sábado, 31 de agosto de 2013

RECORRIENDO NORUEGA, FINLANDIA Y SUECIA EN AUTOCARAVANA, 2012

Hacía mucho tiempo que queríamos hacer este viaje, incluso antes de tener la autocaravana ya habíamos pensado de alquilar una, pero salía carísimo. También habíamos pensado la opción de ir con el coche y nuestro iglú, pero decidimos esperar. Ya con autocaravana propia (Laika perfilada de 7.30 m) y disponiendo de unos dos meses para hacer el viaje con calma, emprendimos nuestra aventura. Estuvimos meses mirando información para preparar el viaje, pedimos que nos mandaran información en las páginas web de turismo de estos tres países y en pocos días recibimos a casa por correo bastantes folletos, revistas, mapas, etc., que nos han servido de gran ayuda (gratuitamente). Previamente nosotros habíamos comprado el mapa de Noruega de Michelin (6€), pero quizás no nos hubiera hecho falta ya que de la oficina de turismo de Noruega nos mandaron un mapa con más carreteras y pueblos que en el de Michelin.

Como teníamos dos meses decidimos no planificar al detalle el viaje e ir decidiendo durante el mismo. Eso sí, teníamos un poco pensada la ruta y los lugares que seguro queríamos visitar y si durante el viaje surgía algo más, ¡pues mejor! Hicimos una lista de los lugares que queríamos ver: lugares que en algunos relatos habíamos leído y nos habían llamado la atención, que se recomendaban en foros y blocs, que habíamos visto en la información enviada por las oficinas de turismo, que habíamos leído en nuestras guías de viaje (Guía Total de Anaya)... Así fuimos poniendo los lugares en orden de la ruta que teníamos pensada hacer. La idea era coger el ferry en Puttgarden y entrar en Suecia por Helsingborg, recorrer la costa sur de Suecia hasta entrar en Noruega, subir por la costa hasta Nordkapp y bajar por Finlandia y Suecia. Aunque como veréis más adelante, durante el viaje tuvimos que cambiar la ruta por un pequeño problemilla.

Para visitar Noruega, Suecia y Finlandia:
Con el DNI ya es suficiente para entrar en estos países.
La targeta sanitaria europea cubre los tres países. Además, si interesa, se puede contratar un seguro de viaje para ampliar otro tipo de coberturas.

¡NOVEDAD! En esta nueva normalidad de incertidumbre que estamos viviendo como consecuencia de la pandemia mundial, viaja más seguro con IATI ESCAPADAS.



La moneda noruega es el kroner, corona noruega (NOK). La moneda sueca también es kroner, pero corona sueca (SEK). La moneda en Finlandia es el euro. En la mayoría de lugares aceptan targeta, pero siempre es necesario llevar dinero en efectivo (en los cajeros automáticos se suele poder sacar dinero, aunque con la comisión que luego te cobre tu banco, también se puede cambiar dinero en los bancos allí o bien antes de salir).
Electricidad: 220 voltios corriente alterna (toma de corriente estándar europea).
En Noruega hay carreteras de peaje, la forma que consideramos más cómoda es pasar y al cabo de un tiempo te llega a casa la factura con todos los peajes y el número de cuenta (te detecta una cámara, a veces ni te das cuenta que has pasado un peaje aunque hay carteles que avisan). En algunos peajes hay casetas, pero si pone autopass funciona igual que los peajes con cámara.

Enlaces que pueden ser de ayuda:
Página oficial de turismo Noruega
Página oficial de turismo, Suecia
Página oficial de turismo, Finlandia

Unos días antes de la salida estuvimos preparando la autocaravana, comprando la comida, preparando la ropa, despidiéndonos de familiares y amigos, etc. Finalmente el 5 de julio ya lo teníamos todo preparado, así que a las siete de la tarde emprendimos el viaje.


Recorrido realitzado

Día 1: Sant Llorenç Savall (Barcelona) – Le Boulou (Sur de Francia)
Salimos a las 7 de la tarde de Sant Llorenç Savall, al pasar por Girona paramos en el Decathlon a comprar alguna bombona de gas para el fogón (para cuando podamos cocinar fuera de la AC) y aprovechamos que estaba bastante vacío para mirar y comprar alguna cosilla más. Seguimos la ruta y paramos a dormir en una área de AC de Le Boulou.

Peajes: 14,75 €

Día 2: Le Boulou - Rouffach (Alsacia)
Conducimos con calma por las autopistas francesas hasta llegar a la zona de Alsacia. Allí paramos en una área de Ac en Rouffach, el área tiene servicios de llenado y vaciado de pago. Damos una vuelta por el pueblo (ya de noche) y es muy bonito (típico pueblo de esta zona, zona que queda apuntada en nuestra lista de lugares para visitar en otra ocasión).

Peajes: 104,20€

Día 3: Rouffach – Puttgarden
Después de desayunar, emprendemos la ruta y entramos en Alemania. Nada más entrar hay obras y entre eso y el GPS que se empeña en que pasemos por encima de las obras, nos liamos un poco. Pasamos por el centro de un par de pueblos muy bonitos con las típicas casas y finalmente entramos en la autopista, no volveremos a ver ningún peaje hasta Noruega. Llegando a Puttgarden, decidimos parar a dormir ya que es tarde y cogeremos el ferry a la mañana siguiente. Estamos a unos 10 o 15 minutos del ferry y vemos una señal de AC, la seguimos y vamos a parar a un camping, pero fuera hay como unas zonas de aparcamiento donde hay muchas autocaravanas y furgos, no sabemos si esa zona es de pago o no, damos una vuelta y como no vemos nada, llenamos y vaciamos la AC y nos ponemos al lado de una furgo a dormir.

Día 4: Puttgarden – Helsingborg

Nos despertamos por la mañana, nos duchamos, desayunamos y nadie nos viene a decir nada, así que aprovechamos y antes de irnos llenamos de agua otra vez (hay dos lugares para hacerlo, uno en cada zona donde hay AC, uno es de pago con monedas y el otro no). 
Vamos hacia el ferry, nos encontramos con las taquillas en unas casetas tipo peajes, compramos el billete de los dos ferrys que cogeremos, el de Puttgarden a Rodby y el de Helsingor a Helsingborg. Nos ponemos en el carril que nos indica la chica de la taquilla y en unos veinte minutos ya embarcamos. 


Embarque Puttgarden

El viaje dura una media hora, enseguida volvemos a estar subidos en la AC para desembarcar. Conducimos atravesando Dinamarca y en poco más de dos de horas ya estamos en Helsingor, donde paramos a comer en el aparcamiento del McDonald's para después tomarnos unos helados y así poder conectarnos con el wifi. Después cogemos el ferry hasta Helsingborg, también de media hora aproximadamente; nada más salir del puerto hay unas vistas bonitas del palacio de Helsingor. Una vez en Helsingborg aparcamos la AC al lado del parque “Fredriksdal museums and gardens” y visitamos el museo al aire libre donde hay una zona con edificios antiguos y en uno de ellos pudimos ver la barbería de esa época y la consulta del médico en la planta de arriba, muy curioso de ver. 


Dentista en Fredrksdal museums and gardens, Helsingborg
Berabería en Fredriksdal museums and gardens, Helsingborg

Después vamos hacia la torre medieval que queda del castillo y desde allí gozamos de las vistas sobre la ciudad y el estrecho que separa Suecia y Dinamarca. 


Helsingborg, vistas desde la zona del castillo

Ya es tarde, asi que cogemos la AC y ponemos rumbo hacia Göteborg. Un poco después de salir de Helsingborg, ya en la autopista, encontramos una gasolinera grande donde hay varias AC y paramos a dormir. En la gasolinera hay supermercado bastante grande.

Ferrys Puttgarden – Rodby y Helsingor – Helsingborg: 190€

Día 5: Göteborg – Lago Vänern
Antes de irnos de la gasolinera donde dormimos, buscamos donde poder llenar y vaciar y vemos que una AC lo está haciendo en una caseta donde pone “agua” y con un desagüe al lado. Vamos a Göteborg, aparcamos en un aparcamiento cercano a la zona del centro y damos una vuelta “express” por la ciudad ya que llevamos pocas monedas para el parquímetro. Bajamos por la calle principal llena de comercios y restaurantes. Después pasamos por el puente y la zona con casas más antiguas hasta que llegamos al puerto. Volvemos hacia el aparcamiento y damos por terminado el paseo rápido por la agradable ciudad.

Escultura en Göteborg
Göteborg

Sabemos que a unas 3 horas hacia el interior se encuentra el lago Vänern, el lago más grande de Suecia; no teníamos pensado ir, pero después de ver una foto nos entran ganas y para allá nos vamos. Llegamos al castillo de Löcke, situado en la orilla del lago en la península de Kallandsö, un castillo de la época medieval, muy bonito. Entramos en el patio pero no en el interior del castillo, ya que está cerrado (aquí cierran más temprano de lo que estamos acostumbrados). En el pequeño embarcadero del castillo hay un barco vikingo donde durante el día hacen paseos por el lago. 


Aparcamiento castillo Löcke
Castillo Löcke


Después buscamos un lugar para dormir pero nos cuesta un rato ya que buscamos al lado de la orilla del lago. Finalmente encontramos una zona con casitas, cerca de Lidköping, donde nos metemos por un caminito y llegamos justo enfrente de la orilla del lago. Hacemos unas fotos muy bonitas en un entorno lleno de paz y tranquilidad.



Lago Väten
Aparcamiento Göteborg 1 hora: 10 SEK

Día 6: Lago Väten – frontera Suecia / Noruega (pasando por la costa de Böhuslan)
Nos dirigimos otra vez hacia la costa, y una vez allí visitamos algunos de los pueblecitos de la costa de Böhuslan. Es una zona muy bonita llena de pequeñas islas y con pueblos pesqueros (algunos bastante turísticos). Visitamos el pueblo de Klädesholmen, un pueblo muy tranquilo y muy bonito. Las casas son de madera y la mayoría blancas. Además muchas de ellas tienen el buzón muy bien decorado, cosa que no habíamos visto nunca. Visitamos el pueblo Mollösund. En estos pueblos nos llama la atención los montones de medusas que hay alrededor de los barcos amarrados. Decidimos no visitar más pueblos de la zona ya que son bastante parecidos y los más conocidos y turísticos no nos llaman tanto la atención, así que seguimos la ruta.


Llegando a Mollösund
Calle en Mollösund
Secando pescado, Mollösund
Mollösund

Pasada esta parte de costa paramos en Tannum, donde hay unos gravados rupestres muy interesantes y muy bonitos de ver. Cuando llegamos el museo ya está cerrado, pero los gravados están en el otro lado de la carretera, así que podemos verlos perfectamente y sin gente. Por la zona había más gravados, pero como vimos la roca donde se encontraban la mayoría y teniendo en cuenta la hora y que teníamos ganas de llegar a Noruega, no fuimos a ver los otros. Los gravados los han reseguido con pintura roja para que se vean mejor.


Grabados rupestres, Tannum
Grabados rupestres, Tannum
Grabados rupestres, Tannum

Seguimos el camino y antes de entrar en Noruega buscamos un lugar donde dormir. Estamos en una zona llena de comercios, nos recuerda un poco a los centros comerciales de Andorra, ya que aquí la gente compra todo lo que puede antes de entrar en Noruega, donde todo es mucho más caro. Eso sí, a estas horas está todo desierto. Después de un buen rato buscando algún lugar donde poder dormir tranquilamente, un guardia de seguridad del centro comercial nos pregunta si estamos buscando un lugar para dormir y nos indica donde está. ¡Cómo para encontrarlo! Ya habíamos visto la señal pero no habíamos encontrado el lugar ya que estaba bastante más adelante y luego había que pasar como por una zona que parecía un aparcamiento y un edificio, aunque la zona estaba un poco en obras, como si fuera nueva, y abajo del todo, al lado del agua ya vimos algunas AC. El área no tiene servicios, pero es un tranquilo y bonito lugar para pasar la noche. Gracias al guardia que nos indició, dormimos muy bien así que dejamos las coordenadas (aunque quizás más adelante esté mejor indicado ya que la zona parecía estar bastante en obras): 59.069855, 11.182443.


Lugar de pernocta

Día 7: frontera Suecia / Noruega – Oslo
Entramos en Noruega y seguimos hacia Drøbak, un pueblecito pesquero bonito. Aparcamos en un aparcamiento al lado de la escuela y después de comer nos metemos por unas calles estrechas y mucha pendiente, con casas de madera la mayoría blancas. Bajando por esas calles llegamos a la zona más céntrica y damos una vuelta por un paseo que bordea el agua, donde vemos a unos chicos saltando desde un trampolín.


Calles en Drobak
Trampolín en Drobak
Casa en Drobak

Volvemos a la AC y seguimos dirección al aparcamiento del Holmenkollen, en Oslo. Nada más llegar vamos a ver el salto de esquí, ¡una pasada! Queremos subir arriba del todo, pero cuando vemos los precios nos parecen excesivos, así que lo vemos desde abajo. Paseamos por la zona y vemos una iglesia de madera muy bonita y las vistas a la ciudad rodeada de bosques y agua. 


Salto de esquí Holmenkollen, Oslo
Iglesia en Holmenkollen

Dormimos en el aparcamiento del salto de esquí acompañados de otras AC.

Peaje entrada Noruega: 20 NOK

Día 8: Oslo – Kongsberg
Amanece lloviendo, pero aún así nos preparamos bien para ir a visitar la ciudad. Un poco más abajo del aparcamiento, está la parada Holmenkollen del metro, que cogemos hasta el centro. Es muy bonito ver como la propia capital del país está mezclada con la naturaleza, ya que durante todo el trayecto vas viendo alguna casa y zonas boscosas. Una vez en el centro vamos al Palacio Real, donde observamos durante un rato a los guardias reales, que de vez en cuando se dan un gracioso paseito. Desde el palacio bajamos la calle Karl Johansgate viendo los edificios más importantes, hasta que llegamos a la Domkirke, la catedral. Después encontramos un McDonald's donde comemos y nos estamos un buen rato aprovechando el wifi. Notamos ya los precios altos de Noruega, ya que un Mcmenú es casi el doble de caro que en España. 


Oslo

Seguimos nuestra visita y vamos a la fortaleza Askerhus del s.XII, es una zona bonita y tranquila, donde parece que de repente retrocedas en el tiempo. Justo al salir de la fortaleza nos hizo mucha gracia ver una AC de la policía, con su toldo y todo. 


Autocaravana de la policía

Después vamos a Akerbygge, la zona del muelle, una zona muy animada con bastantes restaurantes. Antes pasamos por delante del Ayuntamiento, curioso con sus dos torres. Seguimos en dirección el parque Vigeland pasando por unas calles muy tranquila donde las casas y palacetes se mezclan con los árboles. Damos un paseo por el parque admirando las esculturas que tantas emociones expresan y que muestran las diferentes etapas de la vida, todas ellas creadas por Gustav Vigeland; es un parque muy bonito de ver. 


Obelisco parque Vigeland
Escultura Vigeland
Esculturas al pie del obelisco, Vigeland

Vamos a la estación más cercana a coger el metro y volvemos a la AC. Como es pronto decidimos seguir la ruta en lugar de quedarnos a dormir allí otra vez. Llegamos a Kongsberg donde, después de dar algunas vueltas y valorar el mejor lugar para dormir, aparcamos en un aparcamiento bastante grande que queda justo debajo de la iglesia, al lado de un supermercado.


Metro ida y vuelta 2 personas: 120 NOK

Día 9: Kongsberg – Dalen
Paseamos por la zona cercana a la iglesia donde hay casas de madera bastante antiguas. Atravesamos el espectacular río que divide la ciudad en dos, el agua baja con una fuerza impresionante. 


Río Numedalslagen a su paso por Kongsberg

Este otro lado de la ciudad parece más moderno y justo a continuación del puente que cruza el río hay una calle con muchas tiendas. Aprovechamos para cambiar euros por coronas en un banco. Seguimos la ruta hacia la iglesia de Heddal, la stavkyrkje más grande de Noruega. Este tipo de iglesias de madera son conocidas como vikingas ya que se empezaron a construir justo después de le época vikinga, cuando se instauró el cristianismo, y su construcción se basa bastante en el estilo pagano de esa época. Se les llama stavkyrkje ya que su estructura se levanta sobre unos palos verticales (stav). La iglesia es espectacular, muy bonita y nos estamos un buen rato admirándola y haciéndole fotos desde todos los ángulos. 

Heddal
Heddal

Seguimos y paramos a comer en Seljord, un pueblo situado en la orilla de un lago donde dicen que habita un monstruo, la serpiente “Selma”.

Lago en Seljord

Después de comer estamos un rato por la orilla del lago disfrutando de la belleza y tranquilidad, y esperando a ver si vemos asomar a la serpiente. Antes de llegar a Dalen vemos la iglesia medieval de Eidsborg, no es tan espectacular como la de Heddal, pero muy bonita y muy digna de ver. En Dalen damos una vuelta y vemos un barco típico que ha llegado después de cruzar el canal de Telemark. Nos conectamos a Internet aprovechando que la oficina de turismo tiene wifi abierta. Decidimos seguir un poco más la ruta, subiendo hacia zonas más montañosas, donde enseguida encontramos un lugar muy bonito al lado de un lago, donde hay otras AC y será  donde pasaremos la noche.

Día 10: Valle Setesdal - Lysebötn
Después de desayunar tranquilamente delante del laguito (¡qué privilegio desayunar en un lugar así y sin prisas!), seguimos la estrecha carretera hasta llegar al Valle de Setesdal, con un paisaje muy bonito. 


Desayunando en medio de la naturaleza

Seguimos dirección Lysebötn y vamos subiendo por una carretera que en algunos tramos es muy estrecha. El paisaje es precioso, todo verde, lagos por todos lados, nieve, y ovejas hasta en el medio de la carretera. Paramos a comer en una área de descanso muy bonita al lado de un lago. El área se ve bastante nueva y tiene wifi abierta, así que estuvimos comiendo relajadamente y aprovechando el sol. Seguimos la carretera, donde vamos parando continuamente a hacer fotos; esta es estrecha pero no hay mucho tráfico y cuando te encuentras a alguien de cara son muy respetuosos y enseguida te dejan, además suele haber bastantes apartaderos (muchas carreteras seran así en todo el viaje).


Paisajes hacia Lysebötn
Carretera hacia Lysebötn

Vemos un lugar bonito y paramos a hacer más fotos, pero quizás hubiese sido mejor no parar allí, ya que Silvia al saltar una piedra se tuerce el pie con mucho dolor, ¡no se puede ser torpe! Seguimos hacia el mirador Øygardstøl, que se encuentra en el punto donde empieza la excursión al Kjeragvolten, que teníamos prevista para el día siguiente. Desde el mirador vemos unas vistas muy bonitas del Lysefjord, aunque no podemos disfrutar mucho de ellas ya que empieza a llover y está todo bastante tapado. Además, nos empezamos a preocupar ya que el dolor del tobillo de Silvia va a más y ni siquiera puede apoyar el pie en el suelo. Bajamos hacia Lysebötn, pasando por las 27 curvas cerradas. No encontramos ningún centro médico ni nada, así que Javi va a preguntar en el cámping, donde muy amablemente el chico viene a la autocaravana a ver el tobillo de Silvia. No es médico, pero nos dice que tiene un poco de conocimientos, así que después de preguntar como había sido y de tocar para ver donde está el dolor, nos dice que el hueso no está roto y que es más bien una torcedura, un esguince quizás. Viendo la hora, buscamos un sitio para dormir, paramos justo enfrente del agua donde hay una furgo y en el césped hay varias tiendas (en Noruega la acampada es libre). Cenamos celebrando el cumpleaños de Javi que sopla las velas en la empanada (¡a falta de pastel, buenas son empanadas!).


Lysebötn, orilla del fiordo
Celebrando el cumple de Javi

Nos vamos a dormir con un poco de jaleo de fondo de un grupo de chicos y chicas de las tiendas, pero justo cuando empezamos a dormirnos oímos un fuerte estruendo, como una explosión justo detrás de nuestra AC. Miramos por la ventana y vemos que ese grupo tiene una hoguera enorme y de repente vemos como cogen un petardo y lo tiran al fuego, y otra vez la explosión. Al cabo de unos 5 minutos otra y la cosa se iba animando, así que aunque es muy bonito dormir en la punta del fiordo, preferimos dormir tranquilos. ¡Vaya ser que salgamos chamuscados! Dando una vuelta por el pueblo y viendo en otras zonas tiendas con también hogueras, decidimos quedarnos en el aparcamiento de la iglesia que está apartada de lo que es el pueblo. Aquí dormimos solos y muy tranquilos.

Día 11: Lysebötn – Sandnes
Hoy era el día previsto para subir al Kjerag, pero el tobillo de Silvia no ha mejorado nada, así que con mucha pena decimos adiós a la excursión. Vamos a coger el ferry que traviesa el Lysefjord, pero hasta las 6 de la tarde no sale, así que nos ponemos a la cola, comemos y pasamos el rato hasta la hora. Antes llega otro ferry y, aunque vemos que de la cola no sube nadie, preguntamos y nos dicen que debemos coger el de las 6, así que seguimos esperando. Finalmente llega el ferry, un poco más grande que el anterior, y cuando ya estamos en la cubierta sentados dispuestos a ver el fiordo, nos viene el chico a cobrar, nos parece carísimo y ahí nos damos cuenta: es un ferry turístico que tarda 2 horas en hacer el trayecto, mientras que el otro ferry (que no es turístico y mucho más barato), tarda la mitad. Eso sí, está bien porque te van explicando los lugares por donde pasa, te indican donde está el Kjerag, el Preikestolen, una cueva donde habitó una persona, y te explican, entre otras cosas, que algunos de los pueblos que vamos viendo solo están comunicados por barca. Teniendo en cuenta que llovía a ratos y estaba todo tapado, el precio y que con lo del tobillo de Silvia queríamos llegar cuánto antes, hubiésemos preferido coger el otro ferry. Pero también hay que decir que, aún sin poder ver muy bien por la lluvia y las nubes, el fiordo es muy pero que muy bonito y la experiencia de pasar con un barco entre paredes tan altas que se hunden en el agua, es genial y espectacular.

Kjerag, visto desde el ferry
Preikestolen, visto desde el ferry

Después de este paseo por el fiordo, llegamos a Lauvik a las ocho y algo, vamos hacia Sandnes donde hay una gasolinera donde poder llenar y vaciar la AC, cercana al centro comercial Kvadrat. Por las afueras paramos a dormir al lado de la iglesia de Soma, un lugar muy tranquilo donde estuvimos toda la noche solos.

Ferry Lysebotn – Lauvik: 970 NOK

Día 12: Sandnes
Amanece lloviendo, se está tan a gusto en la cama que seguimos durmiendo. Después de desayunar y viendo que el tobillo sigue igual, damos una vuelta con la AC por Sandnes pero no vemos ningún médico. Decidimos de momento ir a una farmacia y nos aconsejan que compremos como una especie de venda compresora pero tipo tobillera y una crema; pensamos que con eso ya mejorará. De momento no podemos ir a visitar Stavanger ya que Silvia no puede andar, así que para aprovechar la espera buscamos un camping para poner la lavadora. Vamos al Vølstadskogen, el camping es tranquilo aunque no tiene gran cosa. Como está lloviendo tenemos que montar un tenderete dentro de la autocaravana y ¡a dormir con el chiringuito montado!

Camping + lavadora y secadora: 200 NOK

Día 13: Sandnes – Lauvik
Silvia se despierta aún con mucho dolor en el pie, sigue sin poder apoyarlo en el suelo y por tanto sin poder andar. Empezamos a preocuparnos por si es algo grave y viendo el panorama de no poder ver nada ni visitar nada, después de darle muchas vueltas y ver diferentes opciones, nos planteamos volver a casa con muchísima pena porque para estar así sin poder ver ni hacer nada... Así vamos a la compañía Fjordline para ver si hay ferrys de vuelta, pero nos informan que hasta dentro de 3 o 4 días no hay nada, pero aún así el chico nos explica que podemos intentar ir hasta Kristiansand. No nos acaba de convencer la idea de ir hasta allí para luego tener que esperar 3 o 4 días más para coger el ferry; finalmente decidimos ir al médico y según lo que nos diga haremos una cosa o otra. Vamos al hospital de Stavanger: Silvia tiene un esguince, tiene un par de ligamentos desgarrados, y en unos 10 días quizás ya pueda empezar a andar. Nos cobra unos 30€ por la visita, así que nos vamos bastante contentos ya que pensábamos que sería más. El trato recibido ha sido muy correcto y todos muy amables. En fin, ya que visitamos Noruega, ¡pues también conocemos el servicio sanitario! (Al llegar a casa podríamos haber reclamado la devolución de la visita, pero necesitábamos traducir oficialmente el informe médico, así que por 30€ no hicimos todo el papeleo). Después de la visita, teniendo en cuenta que Silvia no podrá andar en unos días y que tendrá que hacer reposo, decidimos seguir la ruta con calma aunque habrá que descartar algunas cosas como Stavanger o el Preikestolen (con muchísima pena) y no nos vamos a arriesgar a esperarnos 10 días en un mismo lugar y después tener que ir con prisas. Así pues ponemos rumbo a Lauvik, pero antes de llegar al ferry vemos como un aparcamiento al lado de un lago y nos parece bonito el lugar, por lo que paramos para pasar lo que queda de tarde y dormir allí. El lugar está muy bien, hay alguna AC y furgo y alguna tienda, muy tranquilo. Coordenadas: 58.869736, 5.99272.

Día 14: Lauvik – cerca de Røldal
Después de estar un buen rato gozando de la tranquilidad del lugar y viendo como algunos niños se bañan en el lago, nos dirigimos hacia el ferry que va de Lauvik a Oanes. Al bajar del ferry hay una área de descanso donde se encuentra el Lysefjordsenteret, el área está muy bien y nos quedamos a comer al lado del fiordo y con vistas muy bonitas a Forsand.

Área Lysefjordsenteret

Seguimos la ruta pasando por el desvío que lleva al Preikestolen, lamentándonos por no poder subir. Llegamos a Hjelmeland para coger el ferry hacia Nesvik, y justo delante de la cola del ferry vemos una silla enorme (que íbamos buscando ya que lo habíamos leído en el bloc “Donde vaya el sol...”), paramos para hacernos una foto. Antes de llegar vemos algunas fábricas de sillas, así que suponemos que por eso tienen la silla enorme. Después del ferry seguimos la carretera 13 donde en un punto nos encontramos con un lugar donde parece haber molinos de agua antiguos de madera, paramos a hacer algunas fotos y verlo de más cerca, es muy bonito. 


Gran silla en Hjelmeland

Seguimos un poco más la carretera y después de pasar por Sand encontramos un descampado al lado de la carretera, antes de entrar en un túnel, con lago y montañas como telón de fondo, así que paramos a dormir, junto con otra AC y una tienda.


Ferry Lauvik – Oanes: 182 NOK
Ferry Hjelmeland – Nesvik: 182 NOK

Día 15: Røldal – glaciar Folgefonna (desde Jondal)
Nos dirigimos hacia Røldal para ver la iglesia, pero cuando llegamos vemos muchísimos coches, paramos donde podemos y vemos bastante gente en la puerta de la iglesia, hay un entierro, así que esperamos un rato para verla de cerca y hacer alguna foto.


Iglesia en Roldal

Pasamos por Odda, pueblo situado en la punta del fiordo, y seguimos la carretera hacia Utne bordeando el fiordo. Paramos a comer en una área de descanso al lado del fiordo con unas bonitas vistas. Pasamos por Utne y seguimos por la carretera que se hace cada vez más estrecha y va pasando por zonas de cultivo de árboles frutales, una carretera muy bonita. A los márgenes de la carretera hay casetas de venta de fruta, sobretodo de cerezas (moreller), en alguna también tienen fresas, frambuesas, hasta incluso huevos y mermeladas. En la mayoría de casetas (algunas son simplemente una mesa con un parasol) no hay vendedores, sólo una cajita donde dejar el dinero. Si esto estuviera en nuestro país, probablemente habría alguno que no solo se llevaría las cerezas sin pagar, sino que se llevaria toda la caseta... Paramos en una y cogemos (previo pago) una caja de cerezas, ¡buenísimas!


Paradita de cerezas, pasado Utne
Cerezas

Llegamos a Jondal y aparcamos enfrente de la oficina de turismo que tiene wifi abierta; el pueblo es pequeñito y muy tranquilo. Después de un rato de conexión a Internet nos vamos hacia el glaciar Folgefonna, más adelante en el desvío hay un parquímetro donde indica que hay que pagar para estacionar arriba, la máquina te imprime un tique para poner en el cristal. Después de pagar, subimos la estrecha carretera, pero muy bonita ya que a medida que va subiendo hay menos vegetación pero cada vez más clapas de nieve y lagos, algunos con trozos helados. Cuando llegamos arriba nos llevamos un poco de decepción ya que aprovechan el glaciar con unas pistas de esquí, pero hay unas vistas impresionantes. Nos instalamos para dormir en el aparcamiento, completamente solos. Coordenadas: 60.226612, 6.433307.


Vistas desde el aparcamiento, Folgefonna
Atardecer (o por la hora quizás anochecer) en Folgefonna
Caja de moreller (cerezas): 40 NOK
Aparcamiento Folgefonna (desde Jondal): 80 NOK

Día 16: Glaciar Folgefonna (Jondal) - Bergen
Después de una noche acompañada por el silencio, la soledad se termina cuando nos despertamos a las 8 y algo con algunos coches que van aparcando, de los cuales van saliendo los esquiadores. Cuando ya estamos listos para irnos el aparcamiento se ha llenado bastante, ¡en pleno verano y la gente esquiando! Javi se lamenta por no haber traído su tabla de snowboard.


Carretera bajando de Folgefonna

Bajamos la carretera hasta Jondal y ahora si que encontramos a bastantes coches y alguna AC subiendo, por lo que tenemos que ir parando continuamente para dejar pasar. Una vez en Jondal cogemos el ferry hacia Tørvikbygd, y al bajar, al otro lado, seguimos la carretera dirección Bergen. Paramos en Oystesse en la gasolinera al lado de la rotonda (después de pasar un túnel) donde hay servicios para AC, después vamos a un aparcamiento que hay al lado de la iglesia y enfrente de la playa, donde comemos aprovechando el solecito. Mirando el mapa nos llama la atención seguir un poco la carretera hacia Fyskesund, así que pasamos por una carretera estrechita, gozando de la naturaleza que la rodea y un lago donde hay niños bañándose. Siguiendo la carretera volvemos a salir a Oystesse, desde donde, ahora sí, seguimos dirección Bergen. Al poco de salir de Oystesse paramos para ver la cascada Steingafossen, una bonita cascada por la que se puede pasar por detrás.


Steingafossen

Seguimos y llegamos a Bergen, donde buscamos un lugar para dormir. A las afueras encontramos un aparcamiento al lado de una zona de baño, donde según una señal no se puede dormir, pero como vemos otra AC, nos quedamos aquí, y al poco rato llega una furgo.

Ferry Jondal – Tørvikbygd: 300 NOK

Día 17: Bergen
Después de estar toda la noche lloviendo, amanece igual, así que dormimos un poco más. Como Silvia aún no puede andar, aprovechamos para hacer un poco de limpieza por dentro de la AC, ver alguna película... Necesitamos llenar y vaciar, por lo que vamos a buscar algún lugar, no encontramos ninguna zona habilitada así que terminamos llenando de agua en una gasolinera en Nesttun (afueras de Bergen). Decidimos buscar un sitio donde dormir por la zona, ya que volver donde dormimos la noche anterior nos conlleva a pagar de nuevo el peaje de Bergen. Pasado Nesttun nos metemos por unas calles residenciales y vamos a parar a un pequeño embarcadero donde nos quedamos para pasar la noche.

Día 18: Bergen – cerca de Vangsnes
Sigue lloviendo y nos pasamos toda la mañana metidos en la AC. Viendo el panorama nos planteamos diferentes opciones: esperar a que Silvia pueda andar para visitar la ciudad (pueden ser 4 días, una semana o más), seguir la ruta sin ver Bergen (opción que enseguida descartamos) o hacer la ruta al revés para dar tiempo a la recuperación de Silvia (subir hacia Nordkapp pasando por Suecia y Finlandia y luego bajar por Noruega). La idea de quedarnos en un mismo sitio, no sabemos cuantos días, sin poder hacer nada y pensando que quizás luego haya que correr no nos gusta, así que optamos por hacer la ruta del revés aunque nos quedamos sin ver la costa del golfo de Botnia de Suecia y Estocolmo, que quedará pendiente para otro viaje. Según el GPS, la ruta más rápida, nos hace subir por el interior hasta coger la E6 y a la altura de Trondheim travesar Noruega en horizontal hasta entrar en Suecia y luego subir hasta Nordkapp, pero nosotros queremos pasar por Finlandia, aunque la ruta sea más larga. Después de comer ponemos rumbo a Nordkapp, con bastante alegría ya que, aunque nos quedemos sin ver gran parte de Suecia, veremos algunos lugares más de Noruega, y a la vuelta podremos ver Bergen y Stavanger y quién sabe si Silvia estará ya recuperada para subir el Preikestolen. El primer trozo de carretera será por el que volveremos a pasar a la vuelta, así que decidimos que si hay algo para visitar, lo haremos a la vuelta. Una vez en carretera por la cual no pasaremos a la vuelta, travesamos una zona montañosa entre Armot i Vikøyri, es un paisaje maravilloso primero con cascadas y una vez en la zona alta, todo nevado y lagos semicongelados. Es una paisaje sin apenas vegetación, tundra más que nada, pero su aspecto desolado, la nieve, los lagos y su tranquilidad le dan un toque muy bonito. Luego empezamos a descender y justo antes de llegar a Vangsnes paramos a dormir al lado del Sognefjorden.


Cabaña en la zona montañosa
Paisaje entre Amot y Vikoyri
Lago semicongelado, entre Amot y Vikoyri

Día 19: cerca de Vangsnes – Berkåk
Una vez listos, llegamos hasta Vangsnes y cogemos el ferry hasta Hella, viendo al otro lado una cascada que arroja su agua al fiordo, y una vez ya en tierra la vemos desde la carretera. La carretera sigue paralela al Sognefjorden, luego se adentra un poco para después volver a discurrir paralela a otro fiordo, esta vez al Lustrafjorden, brazo del anterior fiordo. A partir de este punto es carretera turística nacional y es una de las carreteras más bonitas vistas hasta el momento. Dejamos atrás el Lustrafjorden, y la carretera empieza a subir hacia la meseta de Jotunheim, donde se encuentran los dos picos más altos de toda Noruega. Este puerto de montaña es el más alto de la Europa del norte, llegando a los 1.440 metros. El paisaje vuelve a ser muy parecido al del día anterior, pero con más turistas. Nos gusta tanto que vamos parando cada dos por tres a admirar el paisaje, sentir la tranquilidad (y también el frío y el viento) y hacer muchas fotos.


Meseta de Jotunheim
Lago semicongelado, Jotunheim

Después de parar a comer, empezamos a descender hasta llegar a Lom, un pueblo bastante turístico pero con una stavkyrkje muy bonita. Ir del aparcamiento hasta la iglesia a pata coja es un poco cansado, aún Silvia no puede apoyar peso en el pie.


Lom
Lom

Seguimos hasta Oppdal, donde nos desviamos unos 4 km para ver un cementerio vikingo, en la puerta hay información sobre la época y los túmulos encontrados donde se enterró a bastante gente de esa época y han encontrado algunos objetos. Como Silvia no puede andar, Javi va a ver el pequeño recorrido, pero vuelve sin ver gran cosa, quizás haría falta más información en los lugares donde se ha encontrado algo. Luego nos damos cuenta que es un lugar recientemente abierto al público y que lo están adecuando. Seguimos un poquito más con nuestra ruta y pasado el pueblo Berkåk, paramos a dormir en una área de descanso prácticamente llena por autocaravanas, furgos y camiones.

Ferry Vangsnes – Hella: 213 NOK

Día 20: Berkåk – Solleftea (Suecia)
Seguimos subiendo hacia el norte y a la altura de Trondheim seguimos hacia Suecia. Al entrar en Suecia el paisaje y la carretera cambia, siendo carreteras rectas, llanas y rodeadas de bosques y más bosques de abetos, mayoritariamente, y algún que otro lago y río. De vez en cuando aparece alguna casa, o algún pequeño pueblecito y unas pistas de esquí (¡de estas no les faltan por estos lugares!). Un paisaje muy bonito, realmente de cuento, pero que cuando llevas un rato conduciendo se hace bastante monótono y parece que no se termine nunca, ¡ese paisaje y carretera te absorbe! Paramos a merendar y descansar un rato al lado de un lago bonito pasado Östersund, y seguidamente continuamos hasta que pasado Solleftea vemos una pequeñita área de descanso como metida en el bosque y al lado de un lago, tan bonita que paramos para dormir completamente solos, gozando de la paz y tranquilidad de estos lugares y viendo, sobre las 12 de la noche, los colores rosas y lilas que van adquiriendo las nubes a medida que el Sol se va poniendo.


En una área de descanso de Suecia, pasado Solleftea
Lago en la área donde dormimos, pasado Solleftea

Día 21: Solleftea – Luleå
Después de desayunar seguimos la carretera y empezamos a subir hacia Finlandia paralelamente a la costa. Teniendo en cuenta que la zona de costa que nos llamaba más la atención es la que queda justo por debajo de donde estamos pasando y que Suecia es un país que nos queda pendiente, decidimos no parar a visitar nada, a excepción de Luleå que nos atrae mucho y queremos visitar la villa-iglesia (Gammlestad). Antes de llegar nos encontramos por la carretera con otra silla gigante, esta es tipo silla de jardín de madera y la tienen justo delante de una tienda de mesas y sillas, paramos y ¡a hacernos una foto!


Otra silla enorme

Llegamos a Gammlestad para ver sus antiguas casas de madera rojas alrededor de la iglesia, casas la mayoría de una sola habitación utilizadas por los peregrinos. Al llegar vemos que en la plaza principal hay una concentración de vehículos antiguos, ¡cosa que nos encanta!, tanto en Suecia como en Noruega ya nos habíamos encontrado por la carretera o aparcados bastantes coches antiguos muy bien cuidados; la verdad que en este lugar con las casitas de madera y estos coches y también alguna moto, nos da la sensación que estamos en otra época. 


Vehículo antiguo en Gammlestad Lulea
Gammlestad Lulea
Por entre las casitas de Gammlestad Lulea

Este casco antiguo de la ciudad de Luleå se encuentra a unos 8 km de la ciudad, ya que cuando se secó el canal la población emigró hasta la línea de costa para seguir teniendo acceso por mar. Después de pasar un rato de la tarde en este bonito y curioso lugar, seguimos la ruta parando en una área de descanso, un poquito más arriba de Luleå, para cenar y dormir.

Día 22: Luleå – Santa Claus Village (Rovaniemi - Finlandia)
Una vez en ruta, poco antes de llegar a Finlandia, paramos al lado de la carretera para ver una tienda militar que nos llama la atención ya que tienen fuera un coche y un tanque hechos de madera tan perfectos que hasta que no te acercas parecen auténticos, también tienen otras figuras ya que en dicho lugar, además de tienda militar, trabajan la madera.


Tanque todo echo de madera
Coche de madera

Entramos en Finlandia, donde volvemos a necesitar el euro para hacer los pagos y aprovechamos que Finlandia no tiene los precios tan caros para comprar en el Lidl que vemos al poco de entrar en dicho país. Así compramos comida y alguna cosilla que se nos había terminado y ponemos gasoil más barato. Seguimos dirección Rovaniemi y enseguida encontramos señales que nos indican que podemos encontrar renos por la carretera, señales incluso pintadas en el asfalto, así que ya abrimos bien los ojos para ver renos, aunque no nos hace mucha falta porque enseguida empezamos a ver algunos por el arcén, comiendo tranquilamente, ¡qué animales tan bonitos! Llegamos a Rovaniemi y paramos a comer en el Mc Donald's, pasando un rato conectados a Internet. Después vamos a ver la iglesia de Rovaniemi, con su forma típica.


Iglesia de Rovaniemi

Vamos hacia Santa Claus Village y por la hora que es está ya bastante vacío, buscamos sitio para pasar la noche y en el aparcamiento hay una zona con varias autos, pero como habíamos leído que en la gasolinera de enfrente hay electricidad gratis, vamos a mirar. Así pues acabamos estacionando en la gasolinera Shell y justo cuando ya hemos enchufado la electricidad, el señor de la AC de al lado (finés) nos empieza a hacer gestos como un poco molesto pero como no lo entendemos y no se esfuerza mucho por hacerse entender (nos habla todo el rato en finés), pasamos un poco de él. Al cabo del rato, cuando ya estamos a punto de cenar, nos pica a la puerta dicho señor, con una revista en la mano diciendo todo el rato “2 meters” y algunas palabras más pero en finés, entendemos que lo que quiere es que haya una distancia de 2 metros entre su AC y la nuestra y nos dice que es norma en Finlandia, cosa que desconocemos y no podemos decir si es así o no, pero las otras autos aparcadas en ese lugar no tenían 2 metros entre una y otra, por la cual cosa Javi le intenta explicar que necesitamos la electricidad y hemos aparcado justo delante de la toma y encima el señor finés no está enchufado, como el señor no se muestra muy receptivo y no para de repetir las mismas palabras en su lengua que no entendemos, pasamos un poco de él y pensamos que como al fin y al cabo él no está enchufado y no creemos que se ponga a sacar el toldo a esas horas y estando en el aparcamiento de una gasolinera, si tanto le molesta que no estemos a más de 2 metros pues que se vaya al aparcamiento de Santa Claus Village que además es más bonito. Finalmente el señor se mete en su AC con cara de enfado y nos deja cenar y dormir tranquilos.

Aparcamiento Mc Donald's Rovaniemi: 0,40€

Día 23: Santa Claus Village – Saariselkä

Nos despertamos, nos arreglamos y desayunamos, acto seguido aparcamos en el recinto de Santa Claus Village ya que Silvia apenas empieza a apoyar el suelo y simplemente puede dar pasitos pequeños, así que cuánto más cerca y menos tenga que andar mejor. Nada más aparcar nos dirigimos al edificio donde está Santa Claus ya que no queremos encontrar mucha gente; por dentro tiene una bonita decoración y hay como un reloj enorme relacionado con el círculo polar ártico y el hecho que Santa Claus viva aquí. Solo hay una familia esperando, así que no tardamos en estar con Papá Noel con quien charlamos un poquito con mucho humor. 


Línia del círculo polar ártico, Santa Claus Village
Con Santa Claus
Santa Claus Village

A la salida te enseñan la foto y las tres opciones: foto grande por 25€, 5 postales con la foto (más pequeña) por 30€ y un DVD con el vídeo que te han grabado dentro, la foto y un vídeo de Papá Noel por 50€. Decidimos coger las postales y así utilizarlas para mandar a la familia. Después de mirar un poco las tiendas, vamos a la oficina de correos de Santa Claus, donde las elfas nos venden los sobres y sellos necesarios para mandar las postales. Una vez escritas, las depositamos en el buzón específico para que las manden en Navidad. Vemos otras tiendas del lugar, todas navideñas, y también vemos un campamento Sami (se puede ver gratuitamente pero si quieres ver los renos y darles de comer cuesta 5€).


Círculo polar ártico
Círculo polar ártico
Hacia todas direcciones
Por si aún no sabíamos que estamos en el círculo polar ártico
Mandando las postales para Navidad
Poblado típico, Santa Claus Village

Después de pasar la mañana en Santa Claus Village, nos dirigimos hacia el norte dirección Inari. Antes de llegar a Sodankylä, por la carretera vemos en una cafetería-tienda otra silla grande, pero como con esquíes como patas y con la figura de una mujer tirando de la silla. Paramos a hacer una foto y vemos toda una hilera de este tipo de sillas; aprovechamos para tomar un café y ver la tienda de souvenirs.


Silla-trineo grande
Sillas-trineo

Cuando Javi va al baño ve otra de estas sillas pero actual y como nos pica la curiosidad, preguntamos a la mujer que nos explica muy amablemente y con mucho detalle que este tipo de sillas se utilizan para desplazarse cuando en invierno la nieve lo cubre todo, lo utilizan para ir a comprar, a trabajar, etc. La mujer además nos aconseja visitar el país en invierno, nos da una tarjeta de un hotel de la zona y nos dice que cuando volvamos, vayamos a saludarla. Después de pasar un buen rato hablando con esta mujer, seguimos hasta Sodankylä donde paramos a ver la iglesia. Seguimos hasta Saariselkä, pasando por bonitos lagos, y paramos a dormir en el aparcamiento del supermercado donde se encuentra el punto de información.
 

Renos en la carretera de camino a Saariselka
Renos al margen de la carretera
Sodankyla
Más renos en la carretera

Día 24: Saariselkä - Karasjok
Nos levantamos y entramos en el edificio del supermercado y punto de información y vemos una exposición que tienen, gratuita, de trajes típicos sami de diferentes zonas, muy interesante.


Trajes sami, Saariselka

Después nos dirigimos hacia Inari, aparcamos al lado de la iglesia y después de verla, paseamos por la orilla del lago. Seguidamente vamos al museo Siida, visita que recomendamos muchísimo. Es un museo sobre la cultura Sami y la vida en el ártico, muy interesante y con mucha información muy bien ilustrada, y además de haber exposiciones temporales y una pequeña proyección de auroras boreales, tiene una parte de museo al aire libre donde se pueden ver y entrar en las viviendas de Sami, ver las trampas que utilizaban para cazar, etc. 


Museo Siida
Interior cabaña, museo Siida
Museo Siida
Museo Siida

Estamos un muy buen rato visitando el museo y disfrutando mucho y finalmente seguimos nuestra ruta. Antes de volver a entrar en Noruega paramos a poner gasolina al lado de la frontera donde hay varias gasolineras. Llegamos a Karasjok donde vemos el Parlamento Sami, aprovechamos también para llenar y vaciar la AC en una área y seguimos un poco más adelante donde paramos a dormir en una pequeña área de descanso al lado de un laguito.

MUSEO SIIDA (dos entradas de estudiante): 14€

Día 25: Karasjok – Nordkapp
Salimos del área de descanso donde dormimos y pasamos por la carretera bordeando la costa de Porsargenfjord, es una zona de costa bonita y con unas formaciones rocosas en las cuales se puede ver diferentes estratos y la erosión del agua. 


Carretera por la costa Porsargenfjord
Costa Porsargenfjord
De camino hacia Nordkapp

Paramos a comer en esta zona de costa y aunque hace buen día, comemos dentro de la AC debido al fuerte y frío viento. Después empezamos a ver la isla de Mageroya y llegamos a la boca del túnel que pasa por debajo del mar llegando a dicha isla. Cuando salimos del túnel vemos la caseta donde cobraban el peaje, pero como ya habíamos leído en foro de Acpasión, este túnel ya no es de pago puesto que ya está amortizado. Finalmente llegamos al punto más al norte de nuestro recorrido, Nordkapp. Después de pagar la carísima entrada, aparcamos al lado de otras AC y furgos, con vistas al mar ártico. Consideramos que se han aprovechado mucho de este lugar y de los turistas cobrando una entrada tan cara, cuando no hay servicios para AC y el aparcamiento es un descampado lleno de piedras. Nos abrigamos bien, ya que la temperatura exterior es de 3ºC, y vamos a ver la bola. Como es típico en este lugar, hay bastante niebla y ya nos hacemos a la idea que no veremos el sol de medianoche.


Nordkapp

Después de hacernos la foto con la bola, entramos en el edificio donde damos una vuelta por la tienda de souvenirs y nos compramos la pegatina de Nordkapp. Después vamos a ver la película que proyectan cada hora, donde se muestra la vida en la isla de Mageroya a lo largo de un año; nos gusta mucho. Vemos la capilla, el bar y el mirador y después salimos otra vez fuera para ver el monumento a la infancia. Antes de meternos en la AC a cenar, nos hacemos una foto con nuestra AC y abrimos la botella de Lambrusco que teníamos reservada para celebrar que hemos llegado a este punto, el punto más septentrional de Europa al cual se puede llegar en vehículo. Viendo que la niebla no despeja e incluso parece que hay más, nos vamos a dormir, pero casi a las 3 de la madrugada Javi se despierta, baja el oscurecedor y vemos un precioso sol, así que se viste rápidamente, coge la cámara y a hacer las deseadas fotos. ¡Qué suerte tenemos ya que enseguida vuelve a taparse y a bajar mucha niebla!


Sol de madrugada, Nordkapp
Nordkapp de madrugada

Aparcamiento Nordkapp: 470 NOK

Día 26: Nordkapp – Gjesvaer

Nos despertamos aún con un poco de niebla, pero no tanto frío, y después de desayunar volvemos a hacernos algunas fotos más y nos conectamos gracias a la wifi gratis mientras nos tomamos un café en el bar con vistas a la bola. 


Nordkapp

Decidimos irnos ya del lugar y dirigirnos al aparcamiento donde empieza el sendero a Knivskjelloden, el verdadero punto más al norte de la isla de Mageroya. Este sendero es de 18 km ida y vuelta y se hace en unas 5 horas aproximadamente. Comemos en dicho aparcamiento y Javi se va solo a hacer este sendero, ya que Silvia aún va bastante coja por su esguince. El camino no tiene mucho desnivel, pero es muy monótono y con un paisaje de tundra. Al llegar al final hay una piedra que indica que es el punto más al norte y también hay como una caja con un libro de visitas y varios objetos que la gente debe haber dejado. Al volver Javi se encuentra con un grupo de renos en el camino, que huyen enseguida ante la presencia humana.


Llegando a Knivskjelloden
Knivskjelloden, punto más septentrional en Mageroya
Volviendo de Knivskjelloden
Renos en el camino

Una vez de vuelta en la autocaravana, decidimos ir a visitar algún pueblo de esta isla, así que nos dirigimos a Gjesvaer, un pueblo muy pequeño de pescadores, es un pueblo situado en un lugar muy bonito, sobretodo visto desde la carretera cuando vas llegando. Esta carretera nos gusta mucho ya que todo y estar rodeada de paisaje desolado, es bonito ver el verde de la hierba y de repente alguna formación rocosa con un lago a los pies. Una vez en el pueblo, después de pasar por la que parece ser la única calle, paramos en una área de descanso con alguna mesa, delante del agua y vistas al pueblo, con también un barco de madera en tierra; se encuentra justo antes de entrar en el pueblo.



Gjesvaer

Día 27: Gjesvaer – Alta
Después de pasar una noche muy tranquila, nos vamos hacia el otro lado de la isla, a Honningsvag, el pueblo más grande y conocido de la isla de Mageroya. Damos una pequeña vuelta por el pueblo y entramos en la tienda de souvenirs donde, entre otras cosas, compramos postales de Nordkapp para mandar a la familia, los sellos y después de escribirlas, las echamos en el buzón de dicho pueblo donde le pondrán el matasellos con la latitud de Nordkapp (aconsejamos no comprar las postales en Nordkapp ya que son más caras y además echar las postales allí es lo mismo que echarlas en Honningsvag ya que el matasellos es el mismo). Nos despedimos de la isla de Mageroya y ponemos rumbo a Alta. Mientras nos vamos alejando de esta isla, valoramos nuestra visita en ella. La isla en sí nos ha gustado mucho, es un lugar muy tranquilo y con unos paisajes que aunque desolados, son preciosos. Recomendamos que si se llega por esta latitud se vea algún pueblo además del turístico Honningsvag, para poder llegar a apreciar la vida y la belleza de esta isla y su paz y tranquilidad. Además, pensamos que Nordkapp es un lugar muy turístico donde se aprovechan ya que el precio es muy caro y encima no es el lugar más al norte, sinó que es la punta de Knivskjelloden, pero también hay que decir que para nosotros era un reto llegar hasta aquí. En general, valoramos muy positiva nuestra corta estancia en esta isla, aunque quizás si el túnel de entrada no hubiese sido gratuito nos habría dolido un poco más. Antes de llegar a Alta vemos una área de descanso donde hay alguna AC y paramos para dormir. El área está muy bien ya que tiene varias mesas con techo y está al lado del agua.

Día 28: Alta – camping Fosselv (cerca de Storslett)
Disfrutamos de un desayuno en una de las mesas del área y emprendemos el camino. El día anterior ya habíamos decidido no visitar los famosos grabados rupestres de Alta, ya que en Suecia ya habíamos visto los grabados de Tannum y no teníamos ganas de pagar la entrada, así que vamos bajando dirección Tromsø. Durante los últimos días habíamos pasado por muchas paradas de souvenirs Sami y teníamos ya ganas de parar en alguno, así que paramos en una bastante grande donde hay varias “paraditas”. Dos de los hombres que allí se encuentran llevan el traje típico. Entramos chafardeando todas las paraditas y compramos carne seca de reno para probarla y unos cuernos de reno. Y curiosamente, mientras estamos en una de las paraditas vemos como se acerca un reno a paso lento, pasa cerca de nuestra autocaravana aparcada y seguidamente por delante de la “paradita” donde nos encontramos, alejándose después; ¡una pasada! ¡Qué animal tan precioso, con su paso tan tranquilo!


Reno paseando por las paradas Sami
El majestuoso reno
El reno sigue su camino

Después de este curioso encuentro y de nuestra compra, volvemos a la carretera donde vamos encontrándonos con bastantes renos en pequeños grupos o solitarios, andando sin prisa por la carretera... 

Reno en la carretera, había otro al lado de la autocaravana

Pasamos por lo que parece ser un campamento Sami abandonado y paramos para verlo bien, los Sami saben bien donde instalarse ya que tiene unas vistas espectaculares. Consta de diferentes casitas, a ambos lados de la carretera, construidas con maderas, tierra y con hierba como aislante, en la mayoría hay dentro una cocina de hierro vieja. Todo está abandonado, aunque una de las casitas parece tener más movimiento ya que hay algún objeto y justo al lado hay un pequeño riachuelo donde tienen unos cubos con pieles de reno en remojo.


Campamento Sami abandonado
Campamento Sami abandonado

Más adelante paramos a descansar un rato para gozar de las vistas al fiordo de Kvænangen y a glaciares. Continuamos la ruta y como ya llevamos días con necesidad de lavar ropa, buscamos un camping que nos coja de camino. Así llegamos al camping Fosselv, cerca de Storslett, un camping pequeñito pero muy acogedor, situado en la orilla de un fiordo, con barbacoas, cocina y sauna finlandesa (de pago). En recepción vemos que tienen cañas de pescar y como Javi se había traído la suya y aún no habíamos probado, preguntamos al amable señor de recepción si necesitamos cebo para pescar, pero nos explica que se pesca al estilo “curry”, así que nos vende un pez de plomo y nos indica que podemos ir a pescar al embarcadero de madera que hay al final del camping. Entre lavadora y lavadora, pasamos la tarde intentando pescar, sin éxito, y relajándonos en este maravilloso y tranquilo lugar.


Pescando en el camping Fosselv

Camping Fosselv: 160 NOK + lavadora 30 NOK

Día 29: camping Fosselv - Tromsø
El día amanece muy nublado y lloviendo a ratos, así que nos lo tomamos con tranquilidad. Al poco de salir del camping paramos en un supermercado a comprar algunas cosillas que nos hacen falta. Una vez en ruta dirección Tromsø cogemos un par de ferris, y a media tarde llegamos a la ciudad más importante del norte de Noruega. Pasamos por delante de la iglesia del ártico y paramos a echar alguna foto a dicha iglesia y al centro de la ciudad que se encuentra al otro lado del agua.


Iglesia del ártico, Tromso

Nos dirigimos hacia el centro de Tromsø y buscando lugar para aparcar llegamos a una zona donde hay alguna AC (pasado el museo ártico), pero preferimos buscar un lugar más cercano ya que Silvia anda muy poquito a poco y con alguna dificultad aún. Justo delante de la iglesia, en la calle Kirkegata, encontramos un espacio donde aparcamos para dar una vuelta tranquilamente. 


Iglesia en Tromso
Calle principal de Tromso
Otra iglesia en Tromso

La ciudad se visita bastante rápido ya que prácticamente se basa en la calle principal donde se encuentran los edificios más importantes, además del museo que no visitamos. Después de salir de Tromsø paramos en una área de descanso, cenamos y nos vamos a dormir.

Ferry Olerdalen – Lyngseidet: 336 NOK
Ferry Svensoy – Breivikeidet: 243 NOK

Día 30: Tromsø – isla de Senja
Como tenemos aún muchos días por delante y después de haber leído información sobre la isla de Senja, nos desviamos un poco hacia esta isla con bonitos lugares y paisajes, poco turística y muy tranquila. Primero nos acercamos al pequeño pueblecito de Laukvik donde paramos a comer en la playa. Seguidamente visitamos Husøy y justo después de salir del túnel que nos lleva a dicho pueblo, nos quedamos maravillados con la vista de este pueblo situado en una pequeña isla unida por una carretera.
Husoy

Bajamos por la carretera hasta el pueblo y paseamos un poco por las dos calles; antes de irnos llenamos el depósito de gasoil ya que el precio es más bajo comparado con las gasolineras de las zonas. Después paramos en la área de descanso desde donde se pueden contemplar “los dientes del diablo”, formación montañosa tocando al mar con forma de dientes afilados. Seguidamente nos dirigimos hacia Bovaer para ver las playas de la zona, pasando por una estrecha carretera pudiendo admirar el agua cristalina y la arena blanca.



Bovaer

Siguiendo la carretera hacia Hamn paramos en un mirador con preciosas vistas (hay que destacar que gran parte de la carretera que rodea esta isla es carretera turística nacional, por tanto las áreas de descanso y miradores son bastante nuevos y están muy bien). Antes de llegar a Hamn paramos en el parque temático de los Trolls, que ya se encuentra cerrado pero desde fuera se ve perfectamente; el lugar es bastante raro, con un Troll de piedra enorme y varios más pequeños y algunas figuras que nos parecen un poco tétricas, pero aún así el lugar es muy curioso.


Parque temático de Trolls

Seguimos hasta llegar a Hamn, lugar muy bonito, donde queremos cenar pero nos encontramos que siendo las nueve de la noche ya está la cocina cerrada. Finalmente buscamos un sitio para dormir, y tras dar varias vueltas paramos en una área de descanso entre Skaland y Ersfjord delante de una playa (dicha área se encuentra debajo del mirador antes mencionado). Antes de ir a dormir leemos información sobre las islas Vesterålen y terminar de decidir si cogemos el ferry desde Senja a Andenes o ir directamente a Lofoten; como vemos que lo principal en Andenes es el avistamiento de ballenas, cosa que ya habíamos hecho en un anterior viaje a Islandia, decidimos ir directamente hacia las Lofoten por carretera.



Día 31: isla Senja – Gausvik (islas Vesterålen)
Después de una tranquila noche y bien relajados con el sonido de las suaves olas del mar, nos despertamos admirando un precioso paisaje. Decidimos seguir nuestra ruta y decir adiós a esta bonita isla que merece la pena visitar y disfrutar también de su tranquilidad por ser poco turística; así nos dirigimos hacia las islas Lofoten. Pasamos cerca de la cascada Målselvfossen, famosa por los salmones que remontan el río y cascada hacia arriba, nos acercamos y paramos a comer en un pequeño descampado al lado del camino con vistas a la cascada. Después de comer nos acercamos a la cascada pero para verla de cerca y ver los salmones hay que pagar y pensamos que no vale la pena. Seguimos carretera hasta llegar a las Vesterålen después de cruzar el puente. Antes de llegar a Gausvik empieza a haber tráfico lento, por lo que paramos en un descampado al lado del agua para pasar la noche. Paseamos un rato por la orilla, llena de restos de mejillones, almejas, algas, etc., por la subida del agua.

Día 32: Gausvik – Henningsvaer (Lofoten)
Nos despertamos con el típico día nublado y con lluvias suaves intermitentes, pero con muchas ganas de entrar en las islas Lofoten. Llegamos a dichas islas y enseguida paramos en un mirador para admirar las vistas con el pequeño pueblo de Sildpolleset a los pies.


Mirador cerca de Sildpollese6

Seguimos hasta Svolvær, donde paramos, y después de comer y llenar de agua (en una gasolinera) vamos a pasear empezando a admirar ya algunas de las tradicionales casas de pescadores rorbu de estas islas que con su rojo destacan tanto en el fondo verde de las montañas y el azul del mar. En la plaza de Svolvær hay un pequeño mercado con productos típicos, donde nos ofrecen provar diferentes tipos de salami: reno, alce y ballena; después de la difícil decisión (pues nos gustan todos) compramos salami de reno para nosotros y para la familia.


Svolvaer

A continuación vamos hacia Henningsvaer, un pueblo ubicado en un pequeño archipiélago unido por puentes, donde aparcamos en un aparcamiento que hay en la entrada del pueblo y donde hay varias AC. Damos una vuelta por el pueblo y vemos una tienda de souvenirs con cabezas de diferentes pescados de tamaños considerables y un cangrejo, entonces nos damos cuenta que tienen una bandera de Mallorca.


Tienda de Andreu, el mallorquín

Entramos a echar un vistazo y nos recibe el dueño de la tienda, un mallorquín muy agradable con quien hablamos en catalán un buen rato, explicándonos como llegó a este lugar, y finalmente nos da algún consejo para pescar en el puente de entrada al pueblo, donde al pasar habíamos visto varias personas sacando peces. Damos por terminada nuestra visita al pueblo y aparcamos al lado de dicho puente donde también hay otras AC, seguidamente Javi se dispone a pescar, tirando el “curry” y subiéndolo y bajándolo. Al poco rato ya saca un pez, una caballa, y al momento otro pez del mismo tipo, y así sucesivamente, ¡qué fácil es pescar aquí! Incluso sacamos un bacalao, aunque muy pequeñito, así que lo dejamos otra vez en el mar. Mientras Javi pesca, Silvia va hacia la montañita que hay pasado el puente, llega a la “cima”, donde hay unas bonitas vistas de Henningsvaer y más de una tienda de campaña. Después de casi dos horas de pesca, Javi ha sacado 7 caballas salvajes. Después de arreglar los pescados, los congelamos, cenamos una sopita caliente con pan y embutido y ¡a dormir bien orgullosos de la gran pesca!


Pescando en el puente de Henningsbaer
Vistas desde el aparcamiento del puente
La pesca del día, caballas

3 salamis de reno: 237 NOK

Día 33: Henningsvaer - Uttakleiv
Antes de irnos de Henningsvaer volvemos a la tienda de Andreu, el mallorquín, a explicarle nuestro éxito con la pesca y aprovechamos para comprar algunos regalitos ya que además tiene de los mejores precios vistos hasta el momento (y hemos leído que más hacia el sur y la zona de los fiordos los recuerdos son aún más caros). Nos despedimos de Andreu y seguimos hasta Mortsund, un pequeñito pueblo pesquero con las típicas rorbu y muy silencioso donde apenas vemos a gente. Vamos hacia Myrland por un camino de gravilla y pasamos parte de la tarde disfrutando de las preciosas playas de arena blanca y de su tranquilidad y soledad, que nos sorprende por el simple hecho de estar en las islas más turísticas de Noruega.


Playas en Myrland

Seguidamente vamos hacia Uttakleiv para buscar un lugar donde dormir y poder ver el sol de medianoche, ya que el cielo está bastante despejado. Encontramos una playa espectacular, toda la zona de delante de la playa está delimitada en pequeñas parcelas la mayoría ocupadas por caravanas, curioso ya que no es ningún camping, pero entremedio de estas pequeñas parcelas delimitas con cercados, hay alguna zona libre así que aparcamos a primer línea de mar y aprovechamos para pasear por la blanca arena y viendo como el Sol empieza a bajar situándose entre las dos formaciones montañosas. Nos damos cuenta que si nos quedamos aquí, dichas formaciones rocosas nos taparán el Sol enseguida, así que aunque el lugar nos encanta, decidimos seguir un poco más adelante a ver si encontramos otro lugar. 


Playa en Uttakleiv

Unos metros más allá hay como un aparcamiento lleno de furgos y AC pero con el mismo problema: el Sol ya queda tapado por las montañas, así que seguimos, cruzando el túnel que lleva hasta Uttakleiv y pasando así las montañas que nos tapaban el Sol. Justo antes de llegar a lo que es en sí el pequeño núcleo del pueblo vemos un camino y al final de este varias AC, furgos y tiendas, así que allí nos vamos. Al principio del camino hay un cartel donde indica los precios para aparcar y pasar la noche (100 NOK). Aparcamos entre una furgo y una AC, justo con una mesa de picnic al lado y con unas vistas maravillosas a la playa de arena blanca y rocas con unas montañas verdes al fondo y el mar al horizonte. Cenamos salmón comprado en el LIDL de Finlandia viendo como va bajando el Sol. Hacia las 12 de la noche, cuando el Sol ya está bastante bajo, empieza a esconderse tras unas nubes bajas adquiriendo el cielo un color muy bonito. 


Preparando la cena en un entorno espectacular

Aprovechamos la tenue luz de la noche estival ártica para dar un pequeño paseo por el camino que rodea la montaña y que lleva hasta la playa donde nos encontrábamos anteriormente. Nos vamos a dormir maravillados con el espectáculo natural que nos rodea.


Puesta de Sol, antes de irnos a dormir
Antes de irnos a dormir

Día 34: Uttakleiv – Lofotr (museo vikingo)
El día despierta con un sol radiante y un cielo bastante despejado, cosa que le da más belleza al paisaje que nos rodea, con un precioso contraste entre la arena blanca y el agua cristalina de la orilla, el azul oscuro del mar, el verde de las montañas y el azul del cielo. Desayunamos en la mesa de picnic y aprovechamos un rato el solecito disfrutando del paisaje que nos rodea, y después charlamos un rato con los alemanes de la AC que tenemos delante chapurreando español e inglés.


Paisaje que ves al despertarte, ¡qué más se puede pedir!
Desayunando

Nos dirigimos hacia Nusfjord, pero no entramos en el pueblo en sí ya que cobran por entrar y desde fuera nos parece del estilo a los pueblecitos de la zona, así que lo vemos desde la carretera. Seguimos dirección Å, pero antes paramos a admirar la larga y blanca playa de Ramberg. Llegamos a Å, el último pueblo de las Lofoten y que curiosamente su nombre es la última letra del alfabeto noruego. Damos una vuelta por el pueblo, es muy bonito y tranquilo, en la plaza central hay recreado un puerto en miniatura; nos parece el pueblo más bonito de las Lofoten.


Maqueta puerto, A
A
A
A

Volvemos al aparcamiento y comemos con nuestra mesa y sillas fuera, aprovechando el buen día que hace (¡aquí hay que aprovechar los días con Sol!), y cuando terminamos de comer cogemos el camino que empieza al final del aparcamiento y llegamos a unos pequeños acantilados desde donde se puede ver el final de las Lofoten y las dos islas Mosken y Værøy. Vamos hacia Reine y vemos la vista desde el puente, vista protagonista de muchas de las postales de Noruega.


Reine, vista desde el puente

Bajamos hasta el pueblo y damos una pequeña vuelta, visitando también una exposición de fotografias muy chulas basadas en el cuerpo femenino y en los niños. Volvemos hacia la zona central y norte de las Lofoten, parando en Sakrisøya, un lugar diferente con las casas amarillas. También paramos en Hamnøya y llenamos y vaciamos en una pequeña área de servicios AC. Pasado Ramberg, pasamos por una playa muy bonita donde hay una área de descanso y al fondo un camping, y Javi decide bañarse por encima del círculo polar ártico, “espinilla” que tenía clavada desde la mañana cuando habíamos visto a una chica salir del agua. Así pues rápidamente se pone el bañador, coge la toalla y antes que a Silvia le de tiempo de preparar la cámara, Javi se mete un rápido chapuzón en las aguas tan frías y con el fresquito que hace. Unos chicos de Alicante lo ven y después que Javi les anime, uno de ellos también decide provar la “agradable” temperatura del agua. ¡Unos valientes! 


Después del baño en el mar ártico

Como hace días que tenemos ganas de provar platos típicos y hemos visto en folletos turísticos varias recomendaciones del restaurante Skærsbrygga en Stamsund, decidimos ir a cenar a dicho lugar. El restaurante es muy acogedor y las camareras que nos atienden muy amables, hay unos 4 o 5 platos de primero y unos 4 o 5 de segundo para escoger, después de una difícil elección, ¡ya que lo probaríamos todo!, escogemos de primero la sopa típica de Lofoten y salmón ahumado, de segundo bacalao cocinado de dos maneras diferentes, ¡todo estaba buenísimo! Para beber, vistos los precios de todo (tanto platos como bebidas) nos quedamos con el agua que te ofrecen, agua buenísima y además gratis. Además, si pides vino muy probablemente te sacarán un Rioja, pero a precio noruego.


Cenando bacalao en Skaersbrygga, Stamsund
Restaurante Skaersbrygga, Stamsund

Salimos del restaurante con la barriga bien llena y el bolsillo más vacío, nos vamos hacia Eggum, lugar conocido para ver el sol de medianoche y dormir con AC o furgo. Cuando llegamos hay un buzón en la entrada del camino donde hay que dejar dinero por el simple hecho de pasar el camino, pero como sabemos que luego hay que pagar para dormir allí, y no hay nadie por allí, pensamos que no es necesario pagar, cuando llegamos a la zona donde se situan las AC y furgos nos damos cuenta que hay bastante niebla baja y el Sol ya ni se ve, y como además no hay mucho sitio bueno para aparcar nos vamos a buscar otro lugar donde pasar la noche. Como al día siguiente queremos visitar el museo Lofotr, museo vikingo, pensamos que puede ser buena idea dormir en su aparcamiento y así entrar cuando abran para que nos de tiempo visitar el museo y después asistir a la inauguración del festival vikingo que empieza a las 12 h. del mediodía. Llegamos al aparcamiento y vemos dos AC más, así que decididamente nos quedamos aquí a dormir.

Cena 2 personas (2 primeros y 2 segundos) restaurante Skærsbrygga: 835 NOK

Día 35: Lofotr (museo vikingo) – Inhavit (pasado Bognes)
A las 10 horas, cuando abren el museo, entramos y ya hay bastantes personas en la cola para comprar las entradas. Nos gusta mucho el museo, situado en la casa de un gran jefe de la época vikinga; la primera parte está muy bien ya que vas escuchando y viendo como se descubrió el lugar y toda su información. Después vemos el vídeo sobre la historia de la familia que vivió en esa casa y la exposición de objetos de la época y está muy bien ya que puedes escuchar la información de cada objeto con los auriculares. Cuando terminamos la visita al museo vamos hacia la zona del lago, a unos 1700 metros de distancia, donde está ubicado el festival vikingo y vemos la ceremonia de inauguración, con los vikingos llegando en la barca.


Llegada de los vikingos, Lofotr

Paseamos un rato viendo las tiendas del mercado vikingo donde venden objetos de esa época y vemos como elaboran algunos de esos objetos. También vemos la forja y como hacen una flecha, y subimos a la barca vikinga remando como en la época, ambas cosas, forja y barca, forman parte del museo y no solo del festival.


Mercado vikingo, Lofotr
Campamento vikingo, Lofotr
Mercado vikingo, Lofotr
En la barca vkinga
Lofotr

Vemos una demostración de técnicas de lucha y después volvemos hacia el museo donde entramos en la reconstrucción de la casa de la cual se encontraron vestigios. La casa tiene una parte por dentro reconstruida com en la época, y en lo que sería el comedor estan haciendo un concierto de cantos vikingos sobre amor y guerra.


Casa en Lofotr
Interior casa, Lofotr
Interior casa, Lofotr

Después de la visita al museo es hora de dejar las islas Lofoten; cogemos el ferry y una vez en tierra buscamos un lugar para dormir llegando a Inhavit donde hay servicios para AC.

Museo vikingo (2 entradas de estudiante): 200 NOK
Ferry Londingen – Bognes: 510 NOK

Día 36: Inhavit – Holand Rasteplass (glaciar Svartissen)
Antes de salir de Inhavit aprovechamos para comprar algunas cosillas de comida que se nos han terminado. Después seguimos la carretera hacia el glaciar Svartissen, pasando por Saltstraumen, donde paramos para ver las corrientes más fuertes del mundo y los remolinos que se forman, ¡es una pasada! Las corrientes son formadas por la excesiva cantidad de litros de agua que entran y salen del mar y del fiordo.


Corrientes de agua, Saltstraumen

Llegamos a Holand donde paramos en el área de descanso y con servicios para AC, donde también se encuentra la oficina de turismo. Es una área muy cuidada y con unas magníficas vistas al glaciar Svartissen. Pasamos aquí la noche.

Día 37: Holand Rasteplass – Marmorslottet (cerca de Mo i Rana)
Nos levantamos con unas preciosas vistas al brazo del glaciar Svartissen y desayunamos en una de las mesas de picnic del área. Seguimos la ruta y un poco más adelante de Holand hay un espacio para parar desde donde se ve toda la lengua entera del glaciar.


Lengua glaciar Svartissen

Llegamos a Forøy donde cogemos el ferry hasta Ågskardet, pero estando en la cola no nos viene a cobrar nadie y subimos al ferry ¡sin pagar! Una vez en tierra seguimos hasta Jektvik donde cogemos otro ferry hasta Kilboghamn, como hay que esperar un buen rato para que llegue el ferry, vamos a la pequeña cafetería y cuando vemos que ya está el ferry salimos. Nuestra fila empieza a tirar y otra vez no nos ha venido a cobrar nadie, nos fijamos y vemos que el chico que cobra está en otra fila, así que nuestra suposición es que cuando ha pasado el chico nosotros estábamos en la cafetería, ¡así que otro ferry gratis! En total nos hemos ahorrado unos 100€. Seguimos hasta Mo i Rana, y una vez allí seguimos las indicaciones de un folleto cogido en la oficina de turismo de Holand, que indica como llegar a Marmorslottet, los castillos del mármol, unas formaciones rocosas erosionadas por el agua del río que baja del glaciar. Es un lugar muy poco turístico que habíamos visto en un blog y nos encantó, pero no teníamos ningún tipo de indicación sobre como llegar hasta que cogimos un librito de información de la zona donde aparece este lugar. Además, hay pocos carteles en la carretera sobre como llegar. Desde Mo i Rana vamos dirección a unas grutas y después hay un desvío donde sí indica Marmorslottet. Pasamos la noche aquí completamente solos, pero muy tranquilos.

Ferry Forøy – Ågskardet: 210 NOK (que nos ahorramos)
Ferry Jektvik – Kilboghamn: 500 NOK (que nos ahorramos)

Día 38: Marmorslottet – Mosjøen
Desayunamos y nos preparamos para hacer la excursión hasta Marmorslottet que según hemos leído se tarda hora y media en ir y volver. Desde el descampado donde hemos dormido hay que pasar por detrás de unas casas de madera un poco abandonadas y seguir el camino. Es un camino lleno de piedras grandes por donde en algún tramo hay que subir, y lleno de barro. Finalmente llegamos al río donde hay que bajar por unas escaleras, pero luego, para llegar donde estan las formaciones rocosas, hay que pasar por unas rocas inclinadas y un poco resbaladizas. Una vez allí quedamos maravillados por la espectacularidad del lugar, las rocas con sus formas curiosas son de un gris azulado muy bonito, el agua que baja con fuerza es azul. Nos quedamos un buen rato haciendo fotos y disfrutando del lugar y su soledad, ya que es un sitio muy poco turístico y en todo el recorrido solo nos encontramos con un par de parejas.

Marmorslottet
Marmorslottet
Marmorslottet
Marmorslottet

Volvemos al camino hasta llegar a la AC, contentos de haber estado en este lugar tan mágico, vale mucho la pena hacer esta pequeña excursión. Después de comer vamos hacia a Mosjøen, pero antes pasamos por Hemnesberget, bonito pueblo situado entre varios fiordos. Damos una vuelta sin bajar de la AC, ya que estan celebrando el festival de música anual y está todo abarrotado. Llegamos a Mosjøen y aparcamos en un párquing que hay justo al lado de la zona antigua y donde hay otras AC. Damos una vuelta por el pueblo, muy bien conservado y muy bonito, tanto su calle principal con las casas antiguas como los almacenes en la orilla del río. Encontramos otra silla grande, aunque esta es un poco más pequeña que las anteriores, ¡cómo gustan las sillas grandes por aquí! Vemos un restaurante, Ferdinand, en la calle principal que nos gusta y como el día anterior habíamos ahorrado con los ferrys que no nos cobraron, decidimos cenar en este acogedor restaurante. Cenamos carne de ballena y de ciervo, entre otras cosas, todo muy bueno y los platos muy bien acompañados. 


Mosjoen
Silla en Mosjoen
Mosjoen

Después de la exquisita cena vamos hacia la AC y cuando ya estamos medio dormidos empezamos a escuchar bastante jaleo y coches haciendo trompos justo detrás de nuestra autocaravana: un grupo de jóvenes pasando la noche de sábado (ya habíamos leído en otros relatos que los sábado noche dormir en aparcamientos urbanos puede conllevar a encontrarse con grupos de jóvenes de fiesta). Finalmente los jóvenes se marchan y dormimos tranquilamente.

Día 39: Mosjøen - Straumen
Una vez listos salimos dirección Trondheim y paramos a ver la cascada de Laksforssen, allí hay un aparcamiento donde se puede dormir. Seguimos la carretera y paramos a comer en una área con una zona de pícnic muy acogedora. Seguimos y antes de llegar a Trondheim nos desviamos dirección los gravados rupestres de Bøla. Hay un buzón donde hay que meter unas 20 coronas por persona para visitar los gravados. Hay un recorrido largo y circular por el bosque que muestra, a través de carteles, lugares donde hubo campamentos prehistóricos, finalmente el recorrido llega a los gravados; el paseo por este camino es agradable y llega a pasar por el lado del lago. Pero si se empieza el recorrido por detrás de donde está el bar, se llega enseguida a los gravados rupestres. Así nos encontramos con el gravado de un reno casi a tamaño real y muy bien conservado, es muy chulo y curioso; además hay otros gravados pero no tan claros, como un oso, un esquiador, un ave (¡o más bien un jamón como nos pareció a nosotros!).


Reno, gravado rupestre en Bola

Seguimos hasta Straumen, un pequeño pueblo donde paramos a dormir en un aparcamiento en lo que parece el centro del pueblo, enfrente de un pequeño supermercado.

Día 40: Straumen – Kristiansund
Después de desayunar damos un paseo por Straumen, es un pueblo pequeñito y bonito sobretodo visto desde el puente donde además se pueden ver las corrientes que crea el intercambio de aguas entre el fiordo y el río.


Straumen

Vamos dirección Trondheim pero antes paramos en Værnes donde vemos su iglesia. Llegamos a Trondheim y según habíamos leído vamos a un aparcamiento donde suelen haber muchas autocaravanas y furgos, justamente al lado de las pistas de atletismo. Aparcamos y nos dirigimos a visitar la ciudad, cruzando primero por un puente justo enfrente del aparcamiento. Pasamos por una zona con calles adoquinadas y casas típicas y de colores, un lugar muy bonito y tranquilo. Enseguida llegamos a la zona más céntrica, donde paseamos por las calles y finalmente vamos hacia la catedral de Nidaros, muy grande y bonita y que además sorprende ver este estilo gótico por estas tierras. Pasamos por el río con sus viejos y coloridos almacenes en los márgenes y dando un paseo volvemos al aparcamiento, donde estamos un buen rato sentados en el césped aprovechando el sol, tal y como hace la gente que nos hemos ido encontrando por toda la ciudad, eso sí, ¡nosotros no vamos en bañador ni con la toalla! En nuestro país es impensable ver en un parque o en una zona de césped en medio de una ciudad a montones de gente tomando el sol en bañador.


Catedral de Trondheim
Almacenes a los márgenes del río Nidelva, Trondheim
Almacenes, Trondheim
Tomando el Sol, Trondheim

Después de la visita y paseo por Trondheim nos vamos con una sensación muy gratificante y agradable ya que nos ha gustado mucho y además nos ha acompañado un tiempo magnífico. Seguimos hacia Kristiansund llegando a través del túnel, y una vez allí decidimos no parar ya que hemos leído que no hay nada interesante en esta ciudad, así que cruzamos el túnel Atlanten que nos llevará hacia la zona de la carretera del atlántico. Poco después del túnel, paramos a dormir en una área de descanso entre rocas y con vistas al mar. Viendo en el lugar donde estamos Javi se decide a probar suerte con la pesca; enseguida pesca una caballa y después de un buen rato sin pescar nada, finalmente pesca ¡¡¡su deseado bacalao!!! Así nos vamos a dormir bien contentos.


Pescando, pasado el túnel Atlanten
Bacalao

Ferry Halsa – Kanestraum: 229 NOK
Túnel Kristiansund: 102 NOK
Túnel Atlanten: 122 NOK

Día 41: Kristiansund – carretera del Atlántico
Hoy toca un poco de compra para reponer algunas cosillas que se nos han terminado. Después de la compra visitamos la iglesia de Kvernes, es una stavkyrkje muy curiosa ya que parece que esté apuntalada con troncos que sostienen los laterales por fuera, pero es un tipo de construcción. Hay que pagar algo por verla dentro, pero la iglesia está cerrada y no parece haber nadie, tampoco en la iglesia más moderna que hay justo al lado. 


Iglesia Kvernes

Seguimos hasta la carretera del atlántico, una carretera de 8 quilómetros muy famosa por sus 8 puentes por encima del atlántico. Justo antes del puente más espectactular por su construcción elevada y en curva (para evitar el daño que puedan ocasionar las enormes y fuertes olas que se forman en las tormentas), hay una área de descanso con algunas mesas, donde paramos a comer, aunque con un poco de niebla que no nos deja ver mucho el puente. Después de comer charlamos durante un buen rato con un chico maño que viaja en moto y vive en Finlandia de hace varios años, otra persona más que nos aconseja visitar Finlandia en invierno. Además nos aconseja visitar el pequeño pueblo de Bud, así pues cruzamos toda la carretera del atlántico hasta llegar a dicho pueblo, típico pesquero con un puerto pequeñito muy acogedor. Hay un pequeño altiplano donde se encuentra un fuerte de la segunda guerra mundial, con sus cañones, pasadizos y salas; hay unas bonitas vistas del pueblo desde el fuerte. Finalmente nos llaman nuestros amigos, Nuria y Sergio, que viajan en furgo (El Dorado) en dirección contraria a la nuestra y justamente en este punto nos cruzamos, así que retrocedemos un poquito hacia la carretera del atlántico, aparcamos la AC y la furgo al lado de un puente donde vemos que hay gente pescando, así que pasamos toda la tarde sacando varias caballas y pasando un buen rato. Terminada la pesca aparcamos para dormir en la área de descanso donde hemos comido, y después una buena cena: caballas salvajes fritas a la sartén, ¡buenísimas! Y chorizo de León que traía nuestro amigo Sergio. Pasamos una noche muy agradable con Nuria y Sergio explicándonos las experiencias vividas hasta el momento en el viaje, hablando y hablando nos vamos a dormir muy tarde.


Pescando en la carretera del Atlántico con nuestros amigos
Puesta de Sol mientras pescamos

Día 42: carretera del Atlántico – Ålesund

Despertar junto con nuestros amigos, carretera del Atlántico

Nos levantamos con un día bastante soleado, así que desayunamos en una de las mesas de la área con nuestros amigos; después de mucho rato hablando, recogemos, nos despedimos después de aconsejarnos mútuamente diferentes lugares para visitar en nuestras rutas, y cada pareja sigue su camino, nosotros hacia el sur y ellos hacia el norte. Ha sido magnífico encontrarnos con ellos por estas tierras. En Molde cogemos el ferry hasta Vestnes y después llegamos a Ålesund, donde nos encontramos con otros amigos, Alba y Pedro, que están haciendo un crucero por los fiordos y casualmente su barco está amarrado aquí. Así pues llegamos al puerto de Ålesund, recogemos a nuestros amigos y dejamos la AC en un aparcamiento tipo zona azul. Damos un paseo por la ciudad, con edificios de construcción estilo europeo ya que hubo un incendio que quemó muchas casas rápidamente, y para que no volviera a pasar reconstruyeron la zona quemada con edificios de obra. Buscamos un lugar barato para comer y finalmente terminamos en el Mc Donald's, donde estamos largo rato charlando con nuestros amigos explicándonos también ambas experiencias del viaje. El tiempo pasa muy rápido y ellos deben marcharse ya que su barco zarpa enseguida para seguir su ruta; así pues los acompañamos hasta el barco y nos despedimos de ellos muy contentos de haber podido pasar un rato juntos en este maravilloso país. Damos otro paseo por la zona más centríca de la ciudad, una zona muy agradable con los bonitos edificios junto al canal, y buscamos un lugar donde haya lavadoras públicas ya que habíamos leído en algún relato que cerca de la oficina de turismo hay, preguntamos y a nadie le suena, así que después de buscar sin éxito entramos en la área de AC. La área, de pago, está muy bien, con servicio para AC y lavabos con duchas, pero tampoco hay lavadora, así que vaciamos y llenamos la AC y nos vamos. Subimos al monte para ver las vistas de Ålesund, subimos con la autocaravana ya que nuestros amigos nos habían comentado que hay muchos escalones y hoy Silvia nota su tobillo bastante resentido. Por lo tanto dejamos la AC en el pequeño aparcamiento del mirador-restaurante y subimos andando por un corto sendero que lleva un poco más arriba y desde allí hay unas vistas muy bonitas de la ciudad y del fiordo.


Alesund
Alesund
Vistas desde el monte, Alesund

Seguimos nuestro camino y cuando estamos cansados paramos a dormir en una pequeña área de descanso entre Ålesund y Åndalsnes, aunque es una área bastante ruidosa ya que está justo al lado de la carretera que es bastante transitada.

Ferry Molde – Vestnes: 321 NOK

Día 43: Ålesund - Geiranger
Desayunamos en la mesa de pícnic de la área con un buen día, a continuación seguimos hasta Trollstigen, la famosa carretera de los trolls. Antes de llegar paramos en el aparcamiento que hay justo antes, donde se puede ver como va subiendo la carretera por la pared montañosa, y donde se encuentra la conocida señal de troll.


¡Cuidado, trolls!

Preparamos la cámara en el salpicadero de la AC para immortalizar la subida por Trollstigen, y empezamos. Es espectactular ir subiendo por esta pared, aunque la carretera está asfaltada recientemente y en muy buen estado, así que comparada con otras carreteras del país, no es una de las más difíciles en cuanto a conducción.


Subida carretera de los Trolls

Vistas sobre el valle y la carretera de los trolls

Eso sí, desde el mirador de arriba hay unas vistas preciosas de todo el valle y también de la carretera serpeante con sus cascadas que la cruzan. El aparcamiento del mirador de Trollstigen está muy lleno así que, después de estar en el mirador, decidimos buscar un lugar más tranquilo para comer y un poco más adelante, paramos en una área y comemos muy tranquilos rodeados de la verde montaña. En Linge cogemos el ferry que nos deja en Eidsdal, siguiendo la ruta pasamos por unos paisajes muy bonitos con un lago, y poco después cogemos la carretera de las Águilas, con unas vistas maravillosas del fiordo de Geiranger y del pueblo. 


Vistas fiordo y Geiranger
Vistas fiordo

Seguimos bajando por esta carretera turística nacional y llegamos a Geiranger, donde nos instalamos en el camping que lleva el mismo nombre del pueblo y que se encuentra en la orilla del fiordo. Ponemos la necesitada lavadora y, mientras, damos una vuelta por el pequeño y muy turístico pueblo. Aprovechamos el wifi gratuito del camping (aunque es solo durante una hora y hay que pedir el código en recepción), pero además encontramos otra wifi abierta.

Geiranger

Ferry Linge – Eidsdal: 182 NOK
Camping Geiranger: 190 NOK
Lavadora: 30 NOK

Día 44: Geiranger – Loen/Olden
Nos despertamos con la bocina de un crucero que acaba de llegar a Geiranger, bajamos los oscurecedores y ¡nos impresiona ver el enorme crucero prácticamente encima nuestro!


Despertar en el camping Geiranger

Desayunamos con tranquilidad y disfrutando del tranquilo lugar, recogemos la ropa y nos vamos subiendo la carretera, parando un poco más arriba en el mirador. Desde ahí vemos las vistas del Geirangerfjord, ¡es precioso! Seguimos las indicaciones de nuestros amigos Nuria y Sergio y justo por detrás de los lavabos “saltamos” la pequeña valla y seguimos un pequeño caminito, que luego se divide en dos: uno va hacia la piedra que sobresale donde te pones para que te hagan la foto, y el otro camino va hacia el punto desde donde hacer la foto, la típica foto con el Geirangerfjord de fondo, ¡nos encanta! 


Vistas sobre Geirangerfjord
Geyrangerfjord

Seguimos la carretera de curvas y llegamos al mirador Dalsniba, donde para subir hay que pagar peaje; las vistas desde arriba son muy bonitas con las montañas nevadas alrededor, la carretera y Geirangerfjord al fondo. Pero en nuestra opinión, teniendo en cuenta el precio que hay que pagar y la cantidad de gente y autobuses turísticos que hay, pensamos que nos lo podríamos haber ahorrado.



Mirador Dalsniba

Seguimos pasando por este paisaje montañoso, nevado parcialmente y con lagos, y un poco más adelante, pasado un túnel, paramos a comer en una área al lado de un río, cerca de unas cabañas-refugio. Paramos en la cascada que creemos se llama Øvrebofoss, se puede recorrer en parte su caída por un sendero, aunque bastante mojado y resbaladizo en algún tramo, es muy chula. Vamos a ver Kjenndalsbreen, una lengua del glaciar muy bonita. 


Camino hacia el glaciar
Lengua glaciar, Kjenndalsbreen

Para llegar hasta la lengua pasas por un camino de pago (50 NOK). Paramos a dormir en una área de descanso entre los pueblos Loen y Olden.

Mirador Dalsniba: 100 NOK

Día 45: Loen/Olden – Gaupne
Nos despertamos con un pequeño problema: se ha terminado el gas y no tenemos más bombonas, ya nos hemos zampado tres, así que debemos comprar una y ver si se adapta o debemos comprar también el adaptador. Paramos en la gasolinera Statoil de Olden, ya que vemos que venden bombonas de propano, preguntamos y parece ser que no necesitamos adaptador. Para asegurarnos le pedimos a la chica si la podemos probar antes de comprarla y muy amablemente accede; se adapta perfectamente, sin adaptador, y además se queda la bombona vieja. Estamos bastante contentos que haya sido tan sencillo ya que habíamos leído que era difícil encontrar bombonas que se adaptaran y como son diferentes no suelen quedarse las nuestras, eso sí, ¡muy cara, unos 50€! Con la bombona de gas ya, nos dirigimos a Briksdalsbreen, otra lengua del glaciar. Esta lengua no nos parece tan chula como la visitada el día anterior, y es muy turística llena de autocares; pero aún así es muy bonito. Desde el aparcamiento se debe andar 1 hora aproximadamente para verlo, pero dejar un vehículo en el aparcamiento vale dinero, así que decidimos verlo desde éste. Desde más lejos, nos parece más bonito ya que se ve el lago y al fondo la lengua del glaciar.


Briksdalsbreen

Vamos a Boyabreen, otra lengua, y después de comer nos acercamos al lago para verlo de más cerca, muy bonito. Siguiendo un sendero se llega al pie del glaciar.


Boyabreen
Boyabreen
Vistas desde Boyabreen

Seguidamente visitamos el pueblecito Fjærland, un pequeño pueblo que nos enamora. Este pueblo se conoce también como “Booktown” ya que está repleto de paraditas con estanterías, o librerías, llenas de libros de segunda mano por un módico precio de 10 a 30 coronas. Es muy curioso ver en medio de la calle o en la parada del autobús unas estanterías repletas de libros. Nos quedamos a merendar en el pueblo, así que vamos al supermercado y nos compramos unas pastas que deben ser típicas de estos países ya que las hemos visto mucho (como unas ensaimadas con crema y otras cosas por encima) y compramos también una bandeja de frambuesas. Nos sentamos en la mesa de pícnic delante del supermercado y merendamos disfrutando de las vistas al fiordo Fjærlandfjord. Recomendamos visitar este curioso pueblo. 


Libros en la calle, Fjaerland
Fjaerland
Merendando en Fjaerland

Seguimos hasta Gaupne y dormimos en un aparcamiento, al lado del Parken.

Bombona de gas propano: 395 NOK
Merienda y frambuesas: 55 NOK

Día 46: Gaupne – Borgund
Hoy toca visitar Nigardsbreen, una lengua del glaciar, considerada reserva natural por lo cual se debe pagar pero vale muchísimo la pena. Dejamos la AC en el aparcamiento y hacemos la pequeña excursión pasando por encima de rocas, hasta llegar a los pies del glaciar donde cualquiera se queda fascinado por el gran tamaño y su espectacularidad. En principio no puedes llegar a tocar el glaciar ya que hay una cuerda y solo pueden pasarlo las personas que hacen excursiones en el hielo, pero por la parte derecha pasas la cuerda y puedes llegar a tocar el glaciar (eso si, si pasa algo nadie se hace cargo). Es precioso estar allí, el color del hielo, poder admirar como sale el agua por debajo del glaciar, como se oye el romper de trozos de hielo por dentro que luego salen flotando en el agua, etc. Nos estaríamos todo el día allí, pero debemos seguir la ruta.


Nigardsbreen
Nigardsbreen
Nigardsbreen
La grandeza de Nigardsbreen
Nigarsdsbreen

Pasamos por la iglesia medieval de Kaupanger, muy bonita. Después de bajar del ferry, vamos a Gamle Lærdalsøyri (casco antiguo), precioso y muy tranquilo, con casas de madera del s.XVIII i s.XIX; como en muchos otros lugares ya habíamos visto, nos detenemos a observar los buzones de las casas decorados.


Iglesia de Kaupanger

Llegamos a Borgund y nos quedamos maravillados con la iglesia, para nuestro gusto la más bonita de las que hemos visto. Tranquilamente y solos vemos por fuera esta iglesia medieval del año 1.180, ¡es preciosa! Nos dirigimos a la área de descanso Steinklepp, muy cerca de la iglesia de Borgund, para pasar la noche.


Borgund

Entrada Nigardsbreen: 30 NOK
Ferry Mannheller – Fodnes: 197 NOK

Día 47: Borgund - Ulvik
Después de desayunar, volvemos al aparcamiento de la iglesia y la visitamos por dentro. Nos gusta mucho y recomendamos mucho visitar alguna de este tipo de iglesias por dentro. Esta iglesia apenas ha tenido modificaciones desde su origen así que puedes imaginarte mucho mejor como era estar allí dentro en una misa en su época de esplendor; impacta mucho la oscuridad.


Borgund
Interior iglesia Borgund
Interior iglesia

En el efidicio donde se compran las entradas está el pequeño museo, está muy bien y sales con una idea muy clara sobre estas iglesias. Aprovechamos que hay WIFI para conectarnos un buen rato mientras comemos un trozo de pastel de queso casero y un zumo natural de manzana. Seguimos nuestro camino pasando por el túnel Lærdal, el túnel más largo del mundo con 24,5 km.


Entrada al túnel Laerdal
Interior túnel Laerdal

Seguimos pasando por más túneles más cortitos, pero también por otro de 11 km, así que hoy ¡es un día de túneles! Llegamos a Gudvangen, donde comemos en una área de servicio y paseamos un poco. El pueblo está situado en el extremo de Næroyfjord, el fiordo más estrecho, pero el pueblo en sí no tiene gran cosa excepto que tienen bastante explotado el tema de los vikingos. Nos hubiese gustado hacer una excursión con barco por el fiordo, pero viendo los precios nos conformamos con haber atravesado el Lysefjord. Desde Gudvangen nos metemos por la estrechísima carretera que bordea el fiordo hasta llegar a Næroy, es muy bonito este fiordo y un lugar muy tranquilo justo al lado de un pueblo tan turístico como Gudvangen. Volvemos otra vez hasta Gudvangen y seguimos hasta el desvío desde donde hemos leído que subes a una montaña donde antiguamente había un hotel, con la intención de ver las vistas del valle de Næroy, pero está prohibido seguir por ese camino con vehículo, así que nos conformamos con seguir un sendero que hay justo al lado de la señal que lo prohíbe y en pocos minutos llegamos a la cascada Stalheimfossen.


Stalheimfossen

Seguimos la ruta hasta llegar a otra cascada mucho más turística, Tvindefossen, una cascada salida de un cuento de hadas, preciosa.

Tvindefossen

Vamos hasta Voss, por donde ya habíamos pasado hacía unos días al cambiar nuestra ruta, pero sin parar, así que vemos por fuera, la iglesia de madera y piedra. Como vamos muy bien de días, decidimos desviarnos un poquito y llegar hasta Ulvik, ya que hemos leído que es un bonito pueblo. Después de pasar siendo ya de noche por la carretera en obras, llegamos a Ulvik donde aparcamos para cenar y dormir, al lado de la iglesia y delante del Hardangerfjord.

Iglesia Borgund (2 entradas de estudiante): 110 NOK

Día 48: Ulvik - Fana
Amanece el día tapado y lloviendo a ratos, así que las vistas del fiordo quedan tapadas por las nubes. Paseamos por Ulvik, un pueblo muy bonito y tranquilo, aunque nos quedamos sin pasear por la “ruta de la fruta” debido al mal tiempo. Entramos en la iglesia, nos gusta mucho verla por dentro ya que es totalmente diferente a las de aquí, es de madera y colores vivos, muy acogedora. Paseando por el pueblo vemos en la oficina de turismo lavadoras.


Ulvik
Interior iglesia Ulvik

Volvemos hacia atrás, dirección Bergen, bordeando el Hardangerfjord, donde paramos a comer en un bonito lugar. Aprovechamos la tarde para comprar y buscamos un lugar para dormir gratuitamente cerca de la ciudad de Bergen (aunque hay una área de AC de pago en Bergen) y donde poder pescar. Así pues vamos hasta Fana, hasta el final de la carretera donde se coge el ferry a Austevoll, cerca hay un pequeño aparcamiento donde nos acomodamos al lado de un autobús muy decorado. Debajo del aparcamiento hay un muelle donde Javi pesca algunos peces hasta que empieza a llover.

Día 49: Fana – Leirvik
Nos dirigimos al centro de Bergen y buscamos un lugar para aparcar la AC, después de dar unas cuantas vueltas aparcamos en muy buen lugar tipo zona azul, al lado de Mariakirken, iglesia que no podemos ver ya que está en obras y totalmente tapada. Paseamos por el Bryggen, nos gusta mucho, sobretodo la parte de atrás de los almacenes, donde parece que te transportas unos años atrás. 

Almacenes en Bergen
Entre los almacenes, Bergen


Damos un vistazo por el Fishmarket, donde todos los trabajadores, muchos de ellos españoles, te ofrecen productos para probar; después de dar unas cuantas vueltas y mirar, paramos en un lugar donde nos dan a provar diferentes pescados y finalmente nos quedamos a comer aquí. Comemos cangrejo real, anguila ahumada y diferentes tipos de salmones (ahumados, marinados y salvaje con una salsa típica de mostaza), ¡delicioso todo! 


Fishmarket, Bergen
Cangrejo real, Fishmarket
Salmón y anguila, Fishmarket

Para bajar la comida paseamos por la zona de la catedral y después vamos a la barriada de casas blancas de madera (detrás del Bergenhus), un lugar muy bonito, acogedor y tranquilo entre tanto bullicio. Paseamos por el Bergenhus y nos dirigimos hacia el barrio de Nordnes, también muy bonito, pasando por la zona comercial de la ciudad. 


Bergen

De vuelta hacia la AC paramos en el McDonald's, dejando que pase la lluvia que acaba de empezar y aprovechando para conectarnos a Internet. Cuando salimos hacia la AC empieza a llover muchísimo y llegamos un poco mojados. Después de secarnos un poco, nos despedimos de esta bonita ciudad y nos dirigimos hacia Stavanger tomando el ferry que nos lleva hasta Sandvikvåg, este ferry tiene wifi. Paramos a dormir con otras AC al lado de una gasolinera en la E39, a la altura de Leirvik, donde llenamos y vaciamos la AC.

Aparcamiento Bergen: 109 NOK
Comida+bebidas Fishmarket: 525 NOK
Ferry Halhjem – Sandvikvåg: 541 NOK

Día 50: Leirvik – Stavanger
El día amanece con mucha lluvia y dedicamos un rato a descansar. Cogemos otro ferry y finalmente llegamos a Stavanger. Primero nos acercamos a la oficina de Fjordline para reservar el ferry de vuelta que queremos coger desde Kristiansand, pero es jueves y por las tardes está cerrado, así que reservaremos el ferry por Internet y además nos ahorraremos 16€. Vamos a dar un paseo al centro comercial Kvadrat, donde damos unas vueltas por las tiendas y después paramos a tomar unos helados en el McDonald's para reservar el ferry aprovechando wifi abierta. Más tarde vamos a pescar, sin éxito, a las afueras de Stavanger, al lado del museo Jærmuseet. Volvemos hacia Stavanger a buscar un lugar donde dormir, el centro es prácticamente todo de pago y sin demasiado sitio, nos alejamos un poco y encontramos un aparcamiento muy grande y tranquilo entre el Stadium y el cementerio, en una zona de casas y a unos quince minutos andando del centro.

Peaje túnel: 85 NOK
Ferry Arsvågen – Mortavika: 444 NOK

Día 51: Stavanger – Jørpeland
Al poco de despertarnos, lo que era un aparcamiento tranquilo y vacío se convierte en un aparcamiento lleno de coches, parece que hay algún entierro, pero esto no nos supone ningún problema. Nos dirigimos hacia la zona Gamle Stavanger, por donde damos un paseo. Es una zona con sus casas de madera blancas y sus flores, muy bonita y tranquila, además es temprano y no hay apenas turistas. 


Gamle Stavanger
Seguimos hacia la zona del puerto con algunos almacenes antiguos convertidos en restaurantes y tiendas. Pasamos por la catedral y nos adentramos por las calles comerciales, donde curiosamente encontramos un restaurante llamado “Emilio's tapas bar” aunque lógicamente los precios de las tapas típicas españolas són bastante caros. Pasamos por la calle Øvre Holmegata, una calle muy chula con las casas de colores muy vivos. 


Antiguos almacenes, Stavanger
Calle Ovre Holmegata

Volvemos otra vez hacia el puerto Vågen donde compramos carne de ballena fresca en el Fisketorget (mercado del pescado), luego volvemos a la autocaravana para comer. 

Ballena fresca
Pescados hasta el dia de hoy...
Vamos dirección Lauvik para coger el ferry e ir seguidamente hacia Jørpeland para pasar la noche antes de subir al famoso púlpito. Como es temprano, aparcamos en una zona de baño en Jørpeland donde hay una pequeña playita para relajarnos leyendo e intentando pescar (sin éxito esta vez). Finalmente vamos hacia una área de descanso que habíamos visto al lado de la carretera entre Jørpeland y el desvío al Preikestolen (en Jørpeland hay una área de AC pero de pago).

Ferry Lauvik – Oanes: 89 NOK (nos cobran por menos de 6 metros así que nos ahorramos 100 NOK)

Día 52: Jørpeland – Moi
Nos levantamos a les seis de la mañana, nos vestimos y vamos hacia el aparcamiento del Preikestolen, desayunamos y a las siete empezamos la subida. Aconsejamos madrugar para así evitar la masa de gente que visita el púlpito y poder así disfrutar más del lugar. Subimos muy tranquilos, sin encontrarnos apenas a nadie y pudiendo parar tranquilamente para hacer fotos; hay algunos tramos de subida con piedras grandes y bastante empinado, pero se sube muy bien y tardamos un par de horas. Una vez arriba e impresionados por el lugar, subimos un poquito más y desayunamos con las espectaculares vistas al Lysefjord y con el Preikestolen a nuestros pies.


Preikestolen
Preikestolen y Lysefjord
Preikestolen

Después de hacernos el reportaje fotográfico empezamos a bajar y ya empezamos a encontrarnos cada vez más gente subiendo, ¡hasta el punto que prácticamente es una persona detrás de otra! Cuando llegamos al aparcamiento ya está todo lleno y la gente tiene que dejar el vehículo en otro aparcamiento que se encuentra antes de llegar al principal. Nos vamos hacia la área de descanso de Lysefjordsenteret (que se encuentra justo antes del ferry Oanes – Lauvik), donde Javi aprovecha un ratito para pescar y en nada saca 6 caballas y 1 abadejo, ¡una pasada!


Más caballas para el congelador

Después de comer cogemos el ferry y seguimos hasta una área pasado Moi, para pasar la noche.

Aparcamiento Preikestolen: 100 NOK
Ferry Oanes – Lauvik: 182 NOK

Día 53: Moi – Kristiansand
Nos despertamos tarde y luego vamos hacia el pueblo de Farsund, donde paseamos un rato aprovechando el solecito y el ambiente agradable de este pueblo típico de casa blancas. Luego visitamos el faro de Lindesnes, el punto más meridional de Noruega (a 2.500 km aproximadament de Nordkapp).


Lindesnes

Comemos en el aparcamiento, con bastante viento, y después visitamos el faro, gratuitamente ya que la mujer de la taquilla nos informa que faltan 15 minutos para cerrar y no hace falta que paguemos. Llenamos y vacíamos en Mandal, y después llegamos a Kristiansand, donde después de buscar sin éxito algún lugar donde dormir, acabamos aparcando en el aparcamiento de la oficina del ferry (teóricamente está limitado a 30 minutos, pero hay otra AC y una furgo, así que decidimos quedarnos ya que no hemos encontrando nada más).

Día 54: Kristiansand – Flensburg (Alemania)
Después de desayunar salimos del aparcamiento y buscamos algún lugar donde aparcar pero todo es de pago. Finalmente vamos a un centro comercial en Sørlandet, a las afueras, compramos en el supermercado Coop y damos una vuelta por las pocas tiendas que hay. Volvemos a la oficina del ferry a preguntar si hace falta imprimir el billete, pero nos informan que con decir el número de reserva ya tenemos suficiente. Aprovechamos el poco tiempo que nos queda en este maravilloso país para dar un paseo por Kristiansand. Es una ciudad que no tiene gran cosa a parte de la catedral. Nos dirigimos a la cola del ferry y mientras esperamos para embarcar comemos. Una vez en el ferry hacemos el tax refund (que no nos miran nada de lo que habíamos comprado). 


Ferry de vuelta

Con un viaje tranquilo y el mar calmado, en 2 horas y cuarto llegamos a Hirtshalls y cogemos la autopista ya dirección hacia casa. Ya en Alemania, pasado Flensburg, paramos a dormir saliendo de la autopista por Sörup, donde encontramos un aparcamiento tranquilo, aunque un poco solitario con algunos coches, al lado de la carretera.



Ferry Kristiansand – Hirtshalls: 117 €

Día 55: Flensburg – Toul (Francia)
Cruzamos Alemania encontrando bastante tramos en obras en la autopista. Poco después de entrar en Francia ya encontramos el primer peaje. Paramos en el furgoperfecto Toul (al lado de la ciudad Nancy) para pasar la noche; es una área de autocaravanas pequeña pero muy bien preparada, vale 5€ (se debe sacar el tiquet y ponerlo visible en la AC, por la mañana temprano pasan a mirar).

Peaje: 6,90€
Área AC: 5€

Día 56: Toul – Sant Antoni de Calonge (Catalunya)
Javi se despierta temprano y da un paseo por el pueblo, es bonito y con una catedral tipo Notre Dame de París aunque más pequeñita. Entramos en Catalunya y paramos en la área de la Jonquera para ver el partido de vuelta de Supercopa Madrid – Barça. Después vamos hasta Sant Antoni de Calonge donde paramos a dormir en un descampado cercano al pabellón.

Peaje: 45,60€
Peaje: 0,80€
Peaje: 37,60€
Peaje: 25,20€

Día 57: Sant Antoni de Calonge – Sant Llorenç Savall
Nos despertamos esperando que haga buen día para ir a la playa después de pasar un verano bastante frío por tierras nórdicas, pero lamentablemente el tiempo no acompaña. Aún así vamos un rato a la playa y paseamos por el paseo marítimo. Terminamos comiendo una paella de marisco en el restaurante Proa. Justo después de comer empieza a llover así que volvemos hacia casa dando por terminado nuestro fantástico viaje.


Conclusión del viaje:
Una vez termiando el viaje nos invade una sensación de orgullo y felicidad, pero también una sensación de pena por haber finalizado ya (y que se nos haya pasado tan rápido) esta experiencia que nos ha aportado un montón de buenos momentos y recuerdos. Noruega nos ha dejado sin palabras, es un país precioso, con una gente muy amable y atenta, con unos paisajes impresionantes y mucha paz y tranquilidad. También hay que decir que es un viaje caro sobretodo por los elevados precios del combustible en Noruega; pero es un lugar que debe ser visitado por lo menos una vez en la vida. Además está muy bien preparado para viajar en autocaravana, pudiendo dormir en cualquier lugar de manera segura. Con lo poco que vimos de Finlandia y Suecia también nos llevamos una sensación muy buena y ganas de visitar estos países mejor.

RESUMEN DE GASTOS APROXIMADOS EN 2012:
Gasoil: 2813 €
Comida, cafés y restaurantes: 991 €
Souvenirs (para familia y amigos y para nosotros): 346 €
Entradas y visitas: 72 €
Peajes y túneles: 281 €
Peajes automáticos (llegaron los recibos para pagar después de 5 meses): 96 €
Párquings: 29 €
Pernocta (campings y lavadora, áreas de pago): 157 €
Transporte (ferrys y tren): 993 €
Otros (médico, anzuelos, gas...): 186 €

TOTAL: 5.964 €

9 comentarios:

  1. Hola chicos!! menuda pedazo de crónica, está muy bien explicada Silvia!

    No había visto todas vuestras fotos y me he enamorado de la panorámica que sale la Ac y la furgo, me la tienes que pasar jejeje.

    PD: nosotros seguimos esperando los peajes... shhhhh!! Un besazo y muy guapo el blog!

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  2. Hola! Ya veis, es un relato muy largo jejeje Pues ya os pasaremos la foto, es muy chula, y vosotros nos pasais la que salimos los cuatro desayunando.

    ¡Qué morro con los peajes! jejeje Pues mejor que no hayan llegado (y que no lleguen!).

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  3. Menudo viaje! Vemos que viajais con una gran autocaravana. Nosotros hasta ahora con una pequeña furgo y un txiki de 2 años, pero pensamos cambiar a algo grande y tenemos dudas por no perder la facilidad de aparcar, pero viendo vuestro viaje en el blog nos hemos animado. Muy chulo el viaje, nos acordaremos cuando pensemos algo por esa zona.

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  4. Hola Oiartza Marko, la verdad que con una furgo hay mucha más facilidad para aparcar, pero nosotros con la autocaravana siempre hemos encontrado algún lugar. Espero que os animéis a hacer el viaje!

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  5. Muchas gracias por compartir vuestra experiencia, que maravilla de viaje!! Me guardo vuestro blog para cuando nos decidamos a hacer esta ruta. Un abrazo!

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  6. Muchas gracias por compartir vuestra experiencia, que maravilla de viaje!! Me guardo vuestro blog para cuando nos decidamos a hacer esta ruta. Un abrazo!

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  7. Sí, un viaje espectacular, ¡espero que podáis hacerlo pronto!

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  8. Hola, estoy preparando un viaje a Noruega para el verano y estoy estudiando al milimetro vuestro viaje. Tengo una duda. Dias 36 y 37 seguro que es Holand?? Esta muy lejos del glaciar, por lo menos la Holand que yo he encontrado en google maps

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    1. Hola Daniel, perdona no haber contestado antes, nació mi hija y he tenido muy poco tiempo para mirar el blog. Seguramente ya habrás hecho el viaje, pero por si a caso te contesto. Tienes razón, Holand a secas está muy alejado, he mirado en google maps y el área cercana al glaciar donde nosotros dormimos aparece como Holand Rasteplass. Ahora lo modifico para no crear confusión, muchas gracias por tu comentario.

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