RECORRIENDO NORUEGA, FINLANDIA Y SUECIA EN AUTOCARAVANA, 2012
Hacía mucho tiempo que
queríamos hacer este viaje, incluso antes de tener la autocaravana
ya habíamos pensado de alquilar una, pero salía carísimo. También
habíamos pensado la opción de ir con el coche y nuestro iglú, pero
decidimos esperar. Ya con autocaravana propia (Laika perfilada de
7.30 m) y disponiendo de unos dos meses para hacer el viaje con
calma, emprendimos nuestra aventura. Estuvimos meses mirando
información para preparar el viaje, pedimos que nos mandaran
información en las páginas web de turismo de estos tres países y
en pocos días recibimos a casa por correo bastantes folletos,
revistas, mapas, etc., que nos han servido de gran ayuda
(gratuitamente). Previamente nosotros habíamos comprado el mapa de
Noruega de Michelin (6€), pero quizás no nos hubiera hecho falta
ya que de la oficina de turismo de Noruega nos mandaron un mapa con
más carreteras y pueblos que en el de Michelin.
Como teníamos dos meses
decidimos no planificar al detalle el viaje e ir decidiendo durante
el mismo. Eso sí, teníamos un poco pensada la ruta y los lugares
que seguro queríamos visitar y si durante el viaje surgía algo más,
¡pues mejor! Hicimos una lista de los lugares que queríamos ver:
lugares que en algunos relatos habíamos leído y nos habían llamado
la atención, que se recomendaban en foros y blocs, que habíamos
visto en la información enviada por las oficinas de turismo, que
habíamos leído en nuestras guías de viaje (Guía Total de
Anaya)... Así fuimos poniendo los lugares en orden de la ruta que
teníamos pensada hacer. La idea era coger el ferry en Puttgarden y
entrar en Suecia por Helsingborg, recorrer la costa sur de Suecia
hasta entrar en Noruega, subir por la costa hasta Nordkapp y bajar
por Finlandia y Suecia. Aunque como veréis más adelante, durante el
viaje tuvimos que cambiar la ruta por un pequeño problemilla.
Para visitar Noruega, Suecia y Finlandia: Con el DNI ya es suficiente para entrar en estos países. La targeta sanitaria europea cubre los tres países. Además, si interesa, se puede contratar un seguro de viaje para ampliar otro tipo de coberturas.
La moneda noruega es el kroner, corona noruega (NOK). La moneda sueca también es kroner, pero corona sueca (SEK). La moneda en Finlandia es el euro. En la mayoría de lugares aceptan targeta, pero siempre es necesario llevar dinero en efectivo (en los cajeros automáticos se suele poder sacar dinero, aunque con la comisión que luego te cobre tu banco, también se puede cambiar dinero en los bancos allí o bien antes de salir). Electricidad: 220 voltios corriente alterna (toma de corriente estándar europea). En Noruega hay carreteras de peaje, la forma que consideramos más cómoda es pasar y al cabo de un tiempo te llega a casa la factura con todos los peajes y el número de cuenta (te detecta una cámara, a veces ni te das cuenta que has pasado un peaje aunque hay carteles que avisan). En algunos peajes hay casetas, pero si pone autopass funciona igual que los peajes con cámara. Enlaces que pueden ser de ayuda: Página oficial de turismo Noruega Página oficial de turismo, Suecia Página oficial de turismo, Finlandia
Unos días antes de la
salida estuvimos preparando la autocaravana, comprando la comida,
preparando la ropa, despidiéndonos de familiares y amigos, etc.
Finalmente el 5 de julio ya lo teníamos todo preparado, así que a
las siete de la tarde emprendimos el viaje.
Recorrido realitzado
Día 1: Sant Llorenç
Savall (Barcelona) – Le Boulou (Sur
de Francia)
Salimos a las 7 de la
tarde de Sant Llorenç Savall, al pasar por Girona paramos en el
Decathlon a comprar alguna bombona de gas para el fogón (para cuando
podamos cocinar fuera de la AC) y aprovechamos que estaba bastante
vacío para mirar y comprar alguna cosilla más. Seguimos la ruta y
paramos a dormir en una área de AC de Le Boulou.
Peajes:
14,75 €
Día
2: Le Boulou - Rouffach (Alsacia)
Conducimos
con calma por las autopistas francesas hasta llegar a la zona de
Alsacia. Allí paramos en una área de Ac en Rouffach, el área tiene
servicios de llenado y vaciado de pago. Damos una vuelta por el
pueblo (ya de noche) y es muy bonito (típico pueblo de esta zona,
zona que queda apuntada en nuestra lista de lugares para visitar en
otra ocasión).
Peajes:
104,20€
Día
3: Rouffach – Puttgarden
Después
de desayunar, emprendemos la ruta y entramos en Alemania. Nada más
entrar hay obras y entre eso y el GPS que se empeña en que pasemos
por encima de las obras, nos liamos un poco. Pasamos por el centro
de un par de pueblos muy bonitos con las típicas casas y finalmente
entramos en la autopista, no volveremos a ver ningún peaje hasta
Noruega. Llegando a Puttgarden, decidimos parar a dormir ya que es
tarde y cogeremos el ferry a la mañana siguiente. Estamos a unos 10
o 15 minutos del ferry y vemos una señal de AC, la seguimos y vamos
a parar a un camping, pero fuera hay como unas zonas de aparcamiento
donde hay muchas autocaravanas y furgos, no sabemos si esa zona es de
pago o no, damos una vuelta y como no vemos nada, llenamos y vaciamos
la AC y nos ponemos al lado de una furgo a dormir.
Día
4: Puttgarden – Helsingborg
Nos
despertamos por la mañana, nos duchamos, desayunamos y nadie nos
viene a decir nada, así que aprovechamos y antes de irnos llenamos
de agua otra vez (hay dos lugares para hacerlo, uno en cada zona
donde hay AC, uno es de pago con monedas y el otro no). Vamos hacia
el ferry, nos encontramos con las taquillas en unas casetas tipo
peajes, compramos el billete de los dos ferrys que cogeremos, el de
Puttgarden a Rodby y el de Helsingor a Helsingborg. Nos ponemos en el carril que nos indica la chica de la taquilla y en unos veinte
minutos ya embarcamos.
Embarque Puttgarden
El viaje dura una media hora, enseguida
volvemos a estar subidos en la AC para desembarcar. Conducimos
atravesando Dinamarca y en poco más de dos de horas ya estamos en
Helsingor, donde paramos a comer en el aparcamiento del McDonald's
para después tomarnos unos helados y así poder conectarnos con el
wifi. Después cogemos el ferry hasta Helsingborg, también de media
hora aproximadamente; nada más salir del puerto hay unas vistas
bonitas del palacio de Helsingor. Una vez en Helsingborg aparcamos la
AC al lado del parque “Fredriksdal museums and gardens” y
visitamos el museo al aire libre donde hay una zona con edificios
antiguos y en uno de ellos pudimos ver la barbería de esa época y
la consulta del médico en la planta de arriba, muy curioso de ver.
Dentista en Fredrksdal museums and gardens, Helsingborg
Berabería en Fredriksdal museums and gardens, Helsingborg
Después vamos hacia la torre medieval que queda del castillo y desde
allí gozamos de las vistas sobre la ciudad y el estrecho que separa
Suecia y Dinamarca.
Helsingborg, vistas desde la zona del castillo
Ya es tarde, asi que cogemos la AC y ponemos
rumbo hacia Göteborg. Un poco después de salir de Helsingborg, ya
en la autopista, encontramos una gasolinera grande donde hay varias
AC y paramos a dormir. En la gasolinera hay supermercado bastante
grande.
Ferrys
Puttgarden – Rodby y Helsingor – Helsingborg: 190€
Día
5: Göteborg – Lago Vänern
Antes de irnos de la gasolinera donde dormimos, buscamos donde poder llenar y vaciar y vemos que una AC lo está haciendo en una caseta donde pone “agua” y con un desagüe al lado. Vamos a Göteborg, aparcamos en un aparcamiento cercano a la zona del centro y damos una vuelta “express” por la ciudad ya que llevamos pocas monedas para el parquímetro. Bajamos por la calle principal llena de comercios y restaurantes. Después pasamos por el puente y la zona con casas más antiguas hasta que llegamos al puerto. Volvemos hacia el aparcamiento y damos por terminado el paseo rápido por la agradable ciudad.
Escultura en Göteborg
Göteborg
Sabemos que a unas 3 horas hacia el interior se encuentra el lago
Vänern, el lago más grande de Suecia; no teníamos pensado ir, pero
después de ver una foto nos entran ganas y para allá nos vamos.
Llegamos al castillo de Löcke, situado en la orilla del lago en la península de Kallandsö, un
castillo de la época medieval, muy bonito. Entramos en el patio pero
no en el interior del castillo, ya que está cerrado (aquí cierran
más temprano de lo que estamos acostumbrados). En el pequeño
embarcadero del castillo hay un barco vikingo donde durante el día
hacen paseos por el lago.
Aparcamiento castillo Löcke
Castillo Löcke
Después buscamos un lugar para dormir pero nos cuesta un rato ya que buscamos al lado de la orilla del lago. Finalmente encontramos una zona con casitas, cerca de Lidköping, donde nos metemos por un caminito y llegamos justo enfrente de la orilla del lago. Hacemos unas fotos muy bonitas en un entorno lleno de paz y tranquilidad.
Lago Väten
Aparcamiento
Göteborg 1 hora: 10 SEK
Día
6: Lago Väten – frontera Suecia / Noruega (pasando por la costa de
Böhuslan)
Nos
dirigimos otra vez hacia la costa, y una vez allí visitamos algunos
de los pueblecitos de la costa de Böhuslan. Es una zona muy bonita
llena de pequeñas islas y con pueblos pesqueros (algunos bastante
turísticos). Visitamos el pueblo de Klädesholmen, un pueblo muy
tranquilo y muy bonito. Las casas son de madera y la mayoría
blancas. Además muchas de ellas tienen el buzón muy bien decorado,
cosa que no habíamos visto nunca. Visitamos el pueblo Mollösund.
En estos pueblos nos llama la atención los montones de medusas que
hay alrededor de los barcos amarrados. Decidimos no visitar más
pueblos de la zona ya que son bastante parecidos y los más conocidos
y turísticos no nos llaman tanto la atención, así que seguimos la
ruta.
Llegando a Mollösund
Calle en Mollösund
Secando pescado, Mollösund
Mollösund
Pasada esta parte de costa paramos en Tannum, donde hay unos
gravados rupestres muy interesantes y muy bonitos de ver. Cuando
llegamos el museo ya está cerrado, pero los gravados están en el
otro lado de la carretera, así que podemos verlos perfectamente y
sin gente. Por la zona había más gravados, pero como vimos la roca
donde se encontraban la mayoría y teniendo en cuenta la hora y que
teníamos ganas de llegar a Noruega, no fuimos a ver los otros. Los
gravados los han reseguido con pintura roja para que se vean mejor.
Grabados rupestres, Tannum
Grabados rupestres, Tannum
Grabados rupestres, Tannum
Seguimos el camino y antes de entrar en Noruega buscamos un lugar
donde dormir. Estamos en una zona llena de comercios, nos recuerda un
poco a los centros comerciales de Andorra, ya que aquí la gente
compra todo lo que puede antes de entrar en Noruega, donde todo es
mucho más caro. Eso sí, a estas horas está todo desierto. Después
de un buen rato buscando algún lugar donde poder dormir
tranquilamente, un guardia de seguridad del centro comercial nos
pregunta si estamos buscando un lugar para dormir y nos indica donde
está. ¡Cómo para encontrarlo! Ya habíamos visto la señal pero no
habíamos encontrado el lugar ya que estaba bastante más adelante y
luego había que pasar como por una zona que parecía un aparcamiento
y un edificio, aunque la zona estaba un poco en obras, como si fuera
nueva, y abajo del todo, al lado del agua ya vimos algunas AC. El
área no tiene servicios, pero es un tranquilo y bonito lugar para
pasar la noche. Gracias al guardia que nos indició, dormimos muy
bien así que dejamos las coordenadas (aunque quizás más adelante
esté mejor indicado ya que la zona parecía estar bastante en
obras): 59.069855, 11.182443.
Lugar de pernocta
Día
7: frontera Suecia / Noruega – Oslo
Entramos
en Noruega y seguimos hacia Drøbak,
un pueblecito pesquero bonito. Aparcamos en un aparcamiento al lado
de la escuela y después de comer nos metemos por unas calles
estrechas y mucha pendiente, con casas de madera la mayoría blancas.
Bajando por esas calles llegamos a la zona más céntrica y damos una
vuelta por un paseo que bordea el agua, donde vemos a unos chicos
saltando desde un trampolín.
Calles en Drobak
Trampolín en Drobak
Casa en Drobak
Volvemos a la AC y seguimos dirección
al aparcamiento del Holmenkollen, en Oslo. Nada más llegar vamos a
ver el salto de esquí, ¡una pasada! Queremos subir arriba del todo,
pero cuando vemos los precios nos parecen excesivos, así que lo
vemos desde abajo. Paseamos por la zona y vemos una iglesia de madera
muy bonita y las vistas a la ciudad rodeada de bosques y agua.
Salto de esquí Holmenkollen, Oslo
Iglesia en Holmenkollen
Dormimos en el aparcamiento del salto de esquí acompañados de otras AC. Peaje
entrada Noruega: 20 NOK
Día
8: Oslo – Kongsberg
Amanece
lloviendo, pero aún así nos preparamos bien para ir a visitar la
ciudad. Un poco más abajo del aparcamiento, está la parada
Holmenkollen del metro, que cogemos hasta el centro. Es muy bonito
ver como la propia capital del país está mezclada con la
naturaleza, ya que durante todo el trayecto vas viendo alguna casa y
zonas boscosas. Una vez en el centro vamos al Palacio Real, donde
observamos durante un rato a los guardias reales, que de vez en
cuando se dan un gracioso paseito. Desde el palacio bajamos la calle
Karl Johansgate viendo los edificios más importantes, hasta que
llegamos a la Domkirke, la catedral. Después encontramos un
McDonald's donde comemos y nos estamos un buen rato aprovechando el
wifi. Notamos ya los precios altos de Noruega, ya que un Mcmenú es
casi el doble de caro que en España.
Oslo
Seguimos nuestra visita y vamos
a la fortaleza Askerhus del s.XII, es una zona bonita y tranquila,
donde parece que de repente retrocedas en el tiempo. Justo al salir
de la fortaleza nos hizo mucha gracia ver una AC de la policía, con
su toldo y todo.
Autocaravana de la policía
Después vamos a Akerbygge, la zona del muelle, una
zona muy animada con bastantes restaurantes. Antes pasamos por
delante del Ayuntamiento, curioso con sus dos torres. Seguimos en
dirección el parque Vigeland pasando por unas calles muy tranquila donde las casas y palacetes se mezclan con los árboles. Damos un
paseo por el parque admirando las esculturas que tantas emociones expresan y que muestran las diferentes etapas de la vida, todas ellas creadas por Gustav Vigeland; es un parque muy bonito de ver.
Obelisco parque Vigeland
Escultura Vigeland
Esculturas al pie del obelisco, Vigeland
Vamos a la estación más cercana a coger el
metro y volvemos a la AC. Como es pronto decidimos seguir la ruta en
lugar de quedarnos a dormir allí otra vez. Llegamos a Kongsberg
donde, después de dar algunas vueltas y valorar el mejor lugar para
dormir, aparcamos en un aparcamiento bastante grande que queda justo
debajo de la iglesia, al lado de un supermercado.
Metro ida y vuelta 2 personas: 120 NOK Día
9: Kongsberg – Dalen
Paseamos
por la zona cercana a la iglesia donde hay casas de madera bastante
antiguas. Atravesamos el espectacular río que divide la ciudad en
dos, el agua baja con una fuerza impresionante.
Río Numedalslagen a su paso por Kongsberg
Este otro lado de la
ciudad parece más moderno y justo a continuación del puente que
cruza el río hay una calle con muchas tiendas. Aprovechamos para
cambiar euros por coronas en un banco. Seguimos la ruta hacia la
iglesia de Heddal, la stavkyrkje más grande de Noruega. Este
tipo de iglesias de madera son conocidas como vikingas ya que se
empezaron a construir justo después de le época vikinga, cuando se instauró el cristianismo, y su construcción se basa bastante en el estilo pagano de esa época. Se les llama stavkyrkje ya que su estructura se levanta sobre unos palos verticales (stav). La iglesia es espectacular, muy bonita y nos estamos un buen rato admirándola y haciéndole fotos desde todos los ángulos.
Heddal
Heddal
Seguimos y paramos a comer en Seljord, un pueblo situado en la orilla de un lago donde dicen que habita un monstruo, la serpiente “Selma”.
Lago en Seljord
Después
de comer estamos un rato por la orilla del lago disfrutando de la
belleza y tranquilidad, y esperando a ver si vemos asomar a la
serpiente. Antes de llegar a Dalen vemos la iglesia medieval de
Eidsborg, no es tan espectacular como la de Heddal, pero muy bonita y
muy digna de ver. En Dalen damos una vuelta y vemos un barco típico
que ha llegado después de cruzar el canal de Telemark. Nos
conectamos a Internet aprovechando que la oficina de turismo tiene
wifi abierta. Decidimos seguir un poco más la ruta, subiendo hacia
zonas más montañosas, donde enseguida encontramos un lugar muy
bonito al lado de un lago, donde hay otras AC y será donde pasaremos la noche.
Día
10: Valle Setesdal - Lysebötn
Después
de desayunar tranquilamente delante del laguito (¡qué privilegio desayunar en un lugar así y sin prisas!), seguimos la estrecha
carretera hasta llegar al Valle de Setesdal, con un paisaje muy
bonito.
Desayunando en medio de la naturaleza
Seguimos dirección Lysebötn y vamos subiendo por una
carretera que en algunos tramos es muy estrecha. El paisaje es
precioso, todo verde, lagos por todos lados, nieve, y ovejas hasta en
el medio de la carretera. Paramos a comer en una área de descanso
muy bonita al lado de un lago. El área se ve bastante nueva y tiene
wifi abierta, así que estuvimos comiendo relajadamente y
aprovechando el sol. Seguimos la carretera, donde vamos parando continuamente a hacer fotos; esta es estrecha pero no hay mucho tráfico y cuando te encuentras a alguien de cara son muy respetuosos y enseguida te dejan, además suele haber bastantes apartaderos (muchas carreteras seran así en todo el viaje).
Paisajes hacia Lysebötn
Carretera hacia Lysebötn
Vemos un lugar bonito y paramos a hacer
más fotos, pero quizás hubiese sido mejor no parar allí, ya que
Silvia al saltar una piedra se tuerce el pie con mucho dolor, ¡no se puede ser torpe! Seguimos hacia el mirador Øygardstøl,
que se encuentra en el punto donde empieza la excursión al
Kjeragvolten, que teníamos prevista para el día siguiente. Desde el
mirador vemos unas vistas muy bonitas del Lysefjord, aunque no
podemos disfrutar mucho de ellas ya que empieza a llover y está todo
bastante tapado. Además, nos empezamos a preocupar ya que el dolor
del tobillo de Silvia va a más y ni siquiera puede apoyar el pie en
el suelo. Bajamos hacia Lysebötn, pasando por las 27 curvas
cerradas. No encontramos ningún centro médico ni nada, así que
Javi va a preguntar en el cámping, donde muy amablemente el chico
viene a la autocaravana a ver el tobillo de Silvia. No es médico,
pero nos dice que tiene un poco de conocimientos, así que después
de preguntar como había sido y de tocar para ver donde está el
dolor, nos dice que el hueso no está roto y que es más bien una
torcedura, un esguince quizás. Viendo la hora, buscamos un sitio para dormir, paramos
justo enfrente del agua donde hay una furgo y en el césped hay
varias tiendas (en Noruega la acampada es libre). Cenamos celebrando el cumpleaños de Javi que sopla
las velas en la empanada (¡a falta de pastel, buenas son
empanadas!).
Lysebötn, orilla del fiordo
Celebrando el cumple de Javi
Nos vamos a dormir con un poco de jaleo de fondo de un
grupo de chicos y chicas de las tiendas, pero justo cuando empezamos
a dormirnos oímos un fuerte estruendo, como una explosión justo
detrás de nuestra AC. Miramos por la ventana y vemos que ese grupo
tiene una hoguera enorme y de repente vemos como cogen un petardo y
lo tiran al fuego, y otra vez la explosión. Al cabo de unos 5
minutos otra y la cosa se iba animando, así que aunque es muy bonito
dormir en la punta del fiordo, preferimos dormir tranquilos. ¡Vaya
ser que salgamos chamuscados! Dando una vuelta por el pueblo y viendo
en otras zonas tiendas con también hogueras, decidimos quedarnos en
el aparcamiento de la iglesia que está apartada de lo que es el
pueblo. Aquí dormimos solos y muy tranquilos.
Día
11: Lysebötn – Sandnes
Hoy
era el día previsto para subir al Kjerag, pero el tobillo de Silvia
no ha mejorado nada, así que con mucha pena decimos adiós a la
excursión. Vamos a coger el ferry que traviesa el Lysefjord, pero
hasta las 6 de la tarde no sale, así que nos ponemos a la cola,
comemos y pasamos el rato hasta la hora. Antes llega otro ferry y,
aunque vemos que de la cola no sube nadie, preguntamos y nos dicen
que debemos coger el de las 6, así que seguimos esperando.
Finalmente llega el ferry, un poco más grande que el anterior, y
cuando ya estamos en la cubierta sentados dispuestos a ver el fiordo,
nos viene el chico a cobrar, nos parece carísimo y ahí nos damos
cuenta: es un ferry turístico que tarda 2 horas en hacer el
trayecto, mientras que el otro ferry (que no es turístico y mucho
más barato), tarda la mitad. Eso sí, está bien porque te van
explicando los lugares por donde pasa, te indican donde está el
Kjerag, el Preikestolen, una cueva donde habitó una persona, y te
explican, entre otras cosas, que algunos de los pueblos que vamos
viendo solo están comunicados por barca. Teniendo en cuenta que
llovía a ratos y estaba todo tapado, el precio y que con lo del
tobillo de Silvia queríamos llegar cuánto antes, hubiésemos
preferido coger el otro ferry. Pero también hay que decir que, aún
sin poder ver muy bien por la lluvia y las nubes, el fiordo es muy
pero que muy bonito y la experiencia de pasar con un barco entre
paredes tan altas que se hunden en el agua, es genial y espectacular.
Kjerag, visto desde el ferry
Preikestolen, visto desde el ferry
Después de este paseo por el fiordo, llegamos a Lauvik a las ocho y
algo, vamos hacia Sandnes donde hay una gasolinera donde poder llenar
y vaciar la AC, cercana al centro comercial Kvadrat. Por las afueras
paramos a dormir al lado de la iglesia de Soma, un lugar muy
tranquilo donde estuvimos toda la noche solos.
Ferry
Lysebotn – Lauvik: 970 NOK
Día
12: Sandnes
Amanece
lloviendo, se está tan a gusto en la cama que seguimos durmiendo.
Después de desayunar y viendo que el tobillo sigue igual, damos una
vuelta con la AC por Sandnes pero no vemos ningún médico. Decidimos
de momento ir a una farmacia y nos aconsejan que compremos como una
especie de venda compresora pero tipo tobillera y una crema; pensamos
que con eso ya mejorará. De momento no podemos ir a visitar
Stavanger ya que Silvia no puede andar, así que para aprovechar la
espera buscamos un camping para poner la lavadora. Vamos al
Vølstadskogen, el camping
es tranquilo aunque no tiene gran cosa. Como está lloviendo tenemos
que montar un tenderete dentro de la autocaravana y ¡a dormir con el
chiringuito montado!
Camping
+ lavadora y secadora: 200 NOK
Día
13: Sandnes – Lauvik
Silvia
se despierta aún con mucho dolor en el pie, sigue sin poder apoyarlo
en el suelo y por tanto sin poder andar. Empezamos a preocuparnos por
si es algo grave y viendo el panorama de no poder ver nada ni visitar
nada, después de darle muchas vueltas y ver diferentes opciones, nos
planteamos volver a casa con muchísima pena porque para estar así
sin poder ver ni hacer nada... Así vamos a la compañía Fjordline
para ver si hay ferrys de vuelta, pero nos informan que hasta dentro
de 3 o 4 días no hay nada, pero aún así el chico nos explica que
podemos intentar ir hasta Kristiansand. No nos acaba de convencer la
idea de ir hasta allí para luego tener que esperar 3 o 4 días más
para coger el ferry; finalmente decidimos ir al médico y según lo
que nos diga haremos una cosa o otra. Vamos al hospital de Stavanger:
Silvia tiene un esguince, tiene un par de ligamentos desgarrados, y
en unos 10 días quizás ya pueda empezar a andar. Nos cobra unos 30€
por la visita, así que nos vamos bastante contentos ya que
pensábamos que sería más. El trato recibido ha sido muy correcto y
todos muy amables. En fin, ya que visitamos Noruega, ¡pues también
conocemos el servicio sanitario! (Al llegar a casa podríamos haber reclamado la devolución de la visita, pero necesitábamos traducir oficialmente el informe médico, así que por 30€ no hicimos todo el papeleo). Después de la visita, teniendo en
cuenta que Silvia no podrá andar en unos días y que tendrá que
hacer reposo, decidimos seguir la ruta con calma aunque habrá que
descartar algunas cosas como Stavanger o el Preikestolen (con
muchísima pena) y no nos vamos a arriesgar a esperarnos 10 días en
un mismo lugar y después tener que ir con prisas. Así pues ponemos
rumbo a Lauvik, pero antes de llegar al ferry vemos como un
aparcamiento al lado de un lago y nos parece bonito el lugar, por lo
que paramos para pasar lo que queda de tarde y dormir allí. El lugar
está muy bien, hay alguna AC y furgo y alguna tienda, muy tranquilo.
Coordenadas: 58.869736, 5.99272.
Día
14: Lauvik – cerca de Røldal
Después
de estar un buen rato gozando de la tranquilidad del lugar y viendo
como algunos niños se bañan en el lago, nos dirigimos hacia el
ferry que va de Lauvik a Oanes. Al bajar del ferry hay una área de
descanso donde se encuentra el Lysefjordsenteret, el área está muy
bien y nos quedamos a comer al lado del fiordo y con vistas muy
bonitas a Forsand.
Área Lysefjordsenteret
Seguimos la ruta pasando por el desvío que lleva
al Preikestolen, lamentándonos por no poder subir. Llegamos a
Hjelmeland para coger el ferry hacia Nesvik, y justo delante de la
cola del ferry vemos una silla enorme (que íbamos buscando ya que lo
habíamos leído en el bloc “Donde vaya el sol...”), paramos para
hacernos una foto. Antes de llegar vemos algunas fábricas de sillas,
así que suponemos que por eso tienen la silla enorme. Después del
ferry seguimos la carretera 13 donde en un punto nos encontramos con
un lugar donde parece haber molinos de agua antiguos de madera,
paramos a hacer algunas fotos y verlo de más cerca, es muy bonito.
Gran silla en Hjelmeland
Seguimos un poco más la carretera y después de pasar por Sand
encontramos un descampado al lado de la carretera, antes de entrar en
un túnel, con lago y montañas como telón de fondo, así que
paramos a dormir, junto con otra AC y una tienda.
Ferry
Lauvik – Oanes: 182 NOK
Ferry
Hjelmeland – Nesvik: 182 NOK
Día
15: Røldal – glaciar
Folgefonna (desde Jondal)
Nos
dirigimos hacia Røldal
para ver la iglesia, pero cuando llegamos vemos muchísimos coches,
paramos donde podemos y vemos bastante gente en la puerta de la
iglesia, hay un entierro, así que esperamos un rato para verla de
cerca y hacer alguna foto.
Iglesia en Roldal
Pasamos por Odda, pueblo situado en la
punta del fiordo, y seguimos la carretera hacia Utne bordeando el
fiordo. Paramos a comer en una área de descanso al lado del fiordo
con unas bonitas vistas. Pasamos por Utne y seguimos por la carretera
que se hace cada vez más estrecha y va pasando por zonas de cultivo
de árboles frutales, una carretera muy bonita. A los márgenes de la
carretera hay casetas de venta de fruta, sobretodo de cerezas
(moreller), en alguna también tienen fresas, frambuesas, hasta
incluso huevos y mermeladas. En la mayoría de casetas (algunas son
simplemente una mesa con un parasol) no hay vendedores, sólo una cajita donde dejar el dinero. Si esto estuviera en nuestro país,
probablemente habría alguno que no solo se llevaría las cerezas sin pagar, sino que
se llevaria toda la caseta... Paramos en una y cogemos (previo pago)
una caja de cerezas, ¡buenísimas!
Paradita de cerezas, pasado Utne
Cerezas
Llegamos a Jondal y aparcamos
enfrente de la oficina de turismo que tiene wifi abierta; el pueblo
es pequeñito y muy tranquilo. Después de un rato de conexión a
Internet nos vamos hacia el glaciar Folgefonna, más adelante en el
desvío hay un parquímetro donde indica que hay que pagar para
estacionar arriba, la máquina te imprime un tique para poner en el
cristal. Después de pagar, subimos la estrecha carretera, pero muy
bonita ya que a medida que va subiendo hay menos vegetación pero
cada vez más clapas de nieve y lagos, algunos con trozos helados.
Cuando llegamos arriba nos llevamos un poco de decepción ya que
aprovechan el glaciar con unas pistas de esquí, pero hay unas vistas
impresionantes. Nos instalamos para dormir en el aparcamiento,
completamente solos. Coordenadas: 60.226612, 6.433307.
Vistas desde el aparcamiento, Folgefonna
Atardecer (o por la hora quizás anochecer) en Folgefonna
Caja
de moreller (cerezas): 40 NOK
Aparcamiento
Folgefonna (desde Jondal): 80 NOK
Día
16: Glaciar Folgefonna (Jondal) - Bergen
Después
de una noche acompañada por el silencio, la soledad se termina
cuando nos despertamos a las 8 y algo con algunos coches que van
aparcando, de los cuales van saliendo los esquiadores. Cuando ya
estamos listos para irnos el aparcamiento se ha llenado bastante, ¡en
pleno verano y la gente esquiando! Javi se lamenta por no haber traído su tabla de snowboard.
Carretera bajando de Folgefonna
Bajamos la carretera hasta Jondal y
ahora si que encontramos a bastantes coches y alguna AC subiendo, por
lo que tenemos que ir parando continuamente para dejar pasar. Una vez
en Jondal cogemos el ferry hacia Tørvikbygd,
y al bajar, al otro lado, seguimos la carretera dirección Bergen. Paramos en
Oystesse en la gasolinera al lado de la rotonda (después de pasar un
túnel) donde hay servicios para AC, después vamos a un aparcamiento
que hay al lado de la iglesia y enfrente de la playa, donde comemos
aprovechando el solecito. Mirando el mapa nos llama la atención
seguir un poco la carretera hacia Fyskesund, así que pasamos por una
carretera estrechita, gozando de la naturaleza que la rodea y un lago
donde hay niños bañándose. Siguiendo la carretera volvemos a salir
a Oystesse, desde donde, ahora sí, seguimos dirección Bergen. Al
poco de salir de Oystesse paramos para ver la cascada Steingafossen,
una bonita cascada por la que se puede pasar por detrás.
Steingafossen
Seguimos y
llegamos a Bergen, donde buscamos un lugar para dormir. A las afueras
encontramos un aparcamiento al lado de una zona de baño, donde según
una señal no se puede dormir, pero como vemos otra AC, nos quedamos
aquí, y al poco rato llega una furgo.
Ferry
Jondal – Tørvikbygd:
300 NOK
Día
17: Bergen
Después
de estar toda la noche lloviendo, amanece igual, así que dormimos un
poco más. Como Silvia aún no puede andar, aprovechamos para hacer
un poco de limpieza por dentro de la AC, ver alguna película...
Necesitamos llenar y vaciar, por lo que vamos a buscar algún lugar,
no encontramos ninguna zona habilitada así que terminamos llenando
de agua en una gasolinera en Nesttun (afueras de Bergen). Decidimos
buscar un sitio donde dormir por la zona, ya que volver donde
dormimos la noche anterior nos conlleva a pagar de nuevo el peaje de
Bergen. Pasado Nesttun nos metemos por unas calles residenciales y
vamos a parar a un pequeño embarcadero donde nos quedamos para pasar
la noche.
Día
18: Bergen – cerca de Vangsnes
Sigue
lloviendo y nos pasamos toda la mañana metidos en la AC. Viendo el
panorama nos planteamos diferentes opciones: esperar a que Silvia
pueda andar para visitar la ciudad (pueden ser 4 días, una semana o
más), seguir la ruta sin ver Bergen (opción que enseguida
descartamos) o hacer la ruta al revés para dar tiempo a la
recuperación de Silvia (subir hacia Nordkapp pasando por Suecia y
Finlandia y luego bajar por Noruega). La idea de quedarnos en un
mismo sitio, no sabemos cuantos días, sin poder hacer nada y
pensando que quizás luego haya que correr no nos gusta, así que
optamos por hacer la ruta del revés aunque nos quedamos sin ver la
costa del golfo de Botnia de Suecia y Estocolmo, que quedará
pendiente para otro viaje. Según el GPS, la ruta más rápida, nos
hace subir por el interior hasta coger la E6 y a la altura de
Trondheim travesar Noruega en horizontal hasta entrar en Suecia y
luego subir hasta Nordkapp, pero nosotros queremos pasar por
Finlandia, aunque la ruta sea más larga. Después de comer ponemos
rumbo a Nordkapp, con bastante alegría ya que, aunque nos quedemos
sin ver gran parte de Suecia, veremos algunos lugares más de
Noruega, y a la vuelta podremos ver Bergen y Stavanger y quién sabe
si Silvia estará ya recuperada para subir el Preikestolen. El primer
trozo de carretera será por el que volveremos a pasar a la vuelta,
así que decidimos que si hay algo para visitar, lo haremos a la
vuelta. Una vez en carretera por la cual no pasaremos a la vuelta,
travesamos una zona montañosa entre Armot i Vikøyri,
es un paisaje maravilloso primero con cascadas y una vez en la zona
alta, todo nevado y lagos semicongelados. Es una paisaje sin apenas
vegetación, tundra más que nada, pero su aspecto desolado, la
nieve, los lagos y su tranquilidad le dan un toque muy bonito. Luego
empezamos a descender y justo antes de llegar a Vangsnes paramos a
dormir al lado del Sognefjorden.
Cabaña en la zona montañosa
Paisaje entre Amot y Vikoyri
Lago semicongelado, entre Amot y Vikoyri
Día
19: cerca de Vangsnes – Berkåk
Una
vez listos, llegamos hasta Vangsnes y cogemos el ferry hasta Hella,
viendo al otro lado una cascada que arroja su agua al fiordo, y una
vez ya en tierra la vemos desde la carretera. La carretera sigue
paralela al Sognefjorden, luego se adentra un poco para después
volver a discurrir paralela a otro fiordo, esta vez al Lustrafjorden,
brazo del anterior fiordo. A partir de este punto es carretera
turística nacional y es una de las carreteras más bonitas vistas
hasta el momento. Dejamos atrás el Lustrafjorden, y la carretera
empieza a subir hacia la meseta de Jotunheim, donde se encuentran los
dos picos más altos de toda Noruega. Este puerto de montaña es el
más alto de la Europa del norte, llegando a los 1.440 metros. El
paisaje vuelve a ser muy parecido al del día anterior, pero con más
turistas. Nos gusta tanto que vamos parando cada dos por tres a
admirar el paisaje, sentir la tranquilidad (y también el frío y el
viento) y hacer muchas fotos.
Meseta de Jotunheim
Lago semicongelado, Jotunheim
Después de parar a comer, empezamos a
descender hasta llegar a Lom, un pueblo bastante turístico pero con
una stavkyrkje muy bonita. Ir del aparcamiento hasta la iglesia a pata coja es un poco cansado, aún Silvia no puede apoyar peso en el pie.
Lom
Lom
Seguimos hasta Oppdal, donde nos
desviamos unos 4 km para ver un cementerio vikingo, en la puerta hay
información sobre la época y los túmulos encontrados donde se
enterró a bastante gente de esa época y han encontrado algunos
objetos. Como Silvia no puede andar, Javi va a ver el pequeño
recorrido, pero vuelve sin ver gran cosa, quizás haría falta más
información en los lugares donde se ha encontrado algo. Luego nos
damos cuenta que es un lugar recientemente abierto al público y que
lo están adecuando. Seguimos un poquito más con nuestra ruta y
pasado el pueblo Berkåk,
paramos a dormir en una área de descanso prácticamente llena por
autocaravanas, furgos y camiones.
Ferry
Vangsnes – Hella: 213 NOK
Día
20: Berkåk – Solleftea
(Suecia)
Seguimos
subiendo hacia el norte y a la altura de Trondheim seguimos hacia
Suecia. Al entrar en Suecia el paisaje y la carretera cambia, siendo
carreteras rectas, llanas y rodeadas de bosques y más bosques de
abetos, mayoritariamente, y algún que otro lago y río. De vez en
cuando aparece alguna casa, o algún pequeño pueblecito y unas
pistas de esquí (¡de estas no les faltan por estos lugares!). Un
paisaje muy bonito, realmente de cuento, pero que cuando llevas un
rato conduciendo se hace bastante monótono y parece que no se
termine nunca, ¡ese paisaje y carretera te absorbe! Paramos a
merendar y descansar un rato al lado de un lago bonito pasado
Östersund, y seguidamente continuamos hasta que pasado Solleftea
vemos una pequeñita área de descanso como metida en el bosque y al
lado de un lago, tan bonita que paramos para dormir completamente
solos, gozando de la paz y tranquilidad de estos lugares y viendo,
sobre las 12 de la noche, los colores rosas y lilas que van
adquiriendo las nubes a medida que el Sol se va poniendo.
En una área de descanso de Suecia, pasado Solleftea
Lago en la área donde dormimos, pasado Solleftea
Día
21: Solleftea – Luleå
Después
de desayunar seguimos la carretera y empezamos a subir hacia
Finlandia paralelamente a la costa. Teniendo en cuenta que la zona de
costa que nos llamaba más la atención es la que queda justo por
debajo de donde estamos pasando y que Suecia es un país que nos
queda pendiente, decidimos no parar a visitar nada, a excepción de
Luleå que nos atrae mucho
y queremos visitar la villa-iglesia (Gammlestad). Antes de llegar nos
encontramos por la carretera con otra silla gigante, esta es tipo
silla de jardín de madera y la tienen justo delante de una tienda de
mesas y sillas, paramos y ¡a hacernos una foto!
Otra silla enorme
Llegamos a
Gammlestad para ver sus antiguas casas de madera rojas alrededor de
la iglesia, casas la mayoría de una sola habitación utilizadas por
los peregrinos. Al llegar vemos
que en la plaza principal hay una concentración de vehículos
antiguos, ¡cosa que nos encanta!, tanto en Suecia como en Noruega ya
nos habíamos encontrado por la carretera o aparcados bastantes
coches antiguos muy bien cuidados; la verdad que en este lugar con
las casitas de madera y estos coches y también alguna moto, nos da
la sensación que estamos en otra época.
Vehículo antiguo en Gammlestad Lulea
Gammlestad Lulea
Por entre las casitas de Gammlestad Lulea
Este casco antiguo
de la ciudad de Luleå se
encuentra a unos 8 km de la ciudad, ya que cuando se secó el canal
la población emigró hasta la línea de costa para seguir teniendo
acceso por mar. Después de pasar un rato de la tarde en este bonito
y curioso lugar, seguimos la ruta parando en una área de descanso,
un poquito más arriba de Luleå, para cenar y dormir.
Día
22: Luleå – Santa Claus Village (Rovaniemi - Finlandia)
Una
vez en ruta, poco antes de llegar a Finlandia, paramos al lado de la
carretera para ver una tienda militar que nos llama la atención ya
que tienen fuera un coche y un tanque hechos de madera tan perfectos
que hasta que no te acercas parecen auténticos, también tienen
otras figuras ya que en dicho lugar, además de tienda militar,
trabajan la madera.
Tanque todo echo de madera
Coche de madera
Entramos en Finlandia, donde volvemos a necesitar
el euro para hacer los pagos y aprovechamos que Finlandia no tiene
los precios tan caros para comprar en el Lidl que vemos al poco de
entrar en dicho país. Así compramos comida y alguna cosilla que se
nos había terminado y ponemos gasoil más barato. Seguimos dirección
Rovaniemi y enseguida encontramos señales que nos indican que
podemos encontrar renos por la carretera, señales incluso pintadas
en el asfalto, así que ya abrimos bien los ojos para ver renos,
aunque no nos hace mucha falta porque enseguida empezamos a ver
algunos por el arcén, comiendo tranquilamente, ¡qué animales tan
bonitos! Llegamos a Rovaniemi y paramos a comer en el Mc Donald's,
pasando un rato conectados a Internet. Después vamos a ver la
iglesia de Rovaniemi, con su forma típica.
Iglesia de Rovaniemi
Vamos hacia Santa Claus
Village y por la hora que es está ya bastante
vacío, buscamos sitio para pasar la noche y en el aparcamiento hay
una zona con varias autos, pero como habíamos leído que en la
gasolinera de enfrente hay electricidad gratis, vamos a mirar. Así
pues acabamos estacionando en la gasolinera Shell y justo cuando ya
hemos enchufado la electricidad, el señor de la AC de al lado
(finés) nos empieza a hacer gestos como un poco molesto pero como no
lo entendemos y no se esfuerza mucho por hacerse entender (nos habla
todo el rato en finés), pasamos un poco de él. Al cabo del rato,
cuando ya estamos a punto de cenar, nos pica a la puerta dicho señor,
con una revista en la mano diciendo todo el rato “2 meters” y
algunas palabras más pero en finés, entendemos que lo que quiere es
que haya una distancia de 2 metros entre su AC y la nuestra y nos
dice que es norma en Finlandia, cosa que desconocemos y no podemos
decir si es así o no, pero las otras autos aparcadas en ese lugar no
tenían 2 metros entre una y otra, por la cual cosa Javi le intenta
explicar que necesitamos la electricidad y hemos aparcado justo
delante de la toma y encima el señor finés no está enchufado, como
el señor no se muestra muy receptivo y no para de repetir las mismas
palabras en su lengua que no entendemos, pasamos un poco de él y
pensamos que como al fin y al cabo él no está enchufado y no
creemos que se ponga a sacar el toldo a esas horas y estando en el
aparcamiento de una gasolinera, si tanto le molesta que no estemos a
más de 2 metros pues que se vaya al aparcamiento de Santa Claus
Village que además es más bonito. Finalmente el señor se mete en
su AC con cara de enfado y nos deja cenar y dormir tranquilos.
Aparcamiento
Mc Donald's Rovaniemi: 0,40€
Día
23: Santa Claus Village – Saariselkä
Nos
despertamos, nos arreglamos y desayunamos, acto seguido aparcamos en
el recinto de Santa Claus Village ya que Silvia apenas empieza a
apoyar el suelo y simplemente puede dar pasitos pequeños, así que
cuánto más cerca y menos tenga que andar mejor. Nada más aparcar
nos dirigimos al edificio donde está Santa Claus ya que no queremos
encontrar mucha gente; por dentro tiene una bonita decoración y hay
como un reloj enorme relacionado con el círculo polar ártico y el
hecho que Santa Claus viva aquí. Solo hay una familia esperando, así
que no tardamos en estar con Papá Noel con quien charlamos un
poquito con mucho humor.
Línia del círculo polar ártico, Santa Claus Village
Con Santa Claus
Santa Claus Village
A la salida te enseñan la foto y las tres
opciones: foto grande por 25€, 5 postales con la foto (más
pequeña) por 30€ y un DVD con el vídeo que te han grabado dentro,
la foto y un vídeo de Papá Noel por 50€. Decidimos coger las
postales y así utilizarlas para mandar a la familia. Después de
mirar un poco las tiendas, vamos a la oficina de correos de Santa
Claus, donde las elfas nos venden los sobres y sellos necesarios para
mandar las postales. Una vez escritas, las depositamos en el buzón
específico para que las manden en Navidad. Vemos otras tiendas del
lugar, todas navideñas, y también vemos un campamento Sami (se
puede ver gratuitamente pero si quieres ver los renos y darles de
comer cuesta 5€).
Círculo polar ártico
Círculo polar ártico
Hacia todas direcciones
Por si aún no sabíamos que estamos en el círculo polar ártico
Mandando las postales para Navidad
Poblado típico, Santa Claus Village
Después de pasar la mañana en Santa Claus
Village, nos dirigimos hacia el norte dirección Inari. Antes de
llegar a Sodankylä, por la carretera vemos en una cafetería-tienda
otra silla grande, pero como con esquíes como patas y con la figura
de una mujer tirando de la silla. Paramos a hacer una foto y vemos
toda una hilera de este tipo de sillas; aprovechamos para tomar un
café y ver la tienda de souvenirs.
Silla-trineo grande
Sillas-trineo
Cuando Javi va al baño ve otra
de estas sillas pero actual y como nos pica la curiosidad,
preguntamos a la mujer que nos explica muy amablemente y con mucho
detalle que este tipo de sillas se utilizan para desplazarse cuando
en invierno la nieve lo cubre todo, lo utilizan para ir a comprar, a
trabajar, etc. La mujer además nos aconseja visitar el país en
invierno, nos da una tarjeta de un hotel de la zona y nos dice que
cuando volvamos, vayamos a saludarla. Después de pasar un buen rato
hablando con esta mujer, seguimos hasta Sodankylä donde paramos a
ver la iglesia. Seguimos hasta Saariselkä, pasando por bonitos
lagos, y paramos a dormir en el aparcamiento del supermercado donde
se encuentra el punto de información.
Renos en la carretera de camino a Saariselka
Renos al margen de la carretera
Sodankyla
Más renos en la carretera
Día
24: Saariselkä - Karasjok
Nos
levantamos y entramos en el edificio del supermercado y punto de
información y vemos una exposición que tienen, gratuita, de trajes
típicos sami de diferentes zonas, muy interesante.
Trajes sami, Saariselka
Después nos
dirigimos hacia Inari, aparcamos al lado de la iglesia y después de
verla, paseamos por la orilla del lago. Seguidamente vamos al museo
Siida, visita que recomendamos muchísimo. Es un museo sobre la
cultura Sami y la vida en el ártico, muy interesante y con mucha
información muy bien ilustrada, y además de haber exposiciones
temporales y una pequeña proyección de auroras boreales, tiene una
parte de museo al aire libre donde se pueden ver y entrar en las
viviendas de Sami, ver las trampas que utilizaban para cazar, etc.
Museo Siida
Interior cabaña, museo Siida
Museo Siida
Museo Siida
Estamos un muy buen rato visitando el museo y disfrutando mucho y finalmente seguimos nuestra ruta. Antes de volver a entrar en Noruega
paramos a poner gasolina al lado de la frontera donde hay varias
gasolineras. Llegamos a Karasjok donde vemos el Parlamento Sami,
aprovechamos también para llenar y vaciar la AC en una área y
seguimos un poco más adelante donde paramos a dormir en una pequeña
área de descanso al lado de un laguito.
MUSEO
SIIDA (dos entradas de estudiante): 14€
Día
25: Karasjok – Nordkapp
Salimos
del área de descanso donde dormimos y pasamos por la carretera
bordeando la costa de Porsargenfjord, es una zona de costa bonita y
con unas formaciones rocosas en las cuales se puede ver diferentes
estratos y la erosión del agua.
Carretera por la costa Porsargenfjord
Costa Porsargenfjord
De camino hacia Nordkapp
Paramos a comer en esta zona de
costa y aunque hace buen día, comemos dentro de la AC debido al
fuerte y frío viento. Después empezamos a ver la isla de Mageroya y
llegamos a la boca del túnel que pasa por debajo del mar llegando a
dicha isla. Cuando salimos del túnel vemos la caseta donde cobraban
el peaje, pero como ya habíamos leído en foro de Acpasión, este
túnel ya no es de pago puesto que ya está amortizado. Finalmente
llegamos al punto más al norte de nuestro recorrido, Nordkapp.
Después de pagar la carísima entrada, aparcamos al lado de otras AC
y furgos, con vistas al mar ártico. Consideramos que se han
aprovechado mucho de este lugar y de los turistas cobrando una
entrada tan cara, cuando no hay servicios para AC y el aparcamiento
es un descampado lleno de piedras. Nos abrigamos bien, ya que la
temperatura exterior es de 3ºC, y vamos a ver la bola. Como es
típico en este lugar, hay bastante niebla y ya nos hacemos a la idea
que no veremos el sol de medianoche.
Nordkapp
Después de hacernos la foto con
la bola, entramos en el edificio donde damos una vuelta por la tienda
de souvenirs y nos compramos la pegatina de Nordkapp. Después vamos
a ver la película que proyectan cada hora, donde se muestra la vida
en la isla de Mageroya a lo largo de un año; nos gusta mucho. Vemos
la capilla, el bar y el mirador y después salimos otra vez fuera
para ver el monumento a la infancia. Antes de meternos en la AC a
cenar, nos hacemos una foto con nuestra AC y abrimos la botella de
Lambrusco que teníamos reservada para celebrar que hemos llegado a
este punto, el punto más septentrional de Europa al cual se puede
llegar en vehículo. Viendo que la niebla no despeja e incluso parece
que hay más, nos vamos a dormir, pero casi a las 3 de la madrugada
Javi se despierta, baja el oscurecedor y vemos un precioso sol, así
que se viste rápidamente, coge la cámara y a hacer las deseadas
fotos. ¡Qué suerte tenemos ya que enseguida vuelve a taparse y a
bajar mucha niebla!
Sol de madrugada, Nordkapp
Nordkapp de madrugada
Aparcamiento
Nordkapp: 470 NOK
Día
26: Nordkapp – Gjesvaer
Nos
despertamos aún con un poco de niebla, pero no tanto frío, y
después de desayunar volvemos a hacernos algunas fotos más y nos
conectamos gracias a la wifi gratis mientras nos tomamos un café en
el bar con vistas a la bola.
Nordkapp
Decidimos irnos ya del lugar y
dirigirnos al aparcamiento donde empieza el sendero a Knivskjelloden,
el verdadero punto más al norte de la isla de Mageroya. Este sendero
es de 18 km ida y vuelta y se hace en unas 5 horas aproximadamente.
Comemos en dicho aparcamiento y Javi se va solo a hacer este sendero,
ya que Silvia aún va bastante coja por su esguince. El camino no
tiene mucho desnivel, pero es muy monótono y con un paisaje de
tundra. Al llegar al final hay una piedra que indica que es el punto
más al norte y también hay como una caja con un libro de visitas y
varios objetos que la gente debe haber dejado. Al volver Javi se
encuentra con un grupo de renos en el camino, que huyen enseguida
ante la presencia humana.
Llegando a Knivskjelloden
Knivskjelloden, punto más septentrional en Mageroya
Volviendo de Knivskjelloden
Renos en el camino
Una vez de vuelta en la autocaravana,
decidimos ir a visitar algún pueblo de esta isla, así que nos
dirigimos a Gjesvaer, un pueblo muy pequeño de pescadores, es un
pueblo situado en un lugar muy bonito, sobretodo visto desde la
carretera cuando vas llegando. Esta carretera nos gusta mucho ya que
todo y estar rodeada de paisaje desolado, es bonito ver el verde de
la hierba y de repente alguna formación rocosa con un lago a los
pies. Una vez en el pueblo, después de pasar por la que parece ser
la única calle, paramos en una área de descanso con alguna mesa,
delante del agua y vistas al pueblo, con también un barco de madera
en tierra; se encuentra justo antes de entrar en el pueblo.
Gjesvaer
Día
27: Gjesvaer – Alta
Después
de pasar una noche muy tranquila, nos vamos hacia el otro lado de la
isla, a Honningsvag, el pueblo más grande y conocido de la isla de
Mageroya. Damos una pequeña vuelta por el pueblo y entramos en la
tienda de souvenirs donde, entre otras cosas, compramos postales de
Nordkapp para mandar a la familia, los sellos y después de
escribirlas, las echamos en el buzón de dicho pueblo donde le
pondrán el matasellos con la latitud de Nordkapp (aconsejamos no
comprar las postales en Nordkapp ya que son más caras y además
echar las postales allí es lo mismo que echarlas en Honningsvag ya
que el matasellos es el mismo). Nos despedimos de la isla de Mageroya
y ponemos rumbo a Alta. Mientras nos vamos alejando de esta isla,
valoramos nuestra visita en ella. La isla en sí nos ha gustado
mucho, es un lugar muy tranquilo y con unos paisajes que aunque
desolados, son preciosos. Recomendamos que si se llega por esta
latitud se vea algún pueblo además del turístico Honningsvag, para
poder llegar a apreciar la vida y la belleza de esta isla y su paz y
tranquilidad. Además, pensamos que Nordkapp es un lugar muy
turístico donde se aprovechan ya que el precio es muy caro y encima
no es el lugar más al norte, sinó que es la punta de
Knivskjelloden, pero también hay que decir que para nosotros era un
reto llegar hasta aquí. En general, valoramos muy positiva nuestra
corta estancia en esta isla, aunque quizás si el túnel de entrada
no hubiese sido gratuito nos habría dolido un poco más. Antes de
llegar a Alta vemos una área de descanso donde hay alguna AC y
paramos para dormir. El área está muy bien ya que tiene varias
mesas con techo y está al lado del agua.
Día
28: Alta – camping Fosselv (cerca de Storslett)
Disfrutamos
de un desayuno en una de las mesas del área y emprendemos el camino.
El día anterior ya habíamos decidido no visitar los famosos
grabados rupestres de Alta, ya que en Suecia ya habíamos visto los
grabados de Tannum y no teníamos ganas de pagar la entrada, así que
vamos bajando dirección Tromsø. Durante los últimos días habíamos
pasado por muchas paradas de souvenirs Sami y teníamos ya ganas de
parar en alguno, así que paramos en una bastante grande donde hay
varias “paraditas”. Dos de los hombres que allí se encuentran
llevan el traje típico. Entramos chafardeando todas las paraditas y
compramos carne seca de reno para probarla y unos cuernos de reno. Y
curiosamente, mientras estamos en una de las paraditas vemos como se
acerca un reno a paso lento, pasa cerca de nuestra autocaravana
aparcada y seguidamente por delante de la “paradita” donde nos
encontramos, alejándose después; ¡una pasada! ¡Qué animal tan
precioso, con su paso tan tranquilo!
Reno paseando por las paradas Sami
El majestuoso reno
El reno sigue su camino
Después de este curioso
encuentro y de nuestra compra, volvemos a la carretera donde vamos
encontrándonos con bastantes renos en pequeños grupos o solitarios,
andando sin prisa por la carretera...
Reno en la carretera, había otro al lado de la autocaravana
Pasamos por lo que parece ser
un campamento Sami abandonado y paramos para verlo bien, los Sami
saben bien donde instalarse ya que tiene unas vistas espectaculares.
Consta de diferentes casitas, a ambos lados de la carretera,
construidas con maderas, tierra y con hierba como aislante, en la
mayoría hay dentro una cocina de hierro vieja. Todo está
abandonado, aunque una de las casitas parece tener más movimiento ya
que hay algún objeto y justo al lado hay un pequeño riachuelo donde
tienen unos cubos con pieles de reno en remojo.
Campamento Sami abandonado
Campamento Sami abandonado
Más adelante paramos
a descansar un rato para gozar de las vistas al fiordo de Kvænangen
y a glaciares. Continuamos la ruta y como ya llevamos días con
necesidad de lavar ropa, buscamos un camping que nos coja de camino.
Así llegamos al camping Fosselv, cerca de Storslett, un camping
pequeñito pero muy acogedor, situado en la orilla de un fiordo, con
barbacoas, cocina y sauna finlandesa (de pago). En recepción vemos
que tienen cañas de pescar y como Javi se había traído la suya y
aún no habíamos probado, preguntamos al amable señor de recepción
si necesitamos cebo para pescar, pero nos explica que se pesca al
estilo “curry”, así que nos vende un pez de plomo y nos indica
que podemos ir a pescar al embarcadero de madera que hay al final del
camping. Entre lavadora y lavadora, pasamos la tarde intentando
pescar, sin éxito, y relajándonos en este maravilloso y tranquilo
lugar.
Pescando en el camping Fosselv
Camping
Fosselv: 160 NOK + lavadora 30 NOK
Día
29: camping Fosselv - Tromsø
El
día amanece muy nublado y lloviendo a ratos, así que nos lo tomamos
con tranquilidad. Al poco de salir del camping paramos en un
supermercado a comprar algunas cosillas que nos hacen falta. Una vez
en ruta dirección Tromsø cogemos un par de ferris, y a media tarde
llegamos a la ciudad más importante del norte de Noruega. Pasamos
por delante de la iglesia del ártico y paramos a echar alguna foto a
dicha iglesia y al centro de la ciudad que se encuentra al otro lado
del agua.
Iglesia del ártico, Tromso
Nos dirigimos hacia el centro de Tromsø y buscando lugar
para aparcar llegamos a una zona donde hay alguna AC (pasado el museo
ártico), pero preferimos buscar un lugar más cercano ya que Silvia
anda muy poquito a poco y con alguna dificultad aún. Justo delante
de la iglesia, en la calle Kirkegata, encontramos un espacio donde
aparcamos para dar una vuelta tranquilamente.
Iglesia en Tromso
Calle principal de Tromso
Otra iglesia en Tromso
La ciudad se visita
bastante rápido ya que prácticamente se basa en la calle principal
donde se encuentran los edificios más importantes, además del museo
que no visitamos. Después de salir de Tromsø paramos en una área
de descanso, cenamos y nos vamos a dormir.
Ferry
Olerdalen – Lyngseidet: 336 NOK
Ferry
Svensoy – Breivikeidet: 243 NOK
Día
30: Tromsø – isla de Senja
Como
tenemos aún muchos días por delante y después de haber leído
información sobre la isla de Senja, nos desviamos un poco hacia esta isla con bonitos lugares
y paisajes, poco turística y muy tranquila. Primero nos acercamos al
pequeño pueblecito de Laukvik donde paramos a comer en la playa. Seguidamente visitamos Husøy y justo después de salir del túnel
que nos lleva a dicho pueblo, nos quedamos maravillados con la vista
de este pueblo situado en una pequeña isla unida por una carretera.
Husoy
Bajamos por la carretera hasta el pueblo y paseamos un poco por las
dos calles; antes de irnos llenamos el depósito de gasoil ya que el
precio es más bajo comparado con las gasolineras de las zonas.
Después paramos en la área de descanso desde donde se pueden
contemplar “los dientes del diablo”, formación montañosa
tocando al mar con forma de dientes afilados. Seguidamente nos
dirigimos hacia Bovaer para ver las playas de la zona, pasando por
una estrecha carretera pudiendo admirar el agua cristalina y la arena
blanca.
Bovaer
Siguiendo la carretera hacia Hamn paramos en un mirador con
preciosas vistas (hay que destacar que gran parte de la carretera que
rodea esta isla es carretera turística nacional, por tanto las áreas
de descanso y miradores son bastante nuevos y están muy bien). Antes
de llegar a Hamn paramos en el parque temático de los Trolls, que ya
se encuentra cerrado pero desde fuera se ve perfectamente; el lugar
es bastante raro, con un Troll de piedra enorme y varios más
pequeños y algunas figuras que nos parecen un poco tétricas, pero
aún así el lugar es muy curioso.
Parque temático de Trolls
Seguimos hasta llegar a Hamn,
lugar muy bonito, donde queremos cenar pero nos encontramos que
siendo las nueve de la noche ya está la cocina cerrada.
Finalmente buscamos un sitio para dormir, y tras dar varias vueltas
paramos en una área de descanso entre Skaland y Ersfjord delante de
una playa (dicha área se encuentra debajo del mirador antes
mencionado). Antes de ir a dormir leemos información sobre las
islas Vesterålen y terminar de decidir si cogemos el ferry desde
Senja a Andenes o ir directamente a Lofoten; como vemos que lo
principal en Andenes es el avistamiento de ballenas, cosa que ya habíamos hecho
en un anterior viaje a Islandia, decidimos ir directamente hacia las
Lofoten por carretera.
Día
31: isla Senja – Gausvik (islas Vesterålen)
Después
de una tranquila noche y bien relajados con el sonido de las suaves
olas del mar, nos despertamos admirando un precioso paisaje.
Decidimos seguir nuestra ruta y decir adiós a esta bonita isla que
merece la pena visitar y disfrutar también de su tranquilidad por
ser poco turística; así nos dirigimos hacia las islas Lofoten.
Pasamos cerca de la cascada Målselvfossen, famosa por los salmones
que remontan el río y cascada hacia arriba, nos acercamos y paramos
a comer en un pequeño descampado al lado del camino con vistas a la
cascada. Después de comer nos acercamos a la cascada pero para verla
de cerca y ver los salmones hay que pagar y pensamos que no vale la
pena. Seguimos carretera hasta llegar a las Vesterålen después de
cruzar el puente. Antes de llegar a Gausvik empieza a haber tráfico
lento, por lo que paramos en un descampado al lado del agua para
pasar la noche. Paseamos un rato por la orilla, llena de restos de
mejillones, almejas, algas, etc., por la subida del agua.
Día
32: Gausvik – Henningsvaer (Lofoten)
Nos
despertamos con el típico día nublado y con lluvias suaves
intermitentes, pero con muchas ganas de entrar en las islas Lofoten.
Llegamos a dichas islas y enseguida paramos en un mirador para
admirar las vistas con el pequeño pueblo de Sildpolleset a los pies.
Mirador cerca de Sildpollese6
Seguimos hasta Svolvær, donde paramos, y después de comer y llenar
de agua (en una gasolinera) vamos a pasear empezando a admirar ya
algunas de las tradicionales casas de pescadores rorbu de estas islas
que con su rojo destacan tanto en el fondo verde de las montañas y
el azul del mar. En la plaza de Svolvær hay un pequeño mercado con
productos típicos, donde nos ofrecen provar diferentes tipos de
salami: reno, alce y ballena; después de la difícil decisión (pues
nos gustan todos) compramos salami de reno para nosotros y para la
familia.
Svolvaer
A continuación vamos hacia Henningsvaer, un pueblo ubicado
en un pequeño archipiélago unido por puentes, donde aparcamos en un
aparcamiento que hay en la entrada del pueblo y donde hay varias AC.
Damos una vuelta por el pueblo y vemos una tienda de souvenirs con
cabezas de diferentes pescados de tamaños considerables y un
cangrejo, entonces nos damos cuenta que tienen una bandera de
Mallorca.
Tienda de Andreu, el mallorquín
Entramos a echar un vistazo y nos recibe el dueño de la
tienda, un mallorquín muy agradable con quien hablamos en catalán
un buen rato, explicándonos como llegó a este lugar, y finalmente
nos da algún consejo para pescar en el puente de entrada al pueblo,
donde al pasar habíamos visto varias personas sacando peces. Damos
por terminada nuestra visita al pueblo y aparcamos al lado de dicho
puente donde también hay otras AC, seguidamente Javi se dispone a
pescar, tirando el “curry” y subiéndolo y bajándolo. Al poco
rato ya saca un pez, una caballa, y al momento otro pez del mismo
tipo, y así sucesivamente, ¡qué fácil es pescar aquí! Incluso
sacamos un bacalao, aunque muy pequeñito, así que lo dejamos otra
vez en el mar. Mientras Javi pesca, Silvia va hacia la montañita que
hay pasado el puente, llega a la “cima”, donde hay unas bonitas
vistas de Henningsvaer y más de una tienda de campaña. Después de
casi dos horas de pesca, Javi ha sacado 7 caballas salvajes. Después
de arreglar los pescados, los congelamos, cenamos una sopita caliente
con pan y embutido y ¡a dormir bien orgullosos de la gran pesca!
Pescando en el puente de Henningsbaer
Vistas desde el aparcamiento del puente
La pesca del día, caballas
3
salamis de reno: 237 NOK
Día
33: Henningsvaer - Uttakleiv
Antes
de irnos de Henningsvaer volvemos a la tienda de Andreu, el
mallorquín, a explicarle nuestro éxito con la pesca y aprovechamos
para comprar algunos regalitos ya que además tiene de los mejores
precios vistos hasta el momento (y hemos leído que más hacia el sur
y la zona de los fiordos los recuerdos son aún más caros). Nos
despedimos de Andreu y seguimos hasta Mortsund, un pequeñito pueblo
pesquero con las típicas rorbu y muy silencioso donde apenas vemos a
gente. Vamos hacia Myrland por un camino de gravilla y pasamos parte
de la tarde disfrutando de las preciosas playas de arena blanca y de
su tranquilidad y soledad, que nos sorprende por el simple hecho de
estar en las islas más turísticas de Noruega.
Playas en Myrland
Seguidamente vamos
hacia Uttakleiv para buscar un lugar donde dormir y poder ver el sol
de medianoche, ya que el cielo está bastante despejado. Encontramos
una playa espectacular, toda la zona de delante de la playa está
delimitada en pequeñas parcelas la mayoría ocupadas por caravanas,
curioso ya que no es ningún camping, pero entremedio de estas
pequeñas parcelas delimitas con cercados, hay alguna zona libre así
que aparcamos a primer línea de mar y aprovechamos para pasear por
la blanca arena y viendo como el Sol empieza a bajar situándose
entre las dos formaciones montañosas. Nos damos cuenta que si nos
quedamos aquí, dichas formaciones rocosas nos taparán el Sol
enseguida, así que aunque el lugar nos encanta, decidimos seguir un
poco más adelante a ver si encontramos otro lugar.
Playa en Uttakleiv
Unos metros más
allá hay como un aparcamiento lleno de furgos y AC pero con el mismo
problema: el Sol ya queda tapado por las montañas, así que
seguimos, cruzando el túnel que lleva hasta Uttakleiv y pasando así
las montañas que nos tapaban el Sol. Justo antes de llegar a lo que
es en sí el pequeño núcleo del pueblo vemos un camino y al final
de este varias AC, furgos y tiendas, así que allí nos vamos. Al
principio del camino hay un cartel donde indica los precios para
aparcar y pasar la noche (100 NOK). Aparcamos entre una furgo y una
AC, justo con una mesa de picnic al lado y con unas vistas
maravillosas a la playa de arena blanca y rocas con unas montañas
verdes al fondo y el mar al horizonte. Cenamos salmón comprado en el
LIDL de Finlandia viendo como va bajando el Sol. Hacia las 12 de la
noche, cuando el Sol ya está bastante bajo, empieza a esconderse
tras unas nubes bajas adquiriendo el cielo un color muy bonito.
Preparando la cena en un entorno espectacular
Aprovechamos la tenue luz de la noche estival ártica para dar un
pequeño paseo por el camino que rodea la montaña y que lleva hasta
la playa donde nos encontrábamos anteriormente. Nos vamos a dormir
maravillados con el espectáculo natural que nos rodea.
Puesta de Sol, antes de irnos a dormir
Antes de irnos a dormir
Día
34: Uttakleiv – Lofotr (museo vikingo)
El
día despierta con un sol radiante y un cielo bastante despejado,
cosa que le da más belleza al paisaje que nos rodea, con un precioso
contraste entre la arena blanca y el agua cristalina de la orilla, el
azul oscuro del mar, el verde de las montañas y el azul del cielo.
Desayunamos en la mesa de picnic y aprovechamos un rato el solecito
disfrutando del paisaje que nos rodea, y después charlamos un rato
con los alemanes de la AC que tenemos delante chapurreando español e
inglés.
Paisaje que ves al despertarte, ¡qué más se puede pedir!
Desayunando
Nos dirigimos hacia Nusfjord, pero no entramos en el pueblo
en sí ya que cobran por entrar y desde fuera nos parece del estilo a
los pueblecitos de la zona, así que lo vemos desde la carretera.
Seguimos dirección Å, pero antes paramos a admirar la larga y
blanca playa de Ramberg. Llegamos a Å, el último pueblo de las
Lofoten y que curiosamente su nombre es la última letra del alfabeto
noruego. Damos una vuelta por el pueblo, es muy bonito y tranquilo,
en la plaza central hay recreado un puerto en miniatura; nos parece
el pueblo más bonito de las Lofoten.
Maqueta puerto, A
A
A
A
Volvemos al aparcamiento y
comemos con nuestra mesa y sillas fuera, aprovechando el buen día
que hace (¡aquí hay que aprovechar los días con Sol!), y cuando
terminamos de comer cogemos el camino que empieza al final del
aparcamiento y llegamos a unos pequeños acantilados desde donde se
puede ver el final de las Lofoten y las dos islas Mosken y Værøy.
Vamos hacia Reine y vemos la vista desde el puente, vista
protagonista de muchas de las postales de Noruega.
Reine, vista desde el puente
Bajamos hasta el
pueblo y damos una pequeña vuelta, visitando también una exposición
de fotografias muy chulas basadas en el cuerpo femenino y en los
niños. Volvemos hacia la zona central y norte de las Lofoten,
parando en Sakrisøya, un lugar diferente con las casas amarillas.
También paramos en Hamnøya y llenamos y vaciamos en una pequeña
área de servicios AC. Pasado Ramberg, pasamos por una playa muy
bonita donde hay una área de descanso y al fondo un camping, y Javi
decide bañarse por encima del círculo polar ártico, “espinilla”
que tenía clavada desde la mañana cuando habíamos visto a una
chica salir del agua. Así pues rápidamente se pone el bañador,
coge la toalla y antes que a Silvia le de tiempo de preparar la
cámara, Javi se mete un rápido chapuzón en las aguas tan frías y
con el fresquito que hace. Unos chicos de Alicante lo ven y después
que Javi les anime, uno de ellos también decide provar la
“agradable” temperatura del agua. ¡Unos valientes!
Después del baño en el mar ártico
Como hace
días que tenemos ganas de provar platos típicos y hemos visto en
folletos turísticos varias recomendaciones del restaurante
Skærsbrygga en Stamsund, decidimos ir a cenar a dicho lugar. El
restaurante es muy acogedor y las camareras que nos atienden muy
amables, hay unos 4 o 5 platos de primero y unos 4 o 5 de segundo
para escoger, después de una difícil elección, ¡ya que lo
probaríamos todo!, escogemos de primero la sopa típica de Lofoten y
salmón ahumado, de segundo bacalao cocinado de dos maneras
diferentes, ¡todo estaba buenísimo! Para beber, vistos los precios
de todo (tanto platos como bebidas) nos quedamos con el agua que te
ofrecen, agua buenísima y además gratis. Además, si pides vino muy
probablemente te sacarán un Rioja, pero a precio noruego.
Cenando bacalao en Skaersbrygga, Stamsund
Restaurante Skaersbrygga, Stamsund
Salimos del
restaurante con la barriga bien llena y el bolsillo más vacío, nos
vamos hacia Eggum, lugar conocido para ver el sol de medianoche y
dormir con AC o furgo. Cuando llegamos hay un buzón en la entrada
del camino donde hay que dejar dinero por el simple hecho de pasar el
camino, pero como sabemos que luego hay que pagar para dormir allí,
y no hay nadie por allí, pensamos que no es necesario pagar, cuando
llegamos a la zona donde se situan las AC y furgos nos damos cuenta
que hay bastante niebla baja y el Sol ya ni se ve, y como además no
hay mucho sitio bueno para aparcar nos vamos a buscar otro lugar
donde pasar la noche. Como al día siguiente queremos visitar el
museo Lofotr, museo vikingo, pensamos que puede ser buena idea dormir
en su aparcamiento y así entrar cuando abran para que nos de tiempo
visitar el museo y después asistir a la inauguración del festival
vikingo que empieza a las 12 h. del mediodía. Llegamos al
aparcamiento y vemos dos AC más, así que decididamente nos quedamos
aquí a dormir.
Cena
2 personas (2 primeros y 2 segundos) restaurante Skærsbrygga: 835
NOK
Día
35: Lofotr (museo vikingo) – Inhavit (pasado Bognes)
A
las 10 horas, cuando abren el museo, entramos y ya hay bastantes
personas en la cola para comprar las entradas. Nos gusta mucho el
museo, situado en la casa de un gran jefe de la época vikinga; la
primera parte está muy bien ya que vas escuchando y viendo como se
descubrió el lugar y toda su información. Después vemos el vídeo
sobre la historia de la familia que vivió en esa casa y la
exposición de objetos de la época y está muy bien ya que puedes
escuchar la información de cada objeto con los auriculares. Cuando
terminamos la visita al museo vamos hacia la zona del lago, a unos
1700 metros de distancia, donde está ubicado el festival vikingo y
vemos la ceremonia de inauguración, con los vikingos llegando en la
barca.
Llegada de los vikingos, Lofotr
Paseamos un rato viendo las tiendas del mercado vikingo donde
venden objetos de esa época y vemos como elaboran algunos de esos
objetos. También vemos la forja y como hacen una flecha, y subimos a
la barca vikinga remando como en la época, ambas cosas, forja y
barca, forman parte del museo y no solo del festival.
Mercado vikingo, Lofotr
Campamento vikingo, Lofotr
Mercado vikingo, Lofotr
En la barca vkinga
Lofotr
Vemos una
demostración de técnicas de lucha y después volvemos hacia el
museo donde entramos en la reconstrucción de la casa de la cual se
encontraron vestigios. La casa tiene una parte por dentro
reconstruida com en la época, y en lo que sería el comedor estan
haciendo un concierto de cantos vikingos sobre amor y guerra.
Casa en Lofotr
Interior casa, Lofotr
Interior casa, Lofotr
Después
de la visita al museo es hora de dejar las islas Lofoten; cogemos el
ferry y una vez en tierra buscamos un lugar para dormir llegando a
Inhavit donde hay servicios para AC.
Museo
vikingo (2 entradas de estudiante): 200 NOK
Ferry
Londingen – Bognes: 510 NOK
Día
36: Inhavit – Holand Rasteplass (glaciar Svartissen)
Antes
de salir de Inhavit aprovechamos para comprar algunas cosillas de
comida que se nos han terminado. Después seguimos la carretera hacia
el glaciar Svartissen, pasando por Saltstraumen, donde paramos para
ver las corrientes más fuertes del mundo y los remolinos que se
forman, ¡es una pasada! Las corrientes son formadas por la excesiva
cantidad de litros de agua que entran y salen del mar y del fiordo.
Corrientes de agua, Saltstraumen
Llegamos a Holand donde paramos en el área de descanso y con
servicios para AC, donde también se encuentra la oficina de turismo.
Es una área muy cuidada y con unas magníficas vistas al glaciar
Svartissen. Pasamos aquí la noche.
Día
37: Holand Rasteplass – Marmorslottet (cerca de Mo i Rana)
Nos
levantamos con unas preciosas vistas al brazo del glaciar Svartissen
y desayunamos en una de las mesas de picnic del área. Seguimos la
ruta y un poco más adelante de Holand hay un espacio para parar
desde donde se ve toda la lengua entera del glaciar.
Lengua glaciar Svartissen
Llegamos a Forøy
donde cogemos el ferry hasta Ågskardet, pero estando en la cola no
nos viene a cobrar nadie y subimos al ferry ¡sin pagar! Una vez en
tierra seguimos hasta Jektvik donde cogemos otro ferry hasta
Kilboghamn, como hay que esperar un buen rato para que llegue el
ferry, vamos a la pequeña cafetería y cuando vemos que ya está el
ferry salimos. Nuestra fila empieza a tirar y otra vez no nos ha
venido a cobrar nadie, nos fijamos y vemos que el chico que cobra
está en otra fila, así que nuestra suposición es que cuando ha
pasado el chico nosotros estábamos en la cafetería, ¡así que otro
ferry gratis! En total nos hemos ahorrado unos 100€. Seguimos hasta
Mo i Rana, y una vez allí seguimos las indicaciones de un folleto
cogido en la oficina de turismo de Holand, que indica como llegar a
Marmorslottet, los castillos del mármol, unas formaciones rocosas
erosionadas por el agua del río que baja del glaciar. Es un lugar
muy poco turístico que habíamos visto en un blog y nos encantó,
pero no teníamos ningún tipo de indicación sobre como llegar hasta
que cogimos un librito de información de la zona donde aparece este
lugar. Además, hay pocos carteles en la carretera sobre como llegar.
Desde Mo i Rana vamos dirección a unas grutas y después hay un
desvío donde sí indica Marmorslottet. Pasamos la noche aquí completamente solos, pero muy
tranquilos.
Ferry
Forøy – Ågskardet: 210 NOK (que nos ahorramos)
Ferry
Jektvik – Kilboghamn: 500 NOK (que nos ahorramos)
Día
38: Marmorslottet – Mosjøen
Desayunamos
y nos preparamos para hacer la excursión hasta Marmorslottet que
según hemos leído se tarda hora y media en ir y volver. Desde el
descampado donde hemos dormido hay que pasar por detrás de unas
casas de madera un poco abandonadas y seguir el camino. Es un camino
lleno de piedras grandes por donde en algún tramo hay que subir, y
lleno de barro. Finalmente llegamos al río donde hay que bajar por unas escaleras,
pero luego, para llegar donde estan las formaciones rocosas, hay que
pasar por unas rocas inclinadas y un poco resbaladizas. Una vez allí
quedamos maravillados por la espectacularidad del lugar, las rocas
con sus formas curiosas son de un gris azulado muy bonito, el agua
que baja con fuerza es azul. Nos quedamos un buen rato haciendo fotos
y disfrutando del lugar y su soledad, ya que es un sitio muy poco
turístico y en todo el recorrido solo nos encontramos con un par de
parejas.
Marmorslottet
Marmorslottet
Marmorslottet
Marmorslottet
Volvemos al camino hasta llegar a la AC, contentos de haber
estado en este lugar tan mágico, vale mucho la pena hacer esta
pequeña excursión. Después de comer vamos hacia a Mosjøen, pero
antes pasamos por Hemnesberget, bonito pueblo situado entre varios
fiordos. Damos una vuelta sin bajar de la AC, ya que estan celebrando
el festival de música anual y está todo abarrotado. Llegamos a
Mosjøen y aparcamos en un párquing que hay justo al lado de la zona
antigua y donde hay otras AC. Damos una vuelta por el pueblo, muy
bien conservado y muy bonito, tanto su calle principal con las casas
antiguas como los almacenes en la orilla del río. Encontramos otra
silla grande, aunque esta es un poco más pequeña que las
anteriores, ¡cómo gustan las sillas grandes por aquí! Vemos un
restaurante, Ferdinand, en la calle principal que nos gusta y como el
día anterior habíamos ahorrado con los ferrys que no nos cobraron,
decidimos cenar en este acogedor restaurante. Cenamos carne de
ballena y de ciervo, entre otras cosas, todo muy bueno y los platos
muy bien acompañados.
Mosjoen
Silla en Mosjoen
Mosjoen
Después de la exquisita cena vamos hacia la
AC y cuando ya estamos medio dormidos empezamos a escuchar bastante
jaleo y coches haciendo trompos justo detrás de nuestra
autocaravana: un grupo de jóvenes pasando la noche de sábado (ya
habíamos leído en otros relatos que los sábado noche dormir en
aparcamientos urbanos puede conllevar a encontrarse con grupos de
jóvenes de fiesta). Finalmente los jóvenes se marchan y dormimos
tranquilamente.
Día
39: Mosjøen - Straumen
Una
vez listos salimos dirección Trondheim y paramos a ver la cascada de
Laksforssen, allí hay un aparcamiento donde se puede dormir.
Seguimos la carretera y paramos a comer en una área con una zona de
pícnic muy acogedora. Seguimos y antes de llegar a Trondheim nos
desviamos dirección los gravados rupestres de Bøla. Hay un buzón
donde hay que meter unas 20 coronas por persona para visitar los
gravados. Hay un recorrido largo y circular por el bosque que
muestra, a través de carteles, lugares donde hubo campamentos
prehistóricos, finalmente el recorrido llega a los gravados; el
paseo por este camino es agradable y llega a pasar por el lado del
lago. Pero si se empieza el recorrido por detrás de donde está el
bar, se llega enseguida a los gravados rupestres. Así nos
encontramos con el gravado de un reno casi a tamaño real y muy bien
conservado, es muy chulo y curioso; además hay otros gravados pero
no tan claros, como un oso, un esquiador, un ave (¡o más bien un
jamón como nos pareció a nosotros!).
Reno, gravado rupestre en Bola
Seguimos hasta Straumen, un
pequeño pueblo donde paramos a dormir en un aparcamiento en lo que
parece el centro del pueblo, enfrente de un pequeño supermercado.
Día
40: Straumen – Kristiansund
Después
de desayunar damos un paseo por Straumen, es un pueblo pequeñito y
bonito sobretodo visto desde el puente donde además se pueden ver
las corrientes que crea el intercambio de aguas entre el fiordo y el
río.
Straumen
Vamos dirección Trondheim pero antes paramos en Værnes donde
vemos su iglesia. Llegamos a Trondheim y según habíamos leído
vamos a un aparcamiento donde suelen haber muchas autocaravanas y
furgos, justamente al lado de las pistas de atletismo. Aparcamos y
nos dirigimos a visitar la ciudad, cruzando primero por un puente
justo enfrente del aparcamiento. Pasamos por una zona con calles
adoquinadas y casas típicas y de colores, un lugar muy bonito y
tranquilo. Enseguida llegamos a la zona más céntrica, donde
paseamos por las calles y finalmente vamos hacia la catedral de
Nidaros, muy grande y bonita y que además sorprende ver este estilo
gótico por estas tierras. Pasamos por el río con sus viejos y
coloridos almacenes en los márgenes y dando un paseo volvemos al
aparcamiento, donde estamos un buen rato sentados en el césped
aprovechando el sol, tal y como hace la gente que nos hemos ido
encontrando por toda la ciudad, eso sí, ¡nosotros no vamos en
bañador ni con la toalla! En nuestro país es impensable ver en un
parque o en una zona de césped en medio de una ciudad a montones de
gente tomando el sol en bañador.
Catedral de Trondheim
Almacenes a los márgenes del río Nidelva, Trondheim
Almacenes, Trondheim
Tomando el Sol, Trondheim
Después de la visita y paseo por
Trondheim nos vamos con una sensación muy gratificante y agradable
ya que nos ha gustado mucho y además nos ha acompañado un tiempo
magnífico. Seguimos hacia Kristiansund llegando a través del túnel,
y una vez allí decidimos no parar ya que hemos leído que no hay
nada interesante en esta ciudad, así que cruzamos el túnel Atlanten
que nos llevará hacia la zona de la carretera del atlántico. Poco
después del túnel, paramos a dormir en una área de descanso entre
rocas y con vistas al mar. Viendo en el lugar donde estamos Javi se
decide a probar suerte con la pesca; enseguida pesca una caballa y
después de un buen rato sin pescar nada, finalmente pesca ¡¡¡su
deseado bacalao!!! Así nos vamos a dormir bien contentos.
Pescando, pasado el túnel Atlanten
Bacalao
Ferry
Halsa – Kanestraum: 229 NOK
Túnel
Kristiansund: 102 NOK
Túnel
Atlanten: 122 NOK
Día
41: Kristiansund – carretera del Atlántico
Hoy
toca un poco de compra para reponer algunas cosillas que se nos han
terminado. Después de la compra visitamos la iglesia de Kvernes, es
una stavkyrkje muy curiosa ya que parece que esté apuntalada con
troncos que sostienen los laterales por fuera, pero es un tipo de
construcción. Hay que pagar algo por verla dentro, pero la iglesia
está cerrada y no parece haber nadie, tampoco en la iglesia más
moderna que hay justo al lado.
Iglesia Kvernes
Seguimos hasta la carretera del
atlántico, una carretera de 8 quilómetros muy famosa por sus 8
puentes por encima del atlántico. Justo antes del puente más
espectactular por su construcción elevada y en curva (para evitar el
daño que puedan ocasionar las enormes y fuertes olas que se forman
en las tormentas), hay una área de descanso con algunas mesas, donde
paramos a comer, aunque con un poco de niebla que no nos deja ver
mucho el puente. Después de comer charlamos durante un buen rato con
un chico maño que viaja en moto y vive en Finlandia de hace varios
años, otra persona más que nos aconseja visitar Finlandia en
invierno. Además nos aconseja visitar el pequeño pueblo de Bud, así
pues cruzamos toda la carretera del atlántico hasta llegar a dicho
pueblo, típico pesquero con un puerto pequeñito muy acogedor. Hay
un pequeño altiplano donde se encuentra un fuerte de la segunda
guerra mundial, con sus cañones, pasadizos y salas; hay unas bonitas
vistas del pueblo desde el fuerte. Finalmente nos llaman nuestros
amigos, Nuria y Sergio, que viajan en furgo (El Dorado) en dirección
contraria a la nuestra y justamente en este punto nos cruzamos, así
que retrocedemos un poquito hacia la carretera del atlántico,
aparcamos la AC y la furgo al lado de un puente donde vemos que hay
gente pescando, así que pasamos toda la tarde sacando varias
caballas y pasando un buen rato. Terminada la pesca aparcamos para
dormir en la área de descanso donde hemos comido, y después una
buena cena: caballas salvajes fritas a la sartén, ¡buenísimas! Y
chorizo de León que traía nuestro amigo Sergio. Pasamos una noche
muy agradable con Nuria y Sergio explicándonos las experiencias
vividas hasta el momento en el viaje, hablando y hablando nos vamos a
dormir muy tarde.
Pescando en la carretera del Atlántico con nuestros amigos
Puesta de Sol mientras pescamos
Día
42: carretera del Atlántico – Ålesund
Despertar junto con nuestros amigos, carretera del Atlántico
Nos
levantamos con un día bastante soleado, así que desayunamos en una
de las mesas de la área con nuestros amigos; después de mucho rato
hablando, recogemos, nos despedimos después de aconsejarnos
mútuamente diferentes lugares para visitar en nuestras rutas, y cada
pareja sigue su camino, nosotros hacia el sur y ellos hacia el norte.
Ha sido magnífico encontrarnos con ellos por estas tierras. En Molde
cogemos el ferry hasta Vestnes y después llegamos a Ålesund, donde
nos encontramos con otros amigos, Alba y Pedro, que están haciendo
un crucero por los fiordos y casualmente su barco está amarrado
aquí. Así pues llegamos al puerto de Ålesund, recogemos a nuestros
amigos y dejamos la AC en un aparcamiento tipo zona azul. Damos un
paseo por la ciudad, con edificios de construcción estilo europeo ya
que hubo un incendio que quemó muchas casas rápidamente, y para que
no volviera a pasar reconstruyeron la zona quemada con edificios de
obra. Buscamos un lugar barato para comer y finalmente terminamos en
el Mc Donald's, donde estamos largo rato charlando con nuestros
amigos explicándonos también ambas experiencias del viaje. El
tiempo pasa muy rápido y ellos deben marcharse ya que su barco zarpa
enseguida para seguir su ruta; así pues los acompañamos hasta el
barco y nos despedimos de ellos muy contentos de haber podido pasar
un rato juntos en este maravilloso país. Damos otro paseo por la
zona más centríca de la ciudad, una zona muy agradable con los
bonitos edificios junto al canal, y buscamos un lugar donde haya
lavadoras públicas ya que habíamos leído en algún relato que
cerca de la oficina de turismo hay, preguntamos y a nadie le suena,
así que después de buscar sin éxito entramos en la área de AC. La
área, de pago, está muy bien, con servicio para AC y lavabos con
duchas, pero tampoco hay lavadora, así que vaciamos y llenamos la AC
y nos vamos. Subimos al monte para ver las vistas de Ålesund,
subimos con la autocaravana ya que nuestros amigos nos habían
comentado que hay muchos escalones y hoy Silvia nota su tobillo
bastante resentido. Por lo tanto dejamos la AC en el pequeño
aparcamiento del mirador-restaurante y subimos andando por un corto
sendero que lleva un poco más arriba y desde allí hay unas vistas
muy bonitas de la ciudad y del fiordo.
Alesund
Alesund
Vistas desde el monte, Alesund
Seguimos nuestro camino y
cuando estamos cansados paramos a dormir en una pequeña área de
descanso entre Ålesund y Åndalsnes, aunque es una área bastante
ruidosa ya que está justo al lado de la carretera que es bastante
transitada.
Ferry
Molde – Vestnes: 321 NOK
Día
43: Ålesund - Geiranger
Desayunamos
en la mesa de pícnic de la área con un buen día, a continuación
seguimos hasta Trollstigen, la famosa carretera de los trolls. Antes
de llegar paramos en el aparcamiento que hay justo antes, donde se
puede ver como va subiendo la carretera por la pared montañosa, y
donde se encuentra la conocida señal de troll.
¡Cuidado, trolls!
Preparamos la cámara
en el salpicadero de la AC para immortalizar la subida por
Trollstigen, y empezamos. Es espectactular ir subiendo por esta
pared, aunque la carretera está asfaltada recientemente y en muy
buen estado, así que comparada con otras carreteras del país, no es
una de las más difíciles en cuanto a conducción.
Subida carretera de los Trolls
Vistas sobre el valle y la carretera de los trolls
Eso sí, desde el
mirador de arriba hay unas vistas preciosas de todo el valle y
también de la carretera serpeante con sus cascadas que la cruzan. El
aparcamiento del mirador de Trollstigen está muy lleno así que,
después de estar en el mirador, decidimos buscar un lugar más
tranquilo para comer y un poco más adelante, paramos en una área y
comemos muy tranquilos rodeados de la verde montaña. En Linge
cogemos el ferry que nos deja en Eidsdal, siguiendo la ruta pasamos
por unos paisajes muy bonitos con un lago, y poco después cogemos la
carretera de las Águilas, con unas vistas maravillosas del fiordo de
Geiranger y del pueblo.
Vistas fiordo y Geiranger
Vistas fiordo
Seguimos bajando por esta carretera turística
nacional y llegamos a Geiranger, donde nos instalamos en el camping
que lleva el mismo nombre del pueblo y que se encuentra en la orilla
del fiordo. Ponemos la necesitada lavadora y, mientras, damos una
vuelta por el pequeño y muy turístico pueblo. Aprovechamos el wifi
gratuito del camping (aunque es solo durante una hora y hay que pedir
el código en recepción), pero además encontramos otra wifi
abierta.
Geiranger
Ferry
Linge – Eidsdal: 182 NOK
Camping
Geiranger: 190 NOK
Lavadora:
30 NOK
Día
44: Geiranger – Loen/Olden
Nos
despertamos con la bocina de un crucero que acaba de llegar a
Geiranger, bajamos los oscurecedores y ¡nos impresiona ver el enorme
crucero prácticamente encima nuestro!
Despertar en el camping Geiranger
Desayunamos con tranquilidad y
disfrutando del tranquilo lugar, recogemos la ropa y nos vamos
subiendo la carretera, parando un poco más arriba en el mirador.
Desde ahí vemos las vistas del Geirangerfjord, ¡es precioso!
Seguimos las indicaciones de nuestros amigos Nuria y Sergio y justo
por detrás de los lavabos “saltamos” la pequeña valla y
seguimos un pequeño caminito, que luego se divide en dos: uno va
hacia la piedra que sobresale donde te pones para que te hagan la
foto, y el otro camino va hacia el punto desde donde hacer la foto,
la típica foto con el Geirangerfjord de fondo, ¡nos encanta!
Vistas sobre Geirangerfjord
Geyrangerfjord
Seguimos la carretera de curvas y llegamos al mirador Dalsniba, donde
para subir hay que pagar peaje; las vistas desde arriba son muy
bonitas con las montañas nevadas alrededor, la carretera y
Geirangerfjord al fondo. Pero en nuestra opinión, teniendo en cuenta
el precio que hay que pagar y la cantidad de gente y autobuses
turísticos que hay, pensamos que nos lo podríamos haber ahorrado.
Mirador Dalsniba
Seguimos pasando por este paisaje montañoso, nevado parcialmente y
con lagos, y un poco más adelante, pasado un túnel, paramos a comer
en una área al lado de un río, cerca de unas cabañas-refugio.
Paramos en la cascada que creemos se llama Øvrebofoss, se puede
recorrer en parte su caída por un sendero, aunque bastante mojado y
resbaladizo en algún tramo, es muy chula. Vamos a ver
Kjenndalsbreen, una lengua del glaciar muy bonita.
Camino hacia el glaciar
Lengua glaciar, Kjenndalsbreen
Para llegar hasta
la lengua pasas por un camino de pago (50 NOK). Paramos a dormir en
una área de descanso entre los pueblos Loen y Olden.
Mirador
Dalsniba: 100 NOK
Día
45: Loen/Olden – Gaupne
Nos
despertamos con un pequeño problema: se ha terminado el gas y no
tenemos más bombonas, ya nos hemos zampado tres, así que debemos
comprar una y ver si se adapta o debemos comprar también el
adaptador. Paramos en la gasolinera Statoil de Olden, ya que vemos
que venden bombonas de propano, preguntamos y parece ser que no
necesitamos adaptador. Para asegurarnos le pedimos a la chica si la
podemos probar antes de comprarla y muy amablemente accede; se adapta
perfectamente, sin adaptador, y además se queda la bombona vieja.
Estamos bastante contentos que haya sido tan sencillo ya que habíamos
leído que era difícil encontrar bombonas que se adaptaran y como
son diferentes no suelen quedarse las nuestras, eso sí, ¡muy cara,
unos 50€! Con la bombona de gas ya, nos dirigimos a Briksdalsbreen,
otra lengua del glaciar. Esta lengua no nos parece tan chula como la visitada el día anterior, y es muy turística llena de autocares;
pero aún así es muy bonito. Desde el aparcamiento se debe andar 1
hora aproximadamente para verlo, pero dejar un vehículo en el
aparcamiento vale dinero, así que decidimos verlo desde éste. Desde
más lejos, nos parece más bonito ya que se ve el lago y al fondo la lengua del glaciar.
Briksdalsbreen
Vamos a Boyabreen, otra lengua, y después de comer
nos acercamos al lago para verlo de más cerca, muy bonito. Siguiendo
un sendero se llega al pie del glaciar.
Boyabreen
Boyabreen
Vistas desde Boyabreen
Seguidamente visitamos el
pueblecito Fjærland, un pequeño pueblo que nos enamora. Este pueblo
se conoce también como “Booktown” ya que está repleto de
paraditas con estanterías, o librerías, llenas de libros de segunda
mano por un módico precio de 10 a 30 coronas. Es muy curioso ver en
medio de la calle o en la parada del autobús unas estanterías
repletas de libros. Nos quedamos a merendar en el pueblo, así que
vamos al supermercado y nos compramos unas pastas que deben ser
típicas de estos países ya que las hemos visto mucho (como unas
ensaimadas con crema y otras cosas por encima) y compramos también
una bandeja de frambuesas. Nos sentamos en la mesa de pícnic delante
del supermercado y merendamos disfrutando de las vistas al fiordo
Fjærlandfjord. Recomendamos visitar este curioso pueblo.
Libros en la calle, Fjaerland
Fjaerland
Merendando en Fjaerland
Seguimos hasta Gaupne y dormimos en un aparcamiento, al lado del Parken. Bombona
de gas propano: 395 NOK
Merienda
y frambuesas: 55 NOK
Día
46: Gaupne – Borgund
Hoy
toca visitar Nigardsbreen, una lengua del glaciar, considerada reserva
natural por lo cual se debe pagar pero vale muchísimo la pena.
Dejamos la AC en el aparcamiento y hacemos la pequeña excursión
pasando por encima de rocas, hasta llegar a los pies del glaciar
donde cualquiera se queda fascinado por el gran tamaño y su
espectacularidad. En principio no puedes llegar a tocar el glaciar ya
que hay una cuerda y solo pueden pasarlo las personas que hacen
excursiones en el hielo, pero por la parte derecha pasas la cuerda y
puedes llegar a tocar el glaciar (eso si, si pasa algo nadie se hace
cargo). Es precioso estar allí, el color del hielo, poder admirar
como sale el agua por debajo del glaciar, como se oye el romper de
trozos de hielo por dentro que luego salen flotando en el agua, etc.
Nos estaríamos todo el día allí, pero debemos seguir la ruta.
Nigardsbreen
Nigardsbreen
Nigardsbreen
La grandeza de Nigardsbreen
Nigarsdsbreen
Pasamos por la iglesia medieval de Kaupanger, muy bonita. Después de
bajar del ferry, vamos a Gamle Lærdalsøyri (casco antiguo),
precioso y muy tranquilo, con casas de madera del s.XVIII i s.XIX;
como en muchos otros lugares ya habíamos visto, nos detenemos a
observar los buzones de las casas decorados.
Iglesia de Kaupanger
Llegamos a Borgund y nos
quedamos maravillados con la iglesia, para nuestro gusto la más
bonita de las que hemos visto. Tranquilamente y solos vemos por fuera
esta iglesia medieval del año 1.180, ¡es preciosa! Nos dirigimos a
la área de descanso Steinklepp, muy cerca de la iglesia de Borgund,
para pasar la noche.
Borgund
Entrada
Nigardsbreen: 30 NOK
Ferry
Mannheller – Fodnes: 197 NOK
Día
47: Borgund - Ulvik
Después
de desayunar, volvemos al aparcamiento de la iglesia y la visitamos
por dentro. Nos gusta mucho y recomendamos mucho visitar alguna de
este tipo de iglesias por dentro. Esta iglesia apenas ha tenido
modificaciones desde su origen así que puedes imaginarte mucho mejor
como era estar allí dentro en una misa en su época de esplendor;
impacta mucho la oscuridad.
Borgund
Interior iglesia Borgund
Interior iglesia
En el efidicio donde se compran las
entradas está el pequeño museo, está muy bien y sales con una idea
muy clara sobre estas iglesias. Aprovechamos que hay WIFI para
conectarnos un buen rato mientras comemos un trozo de pastel de queso
casero y un zumo natural de manzana. Seguimos nuestro camino pasando
por el túnel Lærdal, el túnel más largo del mundo con 24,5 km.
Entrada al túnel Laerdal
Interior túnel Laerdal
Seguimos pasando por más túneles más cortitos, pero también por
otro de 11 km, así que hoy ¡es un día de túneles! Llegamos a
Gudvangen, donde comemos en una área de servicio y paseamos un poco.
El pueblo está situado en el extremo de Næroyfjord, el fiordo más
estrecho, pero el pueblo en sí no tiene gran cosa excepto que tienen
bastante explotado el tema de los vikingos. Nos hubiese gustado hacer
una excursión con barco por el fiordo, pero viendo los precios nos
conformamos con haber atravesado el Lysefjord. Desde Gudvangen nos
metemos por la estrechísima carretera que bordea el fiordo hasta
llegar a Næroy, es muy bonito este fiordo y un lugar muy tranquilo
justo al lado de un pueblo tan turístico como Gudvangen. Volvemos
otra vez hasta Gudvangen y seguimos hasta el desvío desde donde
hemos leído que subes a una montaña donde antiguamente había un
hotel, con la intención de ver las vistas del valle de Næroy, pero
está prohibido seguir por ese camino con vehículo, así que nos
conformamos con seguir un sendero que hay justo al lado de la señal
que lo prohíbe y en pocos minutos llegamos a la cascada
Stalheimfossen.
Stalheimfossen
Seguimos la ruta hasta llegar a otra cascada mucho
más turística, Tvindefossen, una cascada salida de un cuento de
hadas, preciosa.
Tvindefossen
Vamos hasta Voss, por donde ya habíamos pasado
hacía unos días al cambiar nuestra ruta, pero sin parar, así que
vemos por fuera, la iglesia de madera y piedra. Como vamos muy bien
de días, decidimos desviarnos un poquito y llegar hasta Ulvik, ya
que hemos leído que es un bonito pueblo. Después de pasar siendo ya
de noche por la carretera en obras, llegamos a Ulvik donde aparcamos
para cenar y dormir, al lado de la iglesia y delante del
Hardangerfjord.
Iglesia
Borgund (2 entradas de estudiante): 110 NOK
Día
48: Ulvik - Fana
Amanece
el día tapado y lloviendo a ratos, así que las vistas del fiordo
quedan tapadas por las nubes. Paseamos por Ulvik, un pueblo muy
bonito y tranquilo, aunque nos quedamos sin pasear por la “ruta de
la fruta” debido al mal tiempo. Entramos en la iglesia, nos gusta
mucho verla por dentro ya que es totalmente diferente a las de aquí,
es de madera y colores vivos, muy acogedora. Paseando por el pueblo
vemos en la oficina de turismo lavadoras.
Ulvik
Interior iglesia Ulvik
Volvemos hacia atrás,
dirección Bergen, bordeando el Hardangerfjord, donde paramos a comer
en un bonito lugar. Aprovechamos la tarde para comprar y buscamos un
lugar para dormir gratuitamente cerca de la ciudad de Bergen (aunque
hay una área de AC de pago en Bergen) y donde poder pescar. Así
pues vamos hasta Fana, hasta el final de la carretera donde se coge
el ferry a Austevoll, cerca hay un pequeño aparcamiento donde nos
acomodamos al lado de un autobús muy decorado. Debajo del
aparcamiento hay un muelle donde Javi pesca algunos peces hasta que
empieza a llover.
Día
49: Fana – Leirvik
Nos
dirigimos al centro de Bergen y buscamos un lugar para aparcar la AC,
después de dar unas cuantas vueltas aparcamos en muy buen lugar tipo
zona azul, al lado de Mariakirken, iglesia que no podemos ver ya que
está en obras y totalmente tapada. Paseamos por el Bryggen, nos
gusta mucho, sobretodo la parte de atrás de los almacenes, donde
parece que te transportas unos años atrás.
Almacenes en Bergen
Entre los almacenes, Bergen
Damos un vistazo por el
Fishmarket, donde todos los trabajadores, muchos de ellos españoles,
te ofrecen productos para probar; después de dar unas cuantas
vueltas y mirar, paramos en un lugar donde nos dan a provar
diferentes pescados y finalmente nos quedamos a comer aquí. Comemos
cangrejo real, anguila ahumada y diferentes tipos de salmones
(ahumados, marinados y salvaje con una salsa típica de mostaza),
¡delicioso todo!
Fishmarket, Bergen
Cangrejo real, Fishmarket
Salmón y anguila, Fishmarket
Para bajar la comida paseamos por la zona de la
catedral y después vamos a la barriada de casas blancas de madera
(detrás del Bergenhus), un lugar muy bonito, acogedor y tranquilo
entre tanto bullicio. Paseamos por el Bergenhus y nos dirigimos hacia
el barrio de Nordnes, también muy bonito, pasando por la zona
comercial de la ciudad.
Bergen
De vuelta hacia la AC paramos en el
McDonald's, dejando que pase la lluvia que acaba de empezar y
aprovechando para conectarnos a Internet. Cuando salimos hacia la AC
empieza a llover muchísimo y llegamos un poco mojados. Después de
secarnos un poco, nos despedimos de esta bonita ciudad y nos
dirigimos hacia Stavanger tomando el ferry que nos lleva hasta
Sandvikvåg, este ferry tiene wifi. Paramos a dormir con otras AC al
lado de una gasolinera en la E39, a la altura de Leirvik, donde
llenamos y vaciamos la AC.
Aparcamiento
Bergen: 109 NOK
Comida+bebidas
Fishmarket: 525 NOK
Ferry
Halhjem – Sandvikvåg: 541 NOK
Día
50: Leirvik – Stavanger
El
día amanece con mucha lluvia y dedicamos un rato a descansar.
Cogemos otro ferry y finalmente llegamos a Stavanger. Primero nos
acercamos a la oficina de Fjordline para reservar el ferry de vuelta
que queremos coger desde Kristiansand, pero es jueves y por las
tardes está cerrado, así que reservaremos el ferry por Internet y
además nos ahorraremos 16€. Vamos a dar un paseo al centro
comercial Kvadrat, donde damos unas vueltas por las tiendas y después
paramos a tomar unos helados en el McDonald's para reservar el ferry
aprovechando wifi abierta. Más tarde vamos a pescar, sin éxito, a las
afueras de Stavanger, al lado del museo Jærmuseet. Volvemos hacia
Stavanger a buscar un lugar donde dormir, el centro es prácticamente
todo de pago y sin demasiado sitio, nos alejamos un poco y
encontramos un aparcamiento muy grande y tranquilo entre el Stadium y
el cementerio, en una zona de casas y a unos quince minutos andando
del centro.
Peaje
túnel: 85 NOK
Ferry
Arsvågen – Mortavika: 444 NOK
Día
51: Stavanger – Jørpeland
Al
poco de despertarnos, lo que era un aparcamiento tranquilo y vacío
se convierte en un aparcamiento lleno de coches, parece que hay algún
entierro, pero esto no nos supone ningún problema. Nos dirigimos
hacia la zona Gamle Stavanger, por donde damos un paseo. Es una zona
con sus casas de madera blancas y sus flores, muy bonita y tranquila,
además es temprano y no hay apenas turistas.
Gamle Stavanger
Seguimos hacia la zona
del puerto con algunos almacenes antiguos convertidos en restaurantes
y tiendas. Pasamos por la catedral y nos adentramos por las calles
comerciales, donde curiosamente encontramos un restaurante llamado
“Emilio's tapas bar” aunque lógicamente los precios de las tapas
típicas españolas són bastante caros. Pasamos por la calle Øvre
Holmegata, una calle muy chula con las casas de colores muy vivos.
Antiguos almacenes, Stavanger
Calle Ovre Holmegata
Volvemos otra vez hacia el puerto Vågen donde compramos carne de
ballena fresca en el Fisketorget (mercado del pescado), luego
volvemos a la autocaravana para comer.
Ballena fresca
Pescados hasta el dia de hoy...
Vamos dirección Lauvik para
coger el ferry e ir seguidamente hacia Jørpeland para pasar la noche
antes de subir al famoso púlpito. Como es temprano, aparcamos en una
zona de baño en Jørpeland donde hay una pequeña playita para
relajarnos leyendo e intentando pescar (sin éxito esta vez).
Finalmente vamos hacia una área de descanso que habíamos visto al
lado de la carretera entre Jørpeland y el desvío al Preikestolen
(en Jørpeland hay una área de AC pero de pago).
Ferry
Lauvik – Oanes: 89 NOK (nos cobran por menos de 6 metros así que
nos ahorramos 100 NOK)
Día
52: Jørpeland – Moi
Nos
levantamos a les seis de la mañana, nos vestimos y vamos hacia el
aparcamiento del Preikestolen, desayunamos y a las siete empezamos la
subida. Aconsejamos madrugar para así evitar la masa de gente que
visita el púlpito y poder así disfrutar más del lugar. Subimos muy
tranquilos, sin encontrarnos apenas a nadie y pudiendo parar
tranquilamente para hacer fotos; hay algunos tramos de subida con
piedras grandes y bastante empinado, pero se sube muy bien y tardamos
un par de horas. Una vez arriba e impresionados por el lugar, subimos
un poquito más y desayunamos con las espectaculares vistas al
Lysefjord y con el Preikestolen a nuestros pies.
Preikestolen
Preikestolen y Lysefjord
Preikestolen
Después de hacernos
el reportaje fotográfico empezamos a bajar y ya empezamos a
encontrarnos cada vez más gente subiendo, ¡hasta el punto que
prácticamente es una persona detrás de otra! Cuando llegamos al
aparcamiento ya está todo lleno y la gente tiene que dejar el
vehículo en otro aparcamiento que se encuentra antes de llegar al
principal. Nos vamos hacia la área de descanso de Lysefjordsenteret
(que se encuentra justo antes del ferry Oanes – Lauvik), donde Javi
aprovecha un ratito para pescar y en nada saca 6 caballas y 1
abadejo, ¡una pasada!
Más caballas para el congelador
Después de comer cogemos el ferry y seguimos
hasta una área pasado Moi, para pasar la noche.
Aparcamiento
Preikestolen: 100 NOK
Ferry
Oanes – Lauvik: 182 NOK
Día
53: Moi – Kristiansand
Nos
despertamos tarde y luego vamos hacia el pueblo de Farsund, donde
paseamos un rato aprovechando el solecito y el ambiente agradable de
este pueblo típico de casa blancas. Luego visitamos el faro de
Lindesnes, el punto más meridional de Noruega (a 2.500 km
aproximadament de Nordkapp).
Lindesnes
Comemos en el aparcamiento, con bastante
viento, y después visitamos el faro, gratuitamente ya que la mujer
de la taquilla nos informa que faltan 15 minutos para cerrar y no
hace falta que paguemos. Llenamos y vacíamos en Mandal, y después
llegamos a Kristiansand, donde después de buscar sin éxito algún
lugar donde dormir, acabamos aparcando en el aparcamiento de la
oficina del ferry (teóricamente está limitado a 30 minutos, pero
hay otra AC y una furgo, así que decidimos quedarnos ya que no hemos
encontrando nada más).
Día
54: Kristiansand – Flensburg (Alemania)
Después
de desayunar salimos del aparcamiento y buscamos algún lugar donde
aparcar pero todo es de pago. Finalmente vamos a un centro comercial
en Sørlandet, a las afueras, compramos en el supermercado Coop y
damos una vuelta por las pocas tiendas que hay. Volvemos a la oficina
del ferry a preguntar si hace falta imprimir el billete, pero nos
informan que con decir el número de reserva ya tenemos suficiente.
Aprovechamos el poco tiempo que nos queda en este maravilloso país
para dar un paseo por Kristiansand. Es una ciudad que no tiene gran
cosa a parte de la catedral. Nos dirigimos a la cola del ferry y
mientras esperamos para embarcar comemos. Una vez en el ferry hacemos
el tax refund (que no nos miran nada de lo que habíamos comprado).
Ferry de vuelta
Con un viaje tranquilo y el mar calmado, en 2 horas y cuarto llegamos
a Hirtshalls y cogemos la autopista ya dirección hacia casa. Ya en
Alemania, pasado Flensburg, paramos a dormir saliendo de la autopista
por Sörup, donde encontramos un aparcamiento tranquilo, aunque un
poco solitario con algunos coches, al lado de la carretera.
Ferry
Kristiansand – Hirtshalls: 117 €
Día
55: Flensburg – Toul (Francia)
Cruzamos
Alemania encontrando bastante tramos en obras en la autopista. Poco
después de entrar en Francia ya encontramos el primer peaje. Paramos
en el furgoperfecto Toul (al lado de la ciudad Nancy) para pasar la
noche; es una área de autocaravanas pequeña pero muy bien
preparada, vale 5€ (se debe sacar el tiquet y ponerlo visible en la
AC, por la mañana temprano pasan a mirar).
Peaje:
6,90€
Área
AC: 5€
Día
56: Toul – Sant Antoni de Calonge (Catalunya)
Javi
se despierta temprano y da un paseo por el pueblo, es bonito y con
una catedral tipo Notre Dame de París aunque más pequeñita.
Entramos en Catalunya y paramos en la área de la Jonquera para ver
el partido de vuelta de Supercopa Madrid – Barça. Después vamos
hasta Sant Antoni de Calonge donde paramos a dormir en un descampado
cercano al pabellón.
Peaje:
45,60€
Peaje:
0,80€
Peaje:
37,60€
Peaje:
25,20€
Día
57: Sant Antoni de Calonge – Sant Llorenç Savall
Nos
despertamos esperando que haga buen día para ir a la playa después
de pasar un verano bastante frío por tierras nórdicas, pero
lamentablemente el tiempo no acompaña. Aún así vamos un rato a la
playa y paseamos por el paseo marítimo. Terminamos comiendo una
paella de marisco en el restaurante Proa. Justo después de comer
empieza a llover así que volvemos hacia casa dando por terminado
nuestro fantástico viaje.
Conclusión
del viaje:
Una
vez termiando el viaje nos invade una sensación de orgullo y
felicidad, pero también una sensación de pena por haber finalizado
ya (y que se nos haya pasado tan rápido) esta experiencia que nos ha
aportado un montón de buenos momentos y recuerdos. Noruega nos ha
dejado sin palabras, es un país precioso, con una gente muy amable y
atenta, con unos paisajes impresionantes y mucha paz y tranquilidad.
También hay que decir que es un viaje caro sobretodo por los
elevados precios del combustible en Noruega; pero es un lugar que
debe ser visitado por lo menos una vez en la vida. Además está muy
bien preparado para viajar en autocaravana, pudiendo dormir en
cualquier lugar de manera segura. Con lo poco que vimos de Finlandia
y Suecia también nos llevamos una sensación muy buena y ganas de
visitar estos países mejor.
RESUMEN
DE GASTOS APROXIMADOS EN 2012:
Gasoil:
2813 €
Comida,
cafés y restaurantes: 991 €
Souvenirs
(para familia y amigos y para nosotros): 346 €
Entradas
y visitas: 72 €
Peajes
y túneles: 281 €
Peajes
automáticos (llegaron los recibos para pagar después de 5 meses):
96 €
Párquings:
29 €
Pernocta
(campings y lavadora, áreas de pago): 157 €
Menudo viaje! Vemos que viajais con una gran autocaravana. Nosotros hasta ahora con una pequeña furgo y un txiki de 2 años, pero pensamos cambiar a algo grande y tenemos dudas por no perder la facilidad de aparcar, pero viendo vuestro viaje en el blog nos hemos animado. Muy chulo el viaje, nos acordaremos cuando pensemos algo por esa zona.
Hola Oiartza Marko, la verdad que con una furgo hay mucha más facilidad para aparcar, pero nosotros con la autocaravana siempre hemos encontrado algún lugar. Espero que os animéis a hacer el viaje!
Muchas gracias por compartir vuestra experiencia, que maravilla de viaje!! Me guardo vuestro blog para cuando nos decidamos a hacer esta ruta. Un abrazo!
Muchas gracias por compartir vuestra experiencia, que maravilla de viaje!! Me guardo vuestro blog para cuando nos decidamos a hacer esta ruta. Un abrazo!
Hola, estoy preparando un viaje a Noruega para el verano y estoy estudiando al milimetro vuestro viaje. Tengo una duda. Dias 36 y 37 seguro que es Holand?? Esta muy lejos del glaciar, por lo menos la Holand que yo he encontrado en google maps
Hola Daniel, perdona no haber contestado antes, nació mi hija y he tenido muy poco tiempo para mirar el blog. Seguramente ya habrás hecho el viaje, pero por si a caso te contesto. Tienes razón, Holand a secas está muy alejado, he mirado en google maps y el área cercana al glaciar donde nosotros dormimos aparece como Holand Rasteplass. Ahora lo modifico para no crear confusión, muchas gracias por tu comentario.
Hola chicos!! menuda pedazo de crónica, está muy bien explicada Silvia!
ResponderEliminarNo había visto todas vuestras fotos y me he enamorado de la panorámica que sale la Ac y la furgo, me la tienes que pasar jejeje.
PD: nosotros seguimos esperando los peajes... shhhhh!! Un besazo y muy guapo el blog!
Hola! Ya veis, es un relato muy largo jejeje Pues ya os pasaremos la foto, es muy chula, y vosotros nos pasais la que salimos los cuatro desayunando.
ResponderEliminar¡Qué morro con los peajes! jejeje Pues mejor que no hayan llegado (y que no lleguen!).
Menudo viaje! Vemos que viajais con una gran autocaravana. Nosotros hasta ahora con una pequeña furgo y un txiki de 2 años, pero pensamos cambiar a algo grande y tenemos dudas por no perder la facilidad de aparcar, pero viendo vuestro viaje en el blog nos hemos animado. Muy chulo el viaje, nos acordaremos cuando pensemos algo por esa zona.
ResponderEliminarHola Oiartza Marko, la verdad que con una furgo hay mucha más facilidad para aparcar, pero nosotros con la autocaravana siempre hemos encontrado algún lugar. Espero que os animéis a hacer el viaje!
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir vuestra experiencia, que maravilla de viaje!! Me guardo vuestro blog para cuando nos decidamos a hacer esta ruta. Un abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir vuestra experiencia, que maravilla de viaje!! Me guardo vuestro blog para cuando nos decidamos a hacer esta ruta. Un abrazo!
ResponderEliminarSí, un viaje espectacular, ¡espero que podáis hacerlo pronto!
ResponderEliminarHola, estoy preparando un viaje a Noruega para el verano y estoy estudiando al milimetro vuestro viaje. Tengo una duda. Dias 36 y 37 seguro que es Holand?? Esta muy lejos del glaciar, por lo menos la Holand que yo he encontrado en google maps
ResponderEliminarHola Daniel, perdona no haber contestado antes, nació mi hija y he tenido muy poco tiempo para mirar el blog. Seguramente ya habrás hecho el viaje, pero por si a caso te contesto. Tienes razón, Holand a secas está muy alejado, he mirado en google maps y el área cercana al glaciar donde nosotros dormimos aparece como Holand Rasteplass. Ahora lo modifico para no crear confusión, muchas gracias por tu comentario.
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